La historia de nuestro más valioso tesoro

Dia 28: Graduación

Por suerte Will es joven y no tenía mucha resaca, simplemente con un té y medicina ya lo teníamos de nuevo en el mundo de los vivos.

Luego del desayuno todos nos bañamos y preparamos para ir a la escuela, aunque claro, Marc tenía que llegar antes porque es el director.

_Pá, me atas la corbata?.

_Si, amor, ven.

Sus ojos están cerrados mientras yo hago el trabajo, cuando termino no puedo evitar acomodar algunos de los rulos rebeldes de su frente. Cuando conecta su mirada con la mía, me doy cuenta de lo tanto que a crecido, ya no es mi bebe de siete que leía más libros que cualquiera, ahora es mi hombrecito de diecisiete que sigue leyendo más libros que cualquiera, pero con mucha más experiencia en la vida, con un brillo diferente, como si ahora tuviera una razón para hacer todo lo que hace.

_No voy a poder evitar llorar, no sabes.

_Si, si no lo hicieras me preocuparía.

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Al llegar a la escuela, ya nos estaba esperando Arthur quien se burla de mi atuendo pero a mi no me afecta. Abraza a su sobrino con mucho amor y orgullo.

Como Will tiene que ir con sus compañeros, lo dejamos ir, verlo tan maduro y bello me hizo querer llorar, pero Arthur me empezó a hablar de otras cosas, lo cual agradeci.

Nos sentamos en nuestras sillas asignadas en medio del campo de fútbol, donde ya estaba instalado Din.

_Cuñado!

_Buenos días, Din.

Siempre con sus gritos, seguro se va a escuchar en todos los video de los otros alumnos. Nosotros no vamos a grabar, Will insiste en que vivamos el momento con nuestros ojos y atención, no a través de un celular.

Cuando ya estuvieron en sentados, Marc sube al escenario donde dice unas palabras de motivación y presenta uno por uno a los alumnos, quienes suben otra recibir su diploma de secundaria y algunos además de eso, sus becas universitarias.

En cuanto nombra a Will, puedo sentir que esta orgulloso de eso, pero no puede ponerse emocional cuando le faltan como veinte alumnos.

Will tiene una sonrisa tan grande, esta feliz, yo estoy feliz, mis lágrimas corren por mi rostro y junto a mi hermano y cuñado, aplaudimos con todas nuestras fuerzas. No siguiendo la norma, Will corre para abrazar a su padre. En ese preciso momento todo el mundo aplaude y mis emociones se vuelven líquidas en mis ojos.

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Al todo terminar, nos acercamos a Will, quien hablaba con sus amigos.

_Hijo.

En cuanto me ve, me abraza.

_Gracias, papá_ sus brazos me aprietan fuerte_ gracias por darme un futuro, darme amor y lo más importante, darme una familia.

Otra vez, estoy llorando.

_No sabes cuanto luchamos por tenerte con nosotros, eres lo mejor que me haya podido pasar en la vida.

Arthur y Din nos dan nuestro espacio, pero alguien nos abraza de afuera, es Marc.

_Están planeando que comer?.

_Como puedes tener hambre en un momento así?.

_Siempre tiene hambre.

La risa de nuestro hijo es la música más dulce.