Bailemos

Capítulo 16

Suena la canción nueva de efecto pasillo, se toca el bolsillo, y coge el móvil para ver quién la ha estado llamando toda la tarde del sábado, Juliet mira la pantalla y ve que es su amiga Graciens, parece desesperada por llamarla. Sopla y le da al teléfono verde de responder la llamada. Cuando lo aprieta, se coloca el móvil en el oído izquierdo. Arrastra la silla del escritorio hacia atrás para levantarse, y deja encendido el ordenador. Camina por su habitación, agacha la cabeza de vez en cuando para ver sus andares. No quiere ser torpe, ya que hay en su camino 3 cables esparcidos por el suelo, el del ordenador, el de la tablet y el de la lámpara, ahora la ha dejado en el tercer estante de la estantería con sus libros de fantasía y otros de ficción y de miedo.

-¿Qué ocurre?.-Le pregunta a su amiga desde la otra línea del teléfono móvil, da un último paso y se sienta de nuevo en la silla de escritorio, ya lleva mucho rato dando vueltas como una tonta por su habitación gigantesca con un pelucho gigante blanco de oso con una una pajarita roja, un sillón solamente para ella , y un gran espacio para bailar, no es precisamente un palacio de princesas, el cuarto lo consiguió gracias a su tía Remedios, que le dijo que para su cumpleaños le iba ha crear una habitación superespaciosa para que pueda bailar. Tuvo que quitar la habitación innecesaria que había en la casa cuando la compró con su hermana, osea su madre.

-Hecho de menos a Luca, me he dado cuenta que es el chico de mi vida.-La chica mira seriamente al oso gigante blanco, se levanta de nuevo y lo coge. Juliet no da crédito a lo que oye, su amiga no sabe lo que quiere realmente, ahora que empieza ha tener algo con él, ahora su amiga lo ama. ¡Que caprichoso es su amor!

-Pero si tú rompiste con él.-Le dice medio enfadada y medio indiferente a sus palabras.

-Lo sé, pero ahora me he dado cuenta de que le quiero y le necesito, rompí con él porque ya no lo quería y ahora sí, de nuevo siento amor por él.-La chica abraza con fuerza al oso y da un soplido, no dice ninguna palabra, solo se oye el silencio en las dos líneas de los teléfonos móviles.

-Bueno, querida amiga, yo solo quiero que tengas claro lo que realmente quieres, y que no juegues con los sentimientos de Luca, él te quería de verdad, tú le hiciste daño.

-¡Tampoco es para que me lo recrimines!.-Dice gritando molesta respecto a la contestación de la joven Juliet.

-Yo no te estoy recriminando nada Graciens, yo solo te digo que tengas claro lo que quieres.

-Vale...te dejo, que tengo que estudiar...

-Pero si no hay exámenes esta semana...ni la siguiente.

-Me da igual, yo quiero estar preparada para cuando llegue el momento del examen.

-Vale, vale , madre mía como estamos eh...-da un soplido mirando hacia la ventana que tiene en frente de la cama y del escritorio. Las ventanas están abiertas y corre un aire bastante fresco, esta nublado, pero no importa, hace un buen día para que estar de relax un sábado.

-Bueno, me voy, adiós.-Dice Graciens al despedirse de su amiga Juliet, la chica se lo aparta de la oreja, y agarra el móvil mientras que mira la pantalla. No sabe el porqué le ha sentado tan mal su opinión, bueno, a la próxima ya sabe que no debe decirle nada. Da un suspiro y lo tira en la cama mirándola con cansancio. De repente aparece una luz azul que le indica que le han enviado un whattssap. Lo vuelve a coger y mira la pantalla, de pronto una sonrisa se dibuja en su rostro. Es Luca que le ha mandado un mensaje tiernecillo como lo es él.

"Campanilla cuando quieras quedamos para dar una vuelta, espero una respuesta campeona, besos gigantes". De repente en su cabeza se le formula una pregunta. ¿Está empezando ha enamorarse de Luca?.