Capítulo 25

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Creía que sería fácil, que haría una coreografía perfecta,  tendría una música perfecta, y un acompañante a su lado, pero no es así. Se queda quieta, sin mover ni un solo músculo de su cuerpo. Se ha quedado paralizada ante tanta gente mirándola esperando un espectaculo que les dejase con la boca abierta, pero no ha sido así...De repente no escucha nada, no siente nada, tampoco escucha  sus propios latidos que palpitan muy acelerados a causa de los nervios acumulados de tantos y tantos ensayos. Ese maldito concurso la ha destruido por completo, ha dejado de lado a sus amigas y a su novio a penas no lo ve...

Solamente quería ganar el concurso no perder a sus amigos. Se derrumba y empieza a llorar desconsoladamente, solloza. Mientras que la gente empieza a murmurar por lo bajo.

-Disculpen,-la chica mira fijamente al público con los ojos llorosos, y sin decir nada más,  sale corriendo del escenario, la gente se le queda mirando como corre, mientras que sus lágrimas le bañan la cara, ella mira hacia la nada, siente que lo ha perdido todo, nadie esta a su lado. 

El poder y la ambición han ganado, se siente culpable. Corre por  un pequeño pasillo que hay al ir al camerino. Entra en él y se encierra con llave, nadie sabe que le ocurre, casi nadie la conoce, vive sola en esa enorme ciudad. De pronto algo dentro de ella muere, se sienta en la silla y se mira al espejo con el rimel dibujando dos delicadas lineas negras. 

Se ve reflejada en el espejo, se ve triste y muy apagada, su corazón deja de existir, esta demasiado roto, y no puede latir como lo solía hacer antes.

Se asusta, y da un gran golpe al cristal con el puño cerrado y con toda la rabia del mundo, hace que su rabia se refleje en el cristal echo añicos...

-No deberías mirarte al espejo, lo has perdido todo, la ambición ha podido contigo...-Se dice frente al espejo roto, con los ojos llenos de lágrimas incesantes.



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