Día 17 | ¡Reencuentro!

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Todos conocían la naturaleza de la relación que Spreen y Conter compartían, nadie se preocupaba por sus discusiones y mucho menos por sus enfados, los cuales no eran más que berrinches infantiles.

El par era consciente que probablemente discutirían sobre el tema de conversación, que era inevitable seguir posponiendo, pero no esperaban que fuese a escalar tanto.

—Voy a dejarlo— Comenzó el albino paseándose por la habitación, incapaz de mirar al azabache— Toda esta situación no sé, ya no me gusta—

—¿Qué dices? —Intento bromear el de cabellos oscuros, pero el rostro serio del contrario le indicaba que era un tema serio— Tenés que estar de joda—

—¿Tú no estás cansado? —Lo cuestiono entonces, mientras se removía inquieto— Todo el tiempo estamos en el frente y sí, era divertido antes—

—Tenés que estar jodiendo— Exagero el ademán de las comillas con sus dedos mientras se levantaba— No me digas que lo querés dejar porque ya no es "divertido" —

—No es solo por eso— El de ojos comenzaba a perder la paciencia por la poca seriedad que le prestaba el azabache— No quiero estar en más guerras, quiero vivir algo más tranquilo—

—Creo que no te estoy entendiendo— Aquello comenzaba a preocuparlo— No podes, mira, un poco más y nos suben el rango—

—¡Es que yo no quiero ningún rango! —Termino por gritar mientras pasaba las manos por las hebras albinas— Estoy cansado de todo esto, yo estuve en la guerra de Elite y ...—

—Dale Conter, seguís restregándomelo en la cara— Bufo mientras se quitaba los lentes oscuros— Ya sé que vos estuviste ahí y yo no—

—¿Qué dices? —Cuestiono con molestia comenzando a subir su tono— ¡Me importa una mierda en las guerras que estuvimos! —

—Decí por qué realmente querés dejar la milicia— Lo enfrento con el ceño firmemente fruncido—

—¡Porque quiero dejar de preocuparme por morir cada dos putos minutos! —Grito, observando con incredulidad a su pareja— Podemos hacer otras cosas ¿No quieres, no sé, algo tranquilo? —

—No me metas en eso— Ante sus palabras el albino retrocedió, sintiéndose herido— Yo estoy bien acá, quédate ya se te va a pasar—

—Escucha— Respiro profundamente, intentando ser paciente a sabiendas de cuan temperamental podía ser su pareja— Estuve hablando con los chicos y ...—

—¡Ahí está! —Lo interrumpió con una risa vacía— Lo haces por ellos, ¿No? —

—Spreen, no, yo...— Dejo escapar un gruñido de frustración mientras se restregaba el rostro— ¡Ya está, no me interesa más nada de esta mierda! —

—¡Si vos fuiste el que insistió en que nos unamos a la milicia! —Los gritos subieron de intensidad, puesto que para ambos su paciencia había llegado a su límite—

—¡Porque era un estúpido adolescente hormonal de mierda! —Respondió comenzando a frustrarse— ¡Porque me parecía muy divertido meterme en primera línea y que me disparen! —

—Claro, ahora ya está, ¿No? —El tono que empleaba el azabache no el gustaba al albino, porque cuando lo usaba cosas malas sucedían— ¡Porque me arrastraste a esto y ahora me dejas! —

—¡Yo no te obligue a nada! —Grito en respuesta—

—¡Siempre es la misma gilada, entramos juntos y te vas, me abandonas como en Elite! —

—¿¡Abandonar yo!? —Aquello había sido el límite para el de ojos zarcos —¿¡Quien se fue a la mierda en la última misión sin decir una puta palabra!? ¡No supe de ti en meses! —

Writetober [Spreenter]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora