Zoológico

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Era un nuevo día en Japón.
El resplandeciente sol yacía iluminando todo a su paso, alimentando con gusto a la vegetación.

- ¡Kacchan, date prisa! -

La emoción era notoria en cada infante presente, ¿y cómo no sería así estando en un zoológico?

Los pasos rápidos y eufóricos de cada niño resonaban en el suelo; Claro que la emoción no era sólo de los niños.

- ¡Midoriya, espérame! -

Dos chicos de no más de 16 años corrían con emoción hacia el área de los cocodrilos, siendo seguidos por lo que parecía ser un fastidiado rubio cenizo.

Era el día de San Valentín, día especial para todos los enamorados y mejores amigos.

Esta no era la excepción de un par de novios que había planeado tener su tan anhelada cita.

- Invítalo a salir, decían. Será divertido, decían... - Las palabras salían a regañadientes por parte del rubio cenizo, siendo acompañadas por un muy notorio ceño fruncido a causa de la desesperación, frustración y enojo que emanaban de su ser; Se suponía que la tarde era de ellos y de nadie más, pero el imbécil traumado se apuntó a última hora. Sólo lo dejó pasar porque el idiota era amigo de su novio, y también porque tenía dinero.

Un par de pasos fueron suficientes para llegar al lado del bicolor, siendo ese chico lo único que se interponía entre él y su adorado peliverde.

Los famosos animales no parecían querer moverse, tan sólo permanecían quietos en su lugar.

Katsuki soltó un suspiro por aquello. - ¿Es esta mierda lo que quieren ver? - preguntó con molestia.

- Shh, mira eso - el de cicatriz apuntó con su mano a un pequeño niño que se acercaba junto al lugar dónde ellos estaban.

El niño tenía en una de sus manos, una larga y delgada vara de metal. El objeto tenía un largo hilo sujetado, sosteniendo un pequeño trozo de carne cruda que caía hacia los cocodrilos.

Junto al niño estaba lo que parecía ser uno de los trabajadores del lugar, el cual explicaba a detalle y con paciencia cada dato curioso del reptil.

Pequeñas exclamaciones de alegría se escucharon por parte de los demás infantes al observar a uno de los cocodrilos capturar con rapidez el trozo de carne, para después comenzar a comerlo.

Los ojos de Todoroki se iluminaron con emoción; parecía ser un niño disfrutando del show.

Izuku miró a su amigo y sonrió de lado.
Sin ser visto, el ojiverde se acercó al empleado del lugar, y luego de una pequeña charla dió un poco de dinero y volvió junto al de cicatriz.

- Todoroki-kun - llamó en voz baja. - ¿Porqué no lo intentas tú? -

El mencionado volteó su mirada ante el llamado;
Midoriya tenía en su mano lo mismo que el niño tenía hace algunos segundos.

Los ojos de shoto volvieron a brillar, y con ligera emoción tomó la vara de metal, para después acercar la carne colgante hacia el animal.

Bakugou volteó a mirar a ambos chicos, sin poder evitar que una ligera presión en su pecho se hiciera presente ante la escena; estaba celoso.

El reptil tomó sorpresivamente el trozo de carne, provocando la misma reacción anterior entre los más pequeños.
Ante eso, Todoroki dió un pequeño salto de sorpresa ante la acción, mirando con atención y emoción cómo ahora el cocodrilo masticaba gustosamente la carne.

- ¡Midoriya, ¿Viste eso?! - Exclamó con emoción, al mismo tiempo que sus ojos volvían a iluminarse cual infante alegre mientras miraba al mencionado.

Midoriya rió un poco. - Por supuesto que lo ví, Todoroki-kun -

Seguido de su respuesta, el de cicatriz volteó a mirar con la misma emoción al rubio cenizo. - ¡Bakugou, ¿Viste eso?! -

- Tch, patético. - contestó el de ojos rubí, mientras escondía sus manos en sus bolsillos.

Shoto no le tomó importancia a su respuesta, y devolvió su emoción hacia el reptil.

- ¿Porqué no vamos a otro lado? - sugirió Izuku. - el show de los pandas comienza en diez minutos -

Sus palabras lograron llamar la atención del bicolor. - ¿Podemos ir por un helado antes..? - pidió sin timidez, mientras entregaba la vara de metal al mismo empleado que se la había dado a Izuku.

- ¡Claro! - se alejaron un poco del hábitat de los reptiles, y después de tanto el de cabello rizado se acercó a su novio y tomó su mano. - ¿Tú qué dices, Kacchan? -

El mencionado miró al más bajo con el ceño fruncido, y después fijó su mirada al frente. - Cómo sea -

- Tomaré eso cómo un sí - contestó Midoriya con una sonrisa.

Ante la positiva respuesta, Shoto comenzó con su caminata frente a ellos; debía darles su pequeño espacio privado, después de todo la cita era de ellos, ¿No?

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Shoto comportandose cómo un niño es mi religión.

Ninguna de estas weas tendrá relación entre ellas, o bueno no sé

Sólo será katsuki e izuku siendo los papis de shoto 🧍❤️

Btw, estaré poniendo las frases típicas que le dicen los niños a sus papás cuando se emocionan ajksjs

De ahí el "¡Midoriya/Bakugou, ¿Viste eso?!"

La emoción de los niños cuando gritan "¡Papi/Mami, ¿Viste eso?!"

Me hace ser felíz 😔❤️

Bno ya nada, bye 🧍

𝙋𝙖𝙥𝙞𝙨⊰⁠⊹ฺ ║⁠ Bakudeku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora