𝕯𝖊𝖑𝖎𝖌𝖍𝖙

11. 𝓜𝓲𝓮𝓷𝓽𝓻𝓪𝓼 𝓵𝓸 𝓶𝓪𝓼𝓽𝓾𝓻𝓫𝓪

El reloj apuntaba la 6:00 AM y 2D se levantó para comenzar su día, no tenía muchas ganas, pero todo sea por un día productivo, la verdad es que la pereza y confianza le valieron para ponerse únicamente una camisa grande que le cubría hasta su ropa interior rosa. Bajo y llegó a la cocina para preparar algo de comer.

En lo que hacía el desayuno, escucho a alguien bajar las escaleras por la silla motorizada que está tenía, unos pasos pesados se sentaron en el comedor que tenía a sus espaldas. Era Murdoc que se encontraba más allá que para acá, el susodicho se recostó en la mesa.

- Mudz, estás borracho ¿Verdad? - dijo el menor mirando a el pelinegro todo murido.

- No, estoy bien - respondió sin levantar la cabeza.

- Si, tomaste anoche, tu cara de estar agarrando señal lo dice todo.

- Ya te dije que no, que molesto eres faceache - levantó la cabeza, mostrando las ojeras que tenía - No puede ser ni mi madre me reclamaba tanto.

- No deberías de desvelarte tomando y haciendo, no sé qué otras cosas, por eso no pinshes prósperas en la vida.

- Ya veo, estás celoso

- ¿Celoso? ¿Yo? - preguntó el peliazul - No digas tonterías.

- Efectivamente, estás celoso de que vaya a tomar con otras chicas y- - fué interrumpido por el contrario.

- Ahórrate tus anécdotas - interrumpió Pot, Mudz rió pues era tan obvio lo celoso que estaba.

- Si te sirve de algo, si tome un poco anoche, pero yo solo con Cortéz - aclaró Nicalls.

- Que bien, no es como si me interesa - dijo para hacerce el del rogar - Cómo sea, ¿Que quieres desayunar?

- ¿Puedo pedir lo que sea? - preguntó viendo de arriba abajo al menor, quien se encontraba de espalda cocinando.

- Si, lo que quieras.

- En ese caso, si me gustaría, un chico peliazul que lleva puesto una camisa grande, que de hecho es mía y también lleva su infalible ropa interior rosa - dijo con lascivia en sus palabras.

- ¿Que?, No inventes, dime qué quieres, sino tendrás que hacer la comida tu mismo.

- Pero es lo que quiero - dijo levantándose de la silla y acercándose al menor.

Ambos estaban frente a frente y Stuart estaba temblando, es fácil entender el porque de tan solo ver la mirada lujuriosa de Murdoc. Nicalls lo tomo por la cintura y lo acerco a él para decirle en el oído.

- Te quiero a ti...

Lo cargo por la cintura para, llevarlo a la mesa en dónde tiró todo lo que está tenía encima y acostó al menor en ella, y proceder a colocarse en cima del menor. Tomo las manos de este con una de las suyas, para que así esté no se escapara tan fácil.

- ¿Te importaría soltarme? - preguntó el peliazul, pues estaba en un momento algo comprometedor con Nicalls.

- ¿Por qué?, Si apenas vamos iniciar.

- En primer lugar, porque Noodle o Russel pueden vernos - explico Pot - Segundo, porque solo lo hicimos una vez y por lo visto no significó nada para ti y disculpa pero yo no seré como esas mujeres fáciles con las que juegas.

El mayor se rió al oír lo que decía con seguridad el peliazul.

- Por qué crees que es un juego? - preguntó el pelinegro.

- Pareciera que no te importo, actúas indiferente¿Y no quieres que lo piense?

- Actuó así porque no quiero incomodarte, y también porque es difícil entenderte a veces.

- ¿Es tan difícil entender que me gustas Nicalls?

- Ahora que lo preguntás, ¿Te es tan difícil a ti entender que también me gustas?

- Dicho de esa manera, en lo absoluto.

- Bueno, entonces, solo para que lo sepas, no eres un juego para mí, al contrario, eres la persona con la que voy más enserio en mi vida, valoralo ¿Quieres?

- ¿Que tan cierto es eso?

- Lo suficiente para pedirte ahora mismo que seas mi novio, ¿Jalas?

- Me encantaría - respondió Pot.

- Bueno, ¿En qué estábamos? - preguntó de manera retórica Nicalls.

- Déjate de rodeos, solo hagámoslo rápido antes de que bajé alguno de nuestros amigos

- No lo creo solo tu te levantas a esta hora, pero tus deseos son mis órdenes.

Con esas palabras, comenzó el beso más apasionado de la vida, dónde se desató una pelea entre cuál de las lenguas de ambos tomaba el control del beso, pero al final ganó la falta de aire que los obligo a separar sus labios. A modo de marcar su territorio, Nicalls llegó al cuello de Pot, en dónde comenzó a dejar marca de fuertes mordidas, que luego lamía para compensar el dolor. Aunque lo llamen masoquista, a Pot le encantaba, y su ahora novio lo sabía a la perfección.

Murdoc quitó con desesperación la camisa, de Stuart, pues necesitaba degustar un poco del pecho de éste. Dejando una hilera de saliva del cuello a su pecho, deteniéndose en uno de los pezones de Stuart, se prendió de uno de ellos, y comenzó a trazar círculos con su lengua al rededor de su pezón, pero si descuidar al otro claro, pues con su pulgar imitaba los movimientos de su lengua. El menor comenzó a reaccionar a través de gemidos audibles para el pelinegro, a este le encantaba escucharlo disfrutar de su trabajo.

Pero ya era hora de que Mudz disfrutará un poco más. Es así que desabrochó su pantalón y sacó de entre su ropa interior, su miembro quien ya estaba listo para el acto de coito. Se hizo espacio entre las piernas de Stuart y bajó su ropa interior rosita, continuo a prepararle un poco, introdujo despacio su miembro, cuando esté ya estuvo a dentro, espero unos segundos para que el menor se acoplará y proceder con la faena.

Una vez el menor estuvo listo, comenzaron las penetraciones constantes, y más profundas cada vez. En la habitación se escuchaba solo el sonido de los gemidos de él peliazul y la respiración acelerada del mayor, junto al sonido de la piel de ambos chocando. Para hacer más sensuales las cosas Murdoc tomo el miembro de Pot y comenzó a masturbarlo con frenesí sin dejar de penetrarlo con una velocidad constante.

Stuart ya había caído en el abismo del placer, sentía que pronto llegaría a su deseado orgasmo y Nicalls no era la excepción. Acelerando más las cosas ambos lo consiguieron, Nicalls corriendose adentro de Pot y esté en el vientre de ambos.

- Oye hablo enserio - decía Stuart con dificultad de hablar por la falta de aire - Deja de tomar en la madrugada y menos de hacerlo con zorras ¿Si?

- Amo que te preocupes por mi - expreso Nicalls - Y no te preocupes por eso, de ahora en adelante, tengo algo mejor que hacer contigo en las noches.

Dijo con lujuria Murdoc y beso con pasión y calor, a su novio.

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Créditos a: VethFlores