Harry Potter : Nuevo Mundo [2]

Capítulo 201

"¡Saludos a nuestro cuarto campeón!" gritó Bagman a todo el corral y las gradas, amplificando su voz con Sonorus. "¡Maximiliano Caballero!"

Sin embargo, como antes, los saludos fueron lentos. Y su entusiasmo disminuyó considerablemente cuando los estudiantes e invitados vieron la amenaza que enfrentaban los campeones y los riesgos que estaban tomando. Un error equivalía a la muerte o lesiones graves.

Un joven rubio, que no parecía más joven que los demás campeones, entró en el corral. Llevaba un traje de tres piezas bastante estiloso con una raya escasa casi invisible y un abrigo negro encima, para sorpresa de muchos. Si Potter y Krum estaban en sus uniformes de Quidditch y Fleur en un chándal, entonces esta ropa estaba más en consonancia con una reunión de negocios que con una competencia de torneo. Un encuentro con un dragón.

"¿Estás preocupado?" Lavender Brown se giró hacia la compañera de cuarto sentada a su lado, Hermione. Una pregunta tonta, porque ambos estaban muy preocupados, agarrándose los bordes de sus túnicas. Excepto que el rostro de Hermione estaba mortalmente pálido pero no expresaba ninguna emoción.

"Sí", respondió la chica brevemente.

Por otro lado, Lavender no pudo evitar notar el parecido de Max con uno de los invitados que habían venido al torneo. Se parecía mucho a Narcissa Malfoy, y no había duda en su mente de que era la madre de su compañero de clase, Draco Malfoy, quien estaba sentada entre los otros magos adultos e influyentes. Pensar en las razones de este parecido distrajo a la niña de sus preocupaciones, y casi se pierde el momento en que Max corrió repentinamente hacia el dragón, sacando la varita de su manga.

"¡Guau! Querido público, ¿qué está haciendo?" gritó Bagman, y todos de repente contuvieron la respiración. Esto era algo que nadie esperaba.

El Colacuerno no pensó en nada especial y simplemente exhaló un enorme chorro de llama nunca antes visto, en el que Max literalmente voló.

"¡Vaya!" todos suspiraron ansiosos de varias maneras. Solo unos pocos notaron que justo antes de entrar en contacto con el fuego, Max parecía ser absorbido por un vórtice de aparición o algo así.

"¿Se apareció?" exclamó Bagman con incredulidad. "¡Pero queridos espectadores! ¡¿Dónde y cómo?! ¡Todavía estamos bajo la cúpula de los encantamientos antiapariciones de Hogwarts!"

Sin embargo, solo Dumbledore, Delphine en forma de gato y otro viejo sanador notaron que no se trataba de un vórtice de aparición, sino de una torsión de la materia característica de la transfiguración.

El chorro de llamas de la boca del dragón se detuvo de repente, y fue como si una pizca de pimienta golpeara al dragón en la nariz, y el enorme monstruo sacudió la cabeza. Ni un momento después, fue como si el dragón se hubiera vuelto loco. El dragón se lanzó bruscamente hacia un lado, sacudiendo las alas y la cabeza convulsivamente, una vez más. Como si intentara rascarse la cabeza, el dragón lo barrió por el suelo varias veces, pero claramente, solo estaba empeorando. El dragón golpeó violentamente su cabeza contra el suelo, rompiendo rocas y levantando nubes de migas y polvo en el aire, se sacudió bruscamente y arrancó la cadena que estaba encadenada a la arena. Pero no pudo despegar y solo intentó un par de veces más para deshacerse de la incomodidad.

Los espectadores estaban tan conmocionados como los draconólogos. Nada estaba claro todavía, y no se les dio el visto bueno para actuar. La nube de polvo levantada prácticamente hacía difícil ver solo la silueta del Colacuerno. Después de un par de momentos, un ojo tenaz habría notado la punta de una pequeña espada que de repente emergía de la nuca del dragón, pero no había nada de eso. Sin embargo, fue en este momento que el dragón cayó al suelo, como si lo hubieran derribado. Su lengua cayó de su boca abierta, e inmediatamente brotó un chorro de sangre. Debido a la espesa suspensión de polvo, nadie notó un pequeño pájaro, literalmente de un par de centímetros, que escapó de la boca del dragón y voló hacia el lugar donde Max estaba parado.

Los espectadores vieron una vez más un vórtice, tan similar a una aparición, que instantáneamente se transformó en el tipo, Max Knight, recientemente perdido de vista. No había señales de fuego ni ningún otro daño en él. El tipo volvió a guardar su varita en la vaina de su manga y caminó rápidamente hacia el nido, donde recogió un huevo de oro.

"¡Increíble!" gritó Bagman, y el público desde las gradas literalmente estalló en aplausos. "No puedo decirte lo que acaba de pasar, ¡pero el resultado es increíble!"

Bajo el estruendo incesante de los aplausos, Max abandonó el corral. Los jueces discutieron, los jueces estaban indignados, pero entre ellos, Dumbledore se sentó tranquilo y con una leve sonrisa. ¿De qué está feliz el poderoso mago anciano? Dumbledore vio la poderosa transfiguración realizada por el cuarto año. Dumbledore está complacido. Y en cuanto a matar al dragón, al viejo director le encanta un buen bistec y sabe muy bien que la carne no crece en los árboles.