Ese mocoso...

Miente

-¡No te creo! -Alguien habló desde algún lado del aula, Peter intentaba dormir lo que no pudo la noche anterior, al hacer algo de guardia durante la noche.

Las voces de sus compañeras eran particularmente altas ese día.

-Piensa lo que quieras, pero nadie puede negar lo que mi papá vio anoche en su turno.

Peter estaba por sacar sus audífonos, cuando una parte de la conversación llamó su atención.

-Me dijo que volvieron a desaparecer cosas del hospital.

«Oh, qué conveniente...» -Peter pensó, para nada extrañado.

Suspiros de sorpresa del grupo llamaron la atención de los otros estudiantes a su alrededor, que justo como él guardaron silencio mientras atentos escuchaban.

En su instituto, era común que las personas de clase alta fueran la mayor parte de los alumnos; él era un becado por excelencia.

El esfuerzo de su arduo trabajo en sus estudios, sí que le ofrecía muchos beneficios en los momentos menos esperados.

-¿Y eso qué? -Flash interrogó, metiéndose en el medio del grupo. - ¿Qué haría un ladrón con unas cuantas medicinas? Deja de exagerar, solo quieres llamar la atención.

-¡No! -La chica se defendió sonrojada, obviamente ese era su propósito; pero el asunto no quedó allí. - No le digas a nadie, pero... Las cosas que desaparecieron fueron algunas de las muestras de una sustancia muy importante, pues apenas y la han empezado a utilizar.

-¿Estás mintiendo? -Interrogó una de las chicas a su alrededor, mientras la miraba de arriba hacia abajo, sin poder creerse su historia.- ¿Y cuál es el nombre de esa "sustancia" de la que hablas?

-Sobre eso, no lo sé... -respondió, y media clase suspiró ante su poco conocimiento.

No era genial que contaran historias a medias.

-Pero no estoy mintiendo, -Insistió defendiéndose.- Como saben mi papá es enfermero allí, y justo cuando iba a trasladar la... Sustancia esa; simplemente no estaban... Desaparecieron. ¡Solo encontraron rastros de sangre en el suelo, pero en algún momento pararon de dejar rastro justo a la salida!

Algunos cuantos compañeros guardaron silencio, y otro simplemente se marcharon asqueados.

-Eso es muy creepy. -Flash escupió.

-La cosa es, esta vez ningún auto estuvo cerca para ese entonces. Es como si...

-¿Hubieran salido volando? -dijo alguien más en la esquina. -¡Qué ridículo! Ni que un vampiro hambriento se la hubiese tragado antes de huir.

-¡No digas más! Harás que devuelva mi almuerzo. -Flash se cubrió su boca, totalmente mareado. De repente todos tenían un sabor amargo en el paladar por la historia.

-Estoy de acuerdo... La policía se encargará, no debemos preocuparnos porque no es nuestro asunto. -Fue Harry esta vez el que habló.

Todos asintieron, a excepción del castaño que se dejó caer sobre su escritorio exhausto.

Para él sí que era un asunto del cual encargarse.

-Todo estará bien. -Harry sonrió hacia la chica que inicialmente había hablado sobre el problema de su padre. Después de una breve sonrisa el grupo de chicas se sonrojó y se marchó charlando sobre lo guapo que era el nuevo estudiante.

Peter deseó haber escuchado más sobre el caso.

Pero al menos ya sabría que hacer ese día después de clases.