La tormenta había estado durante todo el día y ningún rayo del sol penetraba las inmensas nubes negras que cubrían toda la ciudad. Un grupo grande estaban reunidas en el cementerio, se despedían por ultima vez del hombre dentro del féretro y cuando finalmente taparon el agujero las personas fueron abandonando el lugar. Una a una se retiraban solo quedaron dos de ellas compartiendo la misma sombrilla, era un hombre y una chica; él aparentaba tener unos 35 años mientras ella no pasaba de los 17 años.
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— Puedes quedarte eres parte de la familia. —hablo el hombre mientras sacaba un cigarrillo y ponerlo entre sus labios. — Aprecio ser parte de la familia, pero debo irme... lo siento... —saco un encendedor para prender el cigarrillo del hombre.
— Si cambias de opinión sabes dónde encontrarme y si necesitas algo no dudes en llamarme. —sonrió el hombre, le devolvió la sonrisa. — Gracias, te enviare una postal o una fotografía cuando llegue a mi destino. —le aseguro, esta vez lo miro a la cara.
— Cuídate niña y no olvides no que te enseños. —acaricio su mejilla mientras sacaba el humo del cigarrillo. — Nunca podría olvidarlo. —le aseguro apoyando su rostro en la mano del hombre.
Pasaron otro poco mas juntos hasta que ambos se despidieron y tomaron caminos separados, mientras él ingresaba a un auto negro con las ventanas polarizadas ella ingresaba a un taxi en dirección contraria al auto del hombre y la lluvia persistía. El funeral había terminado cuando los dos últimos abandonaron el cementerio, no había un regreso a casa porque no tenia un lugar al cual llamarlo casa y en lo profundo de ella anhelaba tener ese hogar.
El trayecto hacia el aeropuerto le pareció más largo de lo normal, paso por cada punto para abortar el avión. Cuando ya se encontraba en su asiento estaba nerviosa por no saber que pasaría al llegar a su destino, la página de su diario estaba en blanco no supo que escribir su mente divagaba por lo haría o por lo que anhela tener sin imaginar lo que iba a encontrar más adelante en su camino, a su vez el avión despegaba su camino estaba por comenzar.
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