La historia de nuestro más valioso tesoro

Dia 1: Primera vez que lo vieron/interactuaron

Tengo casi todo lo que necesito y deseo en la vida. Tengo a mi esposo, Steven, al cual conocí de una manera bastante graciosa...

Soy maestro de primaria, de historia y literatura, un día el director me informo que tenia que ser maestro acompañante en una excursión al museo de un grupo de alumnos dos años mayores que los mios, así que ahí estaba yo, con un grupo de alumnos que no conocía y bastante fastidiado porque odiaba los museos, pero al llegar una persona tierna y dulce empezó a guiarnos por el lugar, mostrando y explicando cada muestra de manera fácil para los niños, fue cuando vi por primera vez al hombre de mi vida, sus despeinados rulos y su sonrisa fueron los que me cautivaron, pero estaba tan perdido en él, que no vi la fuente que tenía en frente, así que caí al agua y fue horrible ir todo empapado con una toalla de superman (prestada por uno de los alumnos) por todo el museo. Pero por suerte, luego de esa vergonzosa escena, volví al otro día para pedirle una cita al guía, el cual me recordó como "superman"...

También tengo uno de los mejores trabajos, ya que me llena el alma enseñar a los pequeños, también tenemos una casa la cual compramos juntos a sudor y esfuerzo, pero hay algo, como pareja homosexual que no podemos tener "naturalmente". El tener un hijo/a es nuesteo sueño desde que cumplimos varias de nuestras metas tanto individuales como pareja y llegamos al punto como matrimonio donde queriamos compartir la vida con un nuevo integrante pero el gobierno insistía en que no cumpliamos los requisitos, cosa que me hace enojar, tengo requisitos para enseñar a niños de seis años pero no para tener un hijo, es irónico. Por eso estamos hace cuatro años intentando que acepten los papeles de adopción.

_Llego otra carta del gobierno hoy en la tarde pero no quise abrirla hasta que llegaras_ dijo Steven dejándome una taza de café en frente.

Llegar del trabajo y encontrarme con mi esposo es lo mejor que pasó en el día, pero realmente saber que hay otra carta me dio un vuelco en el corazón, no quiero otro rechazo con justificaciones idiotas, como que Steven no gana tanto o que la casa es muy pequeña, la realidad es que a pesar de que el matrimonio y la adopción sea legal, siempre meten muchas trabas para las parejas que son diferentes a la norma hetero, cualquiera sea. Sólo espero que algún día se den cuenta de que un niño puede tener traumas, carencias y experiencias horribles, incluso siendo criados por heteros, porque que sea lo "biologico" no quita la maldad de ser humano.

Al mirar la carta en la mesa, suspire con algo de frustración y le mande señales al universo para que no sea otro rechazo. Steven tenía sus ojos bien cerrados seguro haciendo lo mismo que yo. Pero cuando empiezo a leer, me levanto de la silla intentando contenerme pero fue imposible cuando leí el "están legalmente aprobados para la adopción" abrace a Steven como cuando me dio el si.

_Dijeron que si! Al fin vamos a ser padres!.

La mirada que me dio mi esposo fue la más linda, la más esperanzada y con ilusión que me haya dado en ocho años de conocernos. Lloramos y nos abrazamos hasta quedarnos dormidos de la emoción.

En la manaña estábamos tan eufóricos y felices que a primera hora fuimos al orfanato, donde había tantos pequeños que nos empezamos a sentir mal, porque todos merecían una familia. Steven se fue para el lado de los niños y yo de las niñas, donde me hicieron sentar y empezaron a peinarme.

_Marc, creo que ya se..._ Steven se tuvo que contener la risa al verme con moños y tiras de pelo falso de colores.

_Es mi nuevo look, verdad niñas?.

Ellas gritaron un enorme si, con ese look caminamos por un pasillo que daba al patio interior, bajo un árbol había un niño, de unos siete años, quien leía un libro sobre aves. Steven explicó que este niño era algo mayor a lo que planeamos pero que le llamo tanto la atención que estuviera solo y leyendo, su cabeza estaba llena de rulos castaños, la piel super blanca y se notaba que prefería estar adentro, no sabía explicar porque ese niño lo llamaba internamente, casi mágico.

Nos acercamos lentamente, nuestras manos estaban entrelazadas con fuerza, el niño nos miró con unos ojos tan azules como el cielo y dejó el libro de lado.

_Hola_ dije, sacándome las cosas que me pusieron las niñas_ mi nombre es Marc, él es Steven, como te llamas?.

_William, pero me gustaría que fuera Will, es más corto y cariñoso, pero nadie me llama así.

_Entonces, Will_ Steven paro un segundo para respirar, se notaba que estaba a punto de llorar_ nosotros queremos conocerte mejor, si tu quieres podemos ir a caminar para hablar.

_Esperen...enserió quieren conocerme?_ se levanto casi de golpe, con su libro entre sus brazos_ nunca nadie había querido eso, siempre prefieren a los más pequeños y además yo soy raro.

Luego de algunas lágrimas y abrazos, fuimos a caminar por un parque cercano donde nos enteramos de que Will nunca conoció a sus padres, solo sabe que su madre se llamaba Helena y que se había ido dejándolo en la puerta del lugar solo con un añito, las señoras del orfanato piensan que fue por ser madre joven, no sabia como seguir con su vida y lo tuvo que dejar a él. Con una fuerza y decisión increíble nos dijo que si ese fue el caso, una madre adolescente y un padre que no se hizo cargo de ninguno de los dos, jamas podria culpar a Helena por dejarlo, preferia que fuera feliz donde este a triste junto a él, que lo dijera tan serio, hizo llorar a Steven, luego nos explicó que no tiene muchos amigos, ya que no tiene mucho filtro y es bastante sincero así que prefiere un bien libro y la soledad al maltrato y críticas negativas de los demás.

_Queremos preguntar esto porque creemos que es importante_ Steven estaba nervioso por esa pregunta, así que la tenía que hacer yo_ no te molesta ni te genera conflicto que seamos dos hombres, no?.

Él nos miró a ambos, luego peino sus rulos para atrás y sonrió donde notamos que ya se le habían caído algunos dientes de leche.

_Para nada, ustedes son las personas más amables que conocí en mi vida y que sean una pareja no me hace sentir más que el amor que se tienen, crecí con una fuerte idea de "amor es amor" muy contrario a lo que las señoras nos querían inculcar.

Nos reímos un poco de que todos fuimos a colegios o nos criaron de manera religiosa y terminamos siendo el pecado que tanto teníamos que evitar, incluso Will se río un poco de eso.

Al volver al orfanato se firmaron todos los papeles, guardamos la poca ropa y pertenecías del muchacho, en la puerta se quedó un segundo pensativo.

_Ahora soy William Spector, verdad? Tengo un apellido?.

_Si, mi amor_ Steven lo abrazo y susurraba lo valiente que había sido, admito que eso me hizo soltar una lágrima.