La leve claridad rojiza que entraba por los vitrales dejaba ver a dos siluetas mirándose frente a frente, el cantar de pequeños pájaros cantando apenas emitían ruidos a la silenciosa y tensa atmósfera que había a su alrededor.
Podía ver la sangre y el polvo en su adversario.
El asesino que tenía enfrente había matado a todos, incluso a su hermano...
No iba a permitir que avance más y se salga con la suya. Lo destrozaria una y otra vez sin detenerse o hasta que ya no pueda más.
Su pupila rojiza se encendió y empezó a atacarle, su magia no dejaba de invocar afilados huesos por todas partes de la habitación que se había vuelto un caos de destrucción. La furia contenida por la pérdida de todo lo hacía apretar sus colmillos, esquivaba y volvía a atacar sin dejarse descanso a su enemigo.
Pero este era tan resistente, tan ágil y poderoso que si se descuidada este le mataría de un movimiento. No debía bajar la guardia ni por nada del mundo.
El sudor en sus huesos empezaba a demostrar lo cansado que cada vez más estaba. Después de mucho tiempo luchando y sin que pudiera hacer nada, finalmente, su pecho había sido atravesado por un hueso por completo.
Escupió sangre debido a tal daño de muerte que recibió pero rápidamente acertó un ataque suyo también dando en la espalda del enemigo, entre el dolor tomó al otro para darle la vuelta y mirarle a la cara para escupirle antes de morir.
Se encontró con un rostro muy parecido al suyo solo que sus pupilas eran rojas y azules, igualmente le clavo mirada viéndolo llorar con un rostro sumamente triste.
-Aaaaah-
Fell despertó dando un salto en su cama por tremenda pesadilla que había tenido, su cuerpo sudaba del susto y se destapó de sus colchas pasando a volver a acostarse y relajarse entre jaleos. Afuera estaba lloviendo y había leves relámpagos. Ahora entendía por que soñó que estaba peleando.
¿Pero por que un sujeto que se parecía tanto a él estaba ahí? Pocas veces había soñado con un humano de clara cabellera y ropas verdes que le atacaba pero esta vez era algo completamente distinto. Hasta los ataques que recibía de este eran iguales a los suyos...
-...que raro, ¿quien era ese tipo?-
Quizás solo fue su imaginación que se pone muy loca cuando soñaba o tenía pesadillas, no le tomaría mucha importancia. Lo importante era dormir ahora por que mañana si llegaba tarde a trabajar su hermano le reprocharia duramente y no le daría de cenar de nuevo.
Bajo la lluvia una figura caminante se acercaba a pasos lentos sobre la nieve, no se veía quien era y de donde venía solo había aparecido...
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