La historia de nuestro más valioso tesoro

Dia 30: Pedida de mano

Nuestro Will ya es licenciado en psicología y con un post-grado en ciencias forenses, así que es una hombre con casa propia, trabajo fijo y sorprendenteme, conviviendo con alguien.

Recuerdo cuando me llamó y me contó que se había vuelto a cruzar con Hannibal mientras hacía el post-grado, ya que muchas veces tenía que ir a la facultad de medicina, así que ahí estaba, ahora todo un hombre, con un traje a cuadros bordo y Will parecía un pescador, parece que fueron a tomar un café y en ese reencuentro, salió a flote el beso que se dieron en la fiesta de Beverly. Will no me quizo contar mucho porque soy su padre, pero parece que ese día floreció lo que hace tanto era solo una semilla.

Ahora estamos en un viaje en Italia, invitados por Hannibal, para celebrar algo que aún no sabemos. Marc esta encantado con el novio de Will, porque es igual de protector, sabe que Hannibal haría cualquier cosa por nuestro hijo, eso lo deja más que tranquilo.

Caminamos por Roma, con un excelente guía personal y un comentarista, yo me encargo de las fotos. Como la pareja es joven y sin limites, deciden que comeremos sentados en el pasto de una plaza. Compramos queso, fruta, tofú para mi y un poco de salame para ellos.

La plaza es hermosa, los árboles que solo nos abrazan con sus ramas colgantes, la gente que es tan alegre y amistosa, Marc y Hannibal hablando dea arquitectura y muchas cosas más y yo no puedo más que agradecer a la vida por todo lo que me a dado.

_Te gusta?_ Pregunta Will mientras me ayuda a poner la manta.

_Que cosa?.

_Hannibal, yo, si te gusta como somos.

_Will, siempre pensé que estarías con el, así que no estoy ni sorprendido ni nada por el estilo_ nos sentamos para empezar a colocar la comida_ lo importante es lo que sientes tu, no ser que te sientas como con Jake.

_No, no es ni cerca ese sentimiento de insatisfacción, esto me llena el corazón, como si estuviéramos destinados a estar juntos.

_Eso es lo único que me importa.

Los muchachos terminan de hablar y vuelven para sentarse a nuestro lado. El almuerzo se pasa con anécdotas de la facultad, en explicaciones sobre la cultura italiana y muchas bromas sobre el acento de Will a la hora de hablar italiano.

Al terminar, ya se estaba poniendo el sol, verlo tan poderoroso y bello junto a mi familia me recordó a cuando llevábamos a Will al campo para que hiciera sus descripciones de plantas en cuadernos viejos de Marc, tan pequeño y frágil, ahora todo un hombre...pasa el tiempo.

_Quiero pedirles algo como los padres de Will.

Suelta Hannibal mientras todos estábamos concentrados en el atardecer. Will voltea para verle la cara y se pone nervioso porque Hannibal lo está.

_Quiero pedir formalmente la mano de William, para hacerlo mi esposo.

La cara de Will era un poema, creo que ni el sabía de esto, por eso en cuanto saca un anillo de compromiso se tapo la cara de tanta vergüenza.

_Quería hacerlo en frente de tus padres porque se lo importante que son para ti, su apoyo siempre fue tu guía, por eso...

No pudo terminar porque Will se le tiro encima. Yo agarre la mano de Marc, algunas lágrimas de felicidad caen por mi cara.

_Papá, padre, que dicen?.

Luego de la muestra de afecto, de ponerse su anillo y de besar un poco a su ahora prometido, nos mira con impaciencia.

_Por mi parte estoy feliz de entregar la mano de Will a alguien como tu, que lo ama como se merece y mucho más que eso.

_Ya hablamos de eso, llora una sola vez por tu culpa y yo mismo voy a buscarte para golpearte.

Los gritos de emoción de Will hacen que las personas a nuestros lados nos miren.

Fue una pedida de mano algo particular pero creo que ese es el estilo de estos dos, impulsivo y familiar.