𝕯𝖊𝖑𝖎𝖌𝖍𝖙

14. 𝓜𝓹𝓻𝓮𝓰

Todos corrían de un lado para otro, buscando lo mejor de lo mejor para 2D. Este los miraba desde el sofá de la sala, como arreglaban las cosas y traían comida cara y de buen proceder.

Incluso vio a su futuro esposo Murdoc llevar y traer cosas a su habitación. Solo había anunciado lo de su embarazo de 1 mes, pero parecía que la noticia la habían tomado todos como la mejor del momento.

De repente toco su vientre, que aún estaba plano. Seguramente crecería más.

— Ummm...creo que tengo hambre.

Dicho esto Nicalls pareció hacer click, corriendo de inmediato hacía Stuart.

— ¿Qué se te apetece Sunshine? — pregunto sacando tres bolsas con comida — te tengo comida china, mexicana y unas hamburguesas, pero si no quieres tengo pollo frito en la cocina o puedo hacerte una sopa.

— No... no te preocupes, solo quiero algo pequeño.

— ¿Dulce, salado, ácido o simple?

— Tal vez unas galletas...

— ¿De chocolate, fresa, de coco o con mani?

— De chocolate...

— ¿Con chispas, con relleno o de ese sabor nada más?

Stuart se sintió un poco abrumado, pero a la vez feliz de ver lo atento de su novio.

— De las que siempre como Mudz.

— Perfecto, ya te las traigo. ¿Quieres beber algo en especial?

— Con un té. — antes de que le diera todo el menú le dijo— té frío y de limón.

El mayor asintió yendo a la cocina por el paquete de galletas con chispas de chocolate y el té, para el amor de su vida que esperaba otro mini amor.

Desde que Murdoc se entero que sería padre, ha estado muy concentrado en su tarea. Arreglo el cuarto de 2D para poner una cuna allí, junto con muchos peluches y compró ropa de colores para ambos sexos, para lo que su hijo fuera.

No deja a Stuart solo, lo acompaña a todos lados y vela por su seguridad. Aparte de que se encarga de sus necesidades alimenticias, sin embargo a veces Stuart se siente algo abrumado y solitario en el aspecto sexual.

Es bien sabido que los primeros meses los síntomas del embarazo no son muy fuertes, pero si ha sentido que sus hormonas se han disparado un poco y según lo que su doctora le recomendó fue que se estresara lo menos posible. Que disfrutará su estado, más sobre todo que tuviera sexo mínimo una vez a la semana.

Pero Murdoc se había enfrascado en otras cosas que lo dejó sin sexo en todo ese tiempo. Ahora apretaba las mangas de su suéter peludo blanco, miraba sus zapatos rosas con desaprobación.

— Aquí esta tu refrigerio, porque no creas que esta será tu cena Stu. — Murdoc le entrego las golosinas junto al té en una bandeja.

— ¿Enserio?

— Muy enserio Pot, te haré algo de cenar decente. Mientras aquellos dos están buscando cosas para tu uso personal, yo me encargaré de alimentarte.

Noodle y Russel se habían ido a comprar cremas y vitaminas para darle a Stuart, que las utilizará en su embarazo.
Stuart estaba realmente agradecido con todos, pero el quería algo de acción. El sabía que antes de su estado actual; Murdoc ya hubiera sugerido algo pervertido con la casa sola. Pero ahora era un sobreprotector.

Suspiró  frustrado por no saber como expresar su deseo.

— ¿Estás bien?

Escuchó de la voz de su amado.

— Si lo estoy... es solo que...— se puso rojo de la pena— no es nada, olvidalo.

— ¿Cómo quieres que lo olvide cariño? —puso la mano encima de la ajena y le sonrió — Estoy aquí para ti y lo que necesites, así que dime con confianza... ¿qué es lo que deseas?

Pot se sonrojo ante las palabras sinceras de Nicalls, eso le dio la seguridad de articular su deseo.

— Quiero que me tomes Mudz... enserio lo necesito tanto.

El menor apreto la mano de Murdoc, sus ojos blancos casi llorosos de la pena hicieron que algo en el mayor despertara. Ahora entendía porque a los hombres les atraían las mujeres embarazadas.

Su novio irradiaba esa aura de fertilidad por todos lados, tentando a su lado primitivo el tomarle la palabra. Sabía que ya lo había embarazado, pero que más daba intentarlo de nuevo.

Se acercó a Stuart donde beso primero su frente, luego sus labios de manera dulce.

— Haberlo pedido antes Honey...

Con eso levantó a Stuart del sofá y lo cargo como princesa al cuarto. Donde lo desvistio con delicadeza, mientras que Pot hacía lo contrario. Su camisa negra fue destrozada, y sus pantalones casi arrancados.

El menor dio besos necesitados a su novio; el mayor por su parte se dejaba hacer, sabía que las hormonas de su amado estaban muy alteradas.

Besó y toco a su amado, se froto contra el despacio. Stuart quería sentirlo de una vez.

— Por favor... ¡Te necesito Murdoc~!

— Necesito ser delicado Honey, no puedo solo tomarte como animal.

— Estoy bien con eso, quiero no seas tan delicado conmigo. Si puedo con un bebé, puedo contigo...

Eso emocionó al mayor, que de a poco entro el el menor, porque este ya tenía abiertas sus piernas esperándolo y ansiandolo.

Cuando estuvo dentro, supo que había extrañado esa sensación. Desde la segunda semana que se enteró de que sería padre no había tocado a Stuart de esa manera por miedo a lastimarlo.

Sin embargo ahora que escuchaba a su Honey gemir complacido supo que también tendría que cubrir su necesidad carnal y no le molestaba en lo absoluto.

Esa noche le hizo el amor a su amado, pensado en el futuro que tendría a su lado, pero ahora con su hijo.

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Créditos a: tom_lucitor23