Bailemos

Capítulo 20

Mientras que merendaba su donut de chocolate negro puro, Juliet, observa tranquila y en soledad a las personas . Ir y venir, subir y bajar.Le entretiene ver a gente que expresa sus sentimientos, sus emociones en absoluto silencio, sin llamar mucho la atención. De pronto ve a una señora con cara a largada , labios finos, nariz puntiaguda, y gafas negras grandes. Vestía de camisa negra oscura, pantalones anchos azules oscuros. Se está comiendo un gran trozo de tarta de chocolate con cuchillo y tenedor. Mastica lento, despacio. La joven la observa con más atención a su rostro. La observa más de cerca. A continuación se da cuenta de que se parece a una mujer diminuta, y adorable que sale en la película de pixar "los increíbles", su película preferida. Da un soplido mirando hacia el donut que le falta la mitad, se muerde el labio y se lo termina por fin. Observar tanto a la gente le produce hambre o eso al menos cree ella. Le hubiese encantado ver a su amiga, pero esa tarde era sólo para ella. Tiene que relajarse. Las clases de ballet han sido duras. Sin pensarlo más , se levanta, y suspira, apoya las manos sobre la mesa y mira directa a un atractivo camarero con ojos verdes y con sonrisa de infarto. Atendiendo con amabilidad a las clientas que van y vienen. Las frases de ligoteo, y las risas, hacen que el muchacho se ruborice de la vergüenza. Las jóvenes visten informales pero bien preciosas. Hay 4 rubias y 2 morenas, con largas piernas y sonrisas bonitas. La joven al fin se decide ha pedir una coca cola sin cafeína, cuando de repente le suena el móvil. Se vuelve ha sentar, y con desgana coge el bolso que está colgado en la silla de al lado. Coge el móvil y mira quién le llama. Es su amiga, esta vez no quiere contestar, le da al botón rojo de colgar y bloquea el móvil y se lo vuelve ha guardar en el bolso. Ahora es momento de admirar la sonrisa de un desconocido camarero. Le dan ganas de coger su cámara de fotos y hacer una foto a su rostro. ¡Le encanta esa sonrisa!. Se vuelve ha levantar de la silla, y va directa a pedir algo más para merendar. Sus ojos van directos a él. Se acerca lentamente , mientras que el chico con sonrisa perfecta, va atendiendo a las mismas chicas que intentan ligar con el

joven. Mira con disimulo  su pegatina donde pone "Javier". Sonríe con timidez mirando a otro lado, él se da cuenta, y le sonríe sin que ella mire. Por fin llega el turno de Juliet. Javier la mira y sonríe con dulzura.

-Hola, dime ¿Qué quieres tomar?-Pregunta sin dejar de sonreír.

-Pues quiero otro donut y una fanta de limón , por favor. 

-Muy bien, en seguida , guapa.-La chica se sonroja de inmediato. El chico ríe ante la reacción de la joven. 

-Aquí tienes, preciosa.Dijo entregándole la fanta de limón y el donut con  la mano. Sin querer sus manos se rozan.

-¿Cuánto te debo?

-Nada...hoy te invito.

-Oh, vaya...gracias desconocido.

-No me llamo desconocido bonita, me llamo Javier ¿y tú?.

-Oye, Javier, te recuerdo que tienes que atender a más gente, adiós.-El chico y ella se despiden con una sonrisa y la joven se vuelve a su asiento. El chico sabe  que nunca más vera a esa chica. La única que la ve es su prima, Kelly, que va a la misma escuela que ella. Javier es adoptado. Pero la chica y él se llevan genial y se tratan como si fuesen familia de verdad. Su prima le habla mucho de ella, de echo, hubo una vez de que le enseñó una foto. Y desde entonces vive ilusionado con hablar con ella, tocarla y oír de nuevo su voz.