Una Historia Diferente. ||Steter|| ||Scerek||

Dieciséis

Jarred sentía que le faltaba el aire, que algo le apretaba sus pulmones robándole su preciado aire. Lo que escuchaba no tiene razón, pero Cora se expresaba de un modo en soñador y cálido al describir aquella entrañable relación entre los alfas. Su voz conciliadora y risueña era detonante de su imagen al recordas lo momentos que vio a Derek feliz y seguro junto al hispano.

Sus ojos brillaban en calidez y luz ante su relato sin saber el daño que hacia para su persona. Su lobo aullaba dolido, magullado y herido ante fino relato.
Las lágrimas se amontonaban en sus cuencas al tratar de contenerse, tuvo que disculparse y salir corriendo de allí a encerrarse en su cuarto.

Cora y Emmett quedaron confundido ante la acción del menor, era la primera vez que Jarred actuaba de aquella manera.
Emmett se disculpo con Cora y fue a ver a su hermano, la castaña asintió dejándolo ir. Tomo su celular y llamo a Peter, era capas el único que podría decirle lo que pasa en Beacon Hills y mas especifico con Scott.

Emmett caminó apresurado por el pasillo, su corazón latiendo con fuerza mientras se dirigía hacia la habitación de Jarred. No entendía completamente lo que había sucedido, pero sabía que su hermano necesitaba apoyo en ese momento. Tocó suavemente la puerta antes de entrar.

— Jarred, ¿puedo pasar? —preguntó con suavidad.

Desde adentro, Jarred murmuró un "sí" apenas audible. Emmett abrió la puerta y encontró a su hermano sentado en la cama, con la mirada perdida en el suelo y las lágrimas todavía frescas en su rostro.

— Hey,— dijo Emmett mientras se sentaba junto a él. —¿Qué ha pasado? ¿Por qué te fuiste así?

Jarred intentó hablar, pero las palabras se atragantaron en su garganta. Después de un momento, finalmente logró decir

— Es... es sobre Derek. No puedo soportar escucharlo... con Scott.

Emmett frunció el ceño, preocupado.

— ¿Qué pasa con Derek y Scott?

Jarred tomó una profunda respiración, tratando de calmarse.

— Yo... siempre he pensado que Derek y yo... que somos almas gemelas. Pero él parece que no se da cuenta, no entiendo.

La sorpresa inundó el rostro de Emmett.

— ¿Alma gemelas? ¿Cómo lo sabes?

— Lo siento en mi — respondió Jarred, su voz temblando. —, todo mi ser grita por él. Mi lobo lo anhela y busca esa conexión que al parecer Derek lo rechaza, y eso me duele. Todo esto es un desastre."

Emmett se quedó en silencio, procesando la información.

— Jad, esto es complicado. Pero no puedes seguir sufriendo en silencio. Tienes que hablar con Derek, dejarle saber cómo te sientes."

—¿Y si no me escucha?— preguntó Jarred, desesperado. — Hasta ahora no me quiere cerca.

— Es mejor intentarlo y saber la verdad, que vivir con este dolor sin saber —dijo Emmett con firmeza. —. Vamos, te ayudaré a encontrar el momento adecuado para hablar con él.

Emmett abrazó a su hermano por los hombros, transmitiendo todo el apoyo que podía. Sabía que lo que Jarred sentía no era fácil, y enfrentarse a esa realidad de rechazo lo destrozaba.

— Sé que es difícil, pero tienes que ser honesto contigo mismo y con Derek. No puedes quedarte atrapado en lo que crees que debería ser. Él tiene que saber lo que sientes, aunque la respuesta no sea la que esperas. No puedes seguir guardando todo esto dentro.

Jarred asintió lentamente, aunque su corazón palpitaba con nerviosismo. Sabía que Emmett tenía razón, pero también tenía miedo. Miedo de que, al confesar lo que sentía, perdiera a Derek para siempre. Era como si su lobo ya lo supiera, y ese dolor lo estaba destrozando.