Bailemos

Capítulo 9

Juliet camina descalza por su casa, sin importarle nada lo helado que está el suelo, no importa. Le encanta sentir esa frescura bajo sus pies descalzos. Sueña despierta, sonriente, mirando de frente, con un refrescante granizado de limón recién sacado del congelador. Esta sola en casa, con un vestido muy fresco de tirantes y con el pelo recogido en un precioso moño.¡ Se siente cómoda con sigo misma!. Esta pensando en decirle a sus padres de apuntarle a una escuela de ballet que acababa de ver esa misma mañana mientras que iba de camino a por el pan. El horno lo tenía cerca, y ya que estaba se va ha ver que tal es por dentro la escuela. Se acerca corriendo, mira a los lados vigilando que no la vea nadie. Se apoya en un cubo de basura que había allí, se cae, que torpe. ¡Tenía que haberlo puesto bien, osea boca abajo!. Lo coge y lo pone en la posición correcta para subirse al cubo vacío de basura. Sube, y apoya con cuidado los pies, consigue subir. Apoya sus manos de debajo de la ventana, que hay como un pequeño escoloncito. Observa desde los cristales de las ventanas que estaban cerradas, sonríe, le fascina lo bien que bailan esos bailarines, y esos movimientos ¡son espectaculares!. Sonríe más emocionada.Oye una música bastante hermosa, y varias bailarinas con con tutus, zapatillas de ballet, moño y mayots, que muy sonrientes bailan. Mueven su cuerpo con tanto sentimiento, que hacen que ella, la chica, se emocione más todavía. Siente la necesidad de aplaudir como una loca, pero si lo hace seguro que se cae al suelo. A si que no quiere arriesgarse.

Una chica le ha pillado mirando por la ventana, la señala , seria y con el dedo indice. Las demás bailarinas corren ha ver que pasa.

Una de ellas que parece ser que es la profesora, la mira , seriamente, quiere saber quién esa chica tan misteriosa. La sigue mirando a lo lejos, se acerca más y más hasta que por fin se encuentran cara a cara a través del cristal de las ventanas. Helen le hace un gesto como diciendo "ven" acompañado de una bonita sonrisa. La mujer se recuerda a si misma cuando hizo lo mismo que aquella joven desconocida. La chica ser sorprende, abre la boca, se señala a si misma y alza las ceñas como signo incredulidad.

-Sí, tú chica, ven aquí.-La joven no se lo cree, y baja del cubo con rapidez. Sonríe y toca el cristal de la puerta de la entrada de la escuela. Helen se acerca y la recibe con una bonita sonrisa más ancha que la anterior.

-Si quieres apuntarte, estás a tiempo. Tu amiga me ha hablado de ti, eres Juliet Greason ¿verdad?.-La chica asiente con una felicidad inmensa.-Sí, soy yo.-Helen se acerca a ella , y le tiende la mano. Está se la da aún con la sonrisa en sus labios, por supuesto. Y le da un apretón delicado de manos.-Encantada Juliet. Yo me llamo Helen. Varios minutos después Juliet sale de allí con un folleto que le ha dado la profesora y una sonrisa. En el camino de vuelta a casa baila felizmente...¡Oh, no el pan!. Retrocede unos paso hacia atrás y allí había un chico que corría hacia ella sonriendo con su bolsa del pan y la barra del pan. La joven sonríe.

-Perdona , se te ha olvidado la barra del pan jajajaja.-El chico le da la bolsa y ella lo acepta sonriente.-Vaya, que despiste llevo hoy madre mía.-El chico ríe y se hecha hacia atrás.-Bueno...yo...me voy ya para la clase...que si no Helen me reñirá.-La chica sonríe, y de repente sus mejillas enrojecen, se las toca, no lo entiende, si sólo es un chico. ¿Por qué se sonroja?. El chico se aleja de la joven, y ella se queda quieta, con la bolsa de pan en su mano. Ríe en la soledad.

Despierta de su recuerdo, y sigue rozando el suelo con sus pies. Va hacia la cocina, abre la nevera y coge un zumo bien fresquito. Cuando lo coge, cierra la puerta de un portazo, y se va de la cocina. Baila mientras vuelve hacia su habitación. Entra en él, y cierra la puerta. Allí, enciendo el ordenador y pone a volumen muy alto y se pone ha bailar. ¿Por fin es feliz?. Sonríe, sólo sabe que se siente genial bailando.