La historia de nuestro más valioso tesoro

Dia 22: Primer fiesta fuera de casa

Los niños siempre buscan la manera de hacer que los dejes hacer algo que desean, la cosa importante es que yo no tengo a un niño, tengo a un adolescente que busca encontrar no solo el deseo, sino su propio límite, de cualquier tipo.

Por eso está rogando por ir a una fiesta, cree que es el derecho de todo adolescente ir a una fiesta y encontrar su límite con el alcohol, cosa que yo insistió que puede hacer en casa, por eso Marc esta en medio de ambos, ya que entiende a Will pero también está preocupado como yo.

_También irán Hannibal y Beverly, no es como si no conociera a nadie por si me pasa algo_ levanta el tono de voz el más pequeño de la familia.

_No quiero que te pase nada, por eso no te dejo ir_ le devuelvo igual de fuerte.

_Bueno, Bueno, creo que es momento de respirar y calmarnos_ Marc ya quiere paz.

La situación es tensa, tanto que se podría cortar con un cuchillo el ambiente.

_Te dejamos ir, siempre y cuando nosotros te pasemos a buscar.

_Eso es tan infantil, ya tengo diecisiete.

_Es la única opción, sino no hay fiesta.

A pesar de los quejidos y el cierre de la puerta de la habitación un poco más fuerte de lo debido, los términos fueron aceptados.

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Cenar solos siempre se me hace muy raro, aunque últimamente es muy seguido. Aunque me gusta que cuando empiezo a exteriorizar mi preocupación por el bienestar de Will, Marc me abraza, además de quedarnos viendo una serie en el sillón junto con Winston y tener el celular en la mano por cualquier cosa, no hacemos mucho.

Nos vamos a dormir temprano, ya que tenemos que levantarnos a las tres para ir abucsar al borrachín.

Pero cuando estoy por conciliar el sueño, mi celular empieza a sonar. Es Beverly.

_Hola?.

_Señor Grant, creo que deberían venir a buscar a Will.

_Voy ya mismo.

Despierto a Marc casi a los gritos, conducimos conmigo maquinando cada escenario posible, deseando que no sea nada grave.

Dejamos el auto en la entrada y juntos nos abrimos paso por los incontables adolescentes que según Will habrían unos pocos, primer mentira. Pero cuando veo un circulo de gente, se que debo ir para allá. Encontró a mi hijo sangrando de la nariz, peleando a los gritos con otro que tiene el labio partido.

_Eres un marica, te criaron maricas, das asco.

_Tú eres un idiota, eres un homofobico y no quiero que vuelvas a hablar de mis padres.

_Que? Te molesta que diga algo del director gay y el historiador de la sociedad de los penes?.

Una cachetada de parte de Will al chico hace que me meta a parar todo. Mi hijo está muy enojado y por suerte logré abrazarlo pata que deje de golpear al muchacho.

_Will, ya basta, no te rebajes por alguien que no lo vale.

Marc ayudaba a levantarse al otro chico, pero quito su mano como si fuera tóxico. Parece que es más que homofobico, es imbecil.

Nos vamos casi en silencio, todo paso muy rápido, pero ya estamos en casa. Paso una gasa con desinfectante de heridas por la cara de Will y limpio la sangre seca que salio de su nariz.

_Me hizo enojar mucho que hablara mal de ustedes.

_Muchos hablan mal de los gays, amor, incluso tus abuelos, pero la violencia nunca es la opción.

_Ya se, supongo que soy de los borrachos peleadores y enojados.

_Seguramente.

Me río de la situación para no llorar, verlo lastimado nunca me gusto.

_Estas bien?.

_Si, papá, disculpa por esto, ahora que lo pienso en frío no fue muy buena ejecución de acciones.

_Ay, mi bebé.

Nos abrazamos mientras Marc mira desde la puerta del baño. Winston entra para lamer la mano de Will.

_Y donde estaba Hannibal? No era que te iba a cuidar?.

_El se empezó a pelear con un tipo que dijo cosas hirientes de sus padres, no se, los intolerantes abundan.