Writetober [Spreenter]

Día 4 | Rivalidad

Todos los que conociesen a Spreen y Conter eran conscientes de la extraña relación amistosa que compartían, la mayoría de sus conversaciones, independientemente del tema que fuese, casi siempre terminaban en una discusión.

Sus diversos amigos habían dejado de preocuparse por aquello hacía mucho tiempo, después de todo resultaba inútil e involucrarse, solo podía conllevar a salir perdiendo después de que el par uniese fuerzas.

Por lo que no les sorprendió demasiado escuchar una pelea proveniente del centro del inmenso campo de entrenamiento, en su ensimismamiento llamaban la atención de otros estudiantes que, ajenos al comportamiento usual del par, sopesaban la opción de intervenir.

—Déjenlos— Indico la voz de Farfadox que comenzaba a organizar su bolso de entrenamiento para irse— Ellos son así siempre—

—¿Nadie se va a llevar sus cosas? —Pregunto entonces Shadoune quien guardaba sus propias pertenencias— Vamos a llegar tarde—

—Yo llevo las de Conter— Se ofreció Cris, quien llevaba su bolsa cargada al hombro— ¿Serpias? —

—Vale, ya llevo yo la de Spreen— Acepto sin mucha más opción, acercándose a la banca donde yacían múltiples artículos desperdigados— Pero que alguien les diga que se nos hace tarde—

—Lo hago yo— Termino por ofrecerse Destri, siendo el único dispuesto a intervenir la pelea del par—

—Dale nosotros nos vamos ya, deciles que tenemos sus cosas— termino por decir el farfano mientras se dirigían a sus dormitorios para darse una ducha—

El de cabellos oscuros se acercó con un suspiro, preparándose mentalmente para los insultos que probablemente recibiría del azabache de lentes oscuros.

No tuvo que aproximarse demasiado para que la intensidad de sus gritos subiera repentinamente, escuchando con atención las palabras e intentando averiguar de que se trataba la discusión de turno.

—¡Yo voy a ser el mejor del evento! —Gritaba el de lentes oscuros mientras sostenía al albino por el cuello de la camisa—

—¡Ya quisieras, estúpido de mierda! —Respondió así mismo el de ojos zarcos que lo tenía sujeto de los hombros— Yo voy a ganar las apuestas—

—Tu vieja va a ganar una mierda— Grito mientras zarandeaba al otro, aprovechando los escasos centímetros de diferencia—

—Chicos— Opto por intervenir antes de que terminase, teniendo que separarlos de una pelea física en el suelo, como ya había pasado antes— Que se nos hace tarde y tenemos que ir a los dormitorios aun—

—Cállate chupa pija, este pelotudo de acá no sé va— Con ello nuevamente lo zarandeo, ocasionando que el albino terminase por golpear el estómago del otro con la pierna—

Y con ello ambos se enzarzaron en una pelea que los demás veían con curiosidad acercándose hasta formar un círculo a su alrededor, mientras Destri se preguntaba a sí mismo porque seguía intentando terciar cuando se trataba de aquel peculiar par.

No paso demasiado antes de que tuviese que unirse a la pelea en busca de separarlos, después de un par de segundos consiguió su objetivo, pero en el proceso termino recibiendo un golpe en la nariz y otro en el bajo vientre.

Al notar de quien se trataba el repentino intruso optaron por abandonar su pelea, asegurándose de que el de ojos grises no terminase demasiado herido en una pelea que no era suya.

Les aseguro que se encontraba bien, aunque se encontraba hincado debido al dolor y un hilillo de sangre salía por su nariz.

El camino de regreso a los dormitorios que compartían no había variado demasiado con las pequeñas peleas y algunos comentarios extra, sin embargo, otra pelea se libró al llegar a su habitación compartida.