A la mañana siguiente Evelyn despertó eran alrededor de las 7:15 am era lo que marcaba su reloj, no tardo en percatarse en que no se encontraba en el sofá en que se quedo dormida y en su lugar estaba acostada sobre una cómoda cama cubierta por las sábanas.
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Se levanto de la cama encontrando una de sus maletas en el suelo pegada a la orilla de la cama, sabia que era la que contenía su ropa pues era un poco mas grande que la otra y se dispuso a sacar un cambio de ropa limpia. Incluso exploro la habitación por unos minutos había bocetos de diversas cosas, dibujos terminados y en algunos cajones había veladoras junto con máscaras que reconoció. El mismo diseño que Vincent llevaba, no movió nada de su lugar y tomo su cambio de ropa junto con una maletita con sus productos de baño. En el momento en que abrió la puerta de la habitación una enorme figura le impidió el paso, era Vincent mismo que retrocedió al verla.
— Buenos días, grandote. —sonrió juguetona, Vincent no pareció reaccionar, pero lo hizo bajo su mascara supo que su rostro se sentía rojo por el sonrojo al verla sonreír. — Gracias por traerme a la cama, supongo que es tu habitación. —tenia que levantar la cabeza para poder verlo al ojo que se mostraba. Vincent busco en su bolsillo una libreta de notas y lápiz para escribir.
Evelyn espero paciente a que terminara de escribir lo que no tardo mucho, le entrego la libreta para que pudiera leer y ahora apreciaba mejor la letra manuscrita de Vincent. La pareció hermosa y delicada incluso mejor que la suya.
— 'Te veías incomoda en el sofá asi que te traje aquí y como casi no uso mi habitación era mejor para ti'. —leyó en voz alta y le devolvió la libreta. — Gracias, ¿podrías mostrarme el baño? Quiero bañarme. —volvió a sonreírle.
Vincent asintió con la cabeza mientras le daba una señal para que la siguiera, lo siguió y le volvió a agradecer. La volvió a dejar sola al parecer le tenía la confianza para no esperarla fuera del baño y lo cual ella agradeció para su privacidad. No tardo mucho tiempo para salir del baño, se sentía mejor ahora que había descansado y con ropa limpia. Bajo las escaleras encontrando vacía la parte baja de la casa, por lo que ingreso a la cocina y se dispuso a preparar el desayuno.
El olor a la comida recién hecha se esparció por la casa llamando la atención de Vincent que estaba por regresar a su taller, Bo por su lado despertó a causa del aroma y con algo de pesadez se levanto de la cama. Notando que el dolor de sus heridas no era tan intenso como la noche anterior, las vio cubiertas un poco entumecidas suponiendo que por tener el efecto de lo que sea que se le administro. Al bajar las escaleras se encontró con Vincent, lo que arrugo las cejas confundido porque no era su gemelo quien estaba cocinando.
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