Capítulo #53 Versiones (Pt3)

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Todo sana cuando aceptas,
confía en la vida... 🍂




Versión #3

POV MARIA JOSÉ

Me removí entre las sábanas de la cama, abrí lentamente los ojos mientras se acostumbraban a la luz qué entraba por la ventana, me sentía algo mareada y con un dolor fuerte de cabeza. Poco a poco mi visión se fue aclarando confirmando qué efectivamente no me encontraba en el cuarto de mi Penthouse.

Lleve ambas manos a mi cara recordando qué el día de ayer había bebido demasiado por la tarde y lo más probable es qué termine en el cuarto de algún hotel.

Eres una idiota María José.

Me dije a mi misma al pensar qué de nuevo había regresado a esa vida qué había puesto en pausa desde qué estaba con Laura y desde qué Daniela estaba presente de nuevo en mi vida.

No podía estar con nadie más sin qué ninguna de las dos mujeres vinieran a mi mente. Y cuando estaba con alguna de ellas, tampoco podía evitar el hecho de qué pensara en alguna por un momento. Por el simple hecho de qué sabía qué no estaba haciendo las cosas correctamente con ninguna de las dos.

Levante un poco de las sábanas que cubrían mi cuerpo, para mi sorpresa me encontraba con una puesta de pijama y sola en la cama, recorrí con mi vista todo el espacio de la habitación y no parecía ser la de un hotel.

¿Dónde estoy? ¿Y de quién es esta pijama? Cuestione pues la situación se estaba tornando un poco extraña.

Me incorpore mejor sobre la cama, recargando mi espalda sobre el respaldo. Mire a lado sobre la mesita de noche dónde estaba un vaso con agua y una pastilla, a lado de esto había una trozo de papel con algo escrito.

"Te ayudará para tu dolor de cabeza"

Leí la nota qué estaba escrita, conocía bien esa caligrafía. Era de Laura.

Eso quiere decir qué estoy en su departamento. ¿Cómo llegué aquí?

Sentí un poco de alivio al saber me encontraba en su departamento. Eso indicaba qué no había hecho ninguna tontería la noche anterior o al menos eso esperaba, pero ahora me sentía apenada por qué seguro Laura tuvo que cargar con mi versión borracha cuando le había dicho qué no volvería a beber de esta forma.

Agarre el vaso con agua y tomé de la pastilla, esperando que en verdad me ayude con este horrible malestar que siento. Me levante de la cama y procedí a salir de la habitación.

Únicamente conocía la sala del departamento de Laura, pues eran pocas la veces qué he estado aquí.

—¿¡Laura!?— dije llamándola una vez llegando a la pequeña sala

—Aquí!— la escuché decir desde la cocina —Buenos días— dijo cuando me acerque

—Buenos días— dije recargandome sobre la barra de la cocina

—¿Te tomaste la pastilla?— preguntó

Asentí con la cabeza y le agradecí.

—Laura... Eemh! Yo...— no sabía que decirle

—Llegaste aquí por la noche, me asuste un poco al escuchar un fuerte golpe en la puerta y luego al abrirla te encontré tirada en el piso— menciono cómo si leyera de mi mente y haciéndome recordar un poco cómo había tropezado al llegar y me había golpeado con su puerta

—Lo siento— dije un tanto apenada por la situación —No quería causarte molestia—

—Descuida— decía mientras regresaba a preperar lo qué parecía era el desayuno —Aunque no debiste salir sola. Antonio me llamó hace un momento preguntando por ti, ya qué fue a buscarte y le dijieron en el edificio qué no te encontrabas, él pobre hombre sonaba algo angustiado. Dijo qué no lo dejaste acompañarte—

¿Tú? De Nuevo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora