Harry Potter : Nuevo Mundo [2]

Capítulo 249

Por suerte, Molly y Bill estaban bastante unidos. Por supuesto, Ron y Harry estaban sentados junto a ellos, y si en el rostro de este último había una extraña mezcla de alegría, satisfacción y timidez, entonces Ron estaba haciendo todo lo posible por elogiarse, comer y gesticular al mismo tiempo.

"No pueden quedarse solos por un minuto", Hermione se sentó a nuestro lado. "Me distraje por un minuto, y ya estás caminando del brazo con hermosas damas alrededor del castillo".

"¿No nos presentarás?" Andrómeda inmediatamente se animó cuando terminó de servirse. Y pásame las papas al horno, por favor.

Me puse de pie y cortejé a la dama.

"Esta es mi compañera de clase que está retrasando el momento de convertirse en mi novia, Hermione Granger. Y esta es mi tía, Andrómeda Tonks, nee Black".

"Encantado de conocerla, Sra. Tonks".

"Igualmente, señorita Granger. ¿Escribió esto sobre usted en las últimas ediciones del Witch Weekly?"

"Sobre mí, Max y Amortentia".

"Artículo interesante," sonrió Andrómeda. "Escribieron sobre todos y no se olvidaron de nadie".

"¿No crees lo que está escrito?"

"Crecer en una familia bastante peculiar y estudiar en Slytherin te da a entender que hay dos tipos de información en la prensa: tonterías y lo que tienes que leer entre líneas".

Un ruido leve y creciente notificó a todos los interesados ​​sobre el acercamiento de los gemelos.

"¡Hola Max!" uno de ellos me dio una palmada en el hombro.

"Hola, chicos", sonreí y le di la mano al otro.

"Puedo decir que habrá Skrewts Blast-Ended".

"¿Qué? ¿No han muerto desde el año pasado?"

"¡No!" los chicos sacudieron la cabeza en sincronía, sentándose uno frente al otro, más cerca de los suyos, pero aún siendo capaces de comunicarse en dos frentes. "Hagrid los ha escondido en algún lugar desde el año pasado..."

"... son grandes, hay fuego de sus culos a diez metros..."

"... ¡el aguijón es enorme!..."

"... las mandíbulas también lo son..."

"¡El espectáculo no es para los débiles de corazón!" terminaron en sincronía, y al notar una nueva cara en la mesa, se inclinaron cortésmente. "Buenas tardes. Los gemelos Weasley, pronto los creadores de la tienda de bromas, incluso se les ocurrió un nombre..."

"...Pero eso no es seguro."

"¡Fred, Jorge!" Molly miró a sus hijos con reproche. "Terminar la escuela primero".

"La escuela habrá terminado", dijo uno de los gemelos. "Pero tenemos que empezar a hacer publicidad ahora".

Los Weasley comenzaron a hablar entre ellos y con Potter, dándonos la oportunidad de comer en paz.

"¿Cómo estuvo el examen?" Me giré hacia Hermione cuando terminamos de comer y pasamos al té.

"Nada cambia..." comentó Andrómeda en voz baja, mirando la gran taza de té en sus manos.

"Perfecto, como siempre. Al menos dudo que el fantasma del profesor Binns encuentre, si quiere, al menos un error".

"Encomiable. Anteriormente, estabas sufriendo hasta la carta con las calificaciones".

"Eso fue hace tres años."

Después del almuerzo, dimos otro paseo por el castillo y Nymphadora se unió a nosotros nuevamente. Hermione miró mi mano, que estaba ocupada por Andrómeda, y esta última, por supuesto, lo notó.

"Aquí estoy pensando", respondió Hermione a una pregunta no formulada. "¿Con qué pretexto irrumpir en este tándem tuyo? Hmm"

La chica rápidamente se acomodó en mi otra mano.

"Pfft", se rió Nymphadora, que caminaba a su lado. "Las maravillas de la pubertad..."

"¡Nymphadora!" Andrómeda miró a la chica con severidad y, aparentemente, la rigurosidad se lleva a cabo en la casa de Tonks.

"Lo tengo. Me callaré".

Y así caminamos por el castillo y los terrenos hasta la cena. Mientras escuchaban nuestras historias, Andrómeda y Nymphadora comentaban los cambios que habían tenido lugar en el castillo, el cuidador, por ejemplo. En los días de escuela de Andrómeda, el castigo corporal todavía se practicaba aquí, y recordó con una sonrisa las increíbles habilidades de sigilo que aprendieron solos, solo para evitar ser azotados.

De vez en cuando, nos encontrábamos con alguien de los Gryffindors, y en raras ocasiones, representantes de otras Casas, que me deseaban suerte y me animaban. Pero, por supuesto, no había ningún Slytherin entre ellos, lo que entristeció un poco a la Sra. Tonks, pero no la sorprendió en absoluto.

Vinimos a cenar con la misma formación, pero Nymphadora se escapó de nuevo con los Hufflepuff. Y hubo cambios en la mesa de profesores. En lugar de Percy o Crouch, había un Fudge descontento con su traje a rayas, bata e incluso un bombín. Bagman, como siempre, sonreía con su cara redonda. Una especie de tristeza visitó a Madame Maxime, pero estoy seguro de que el problema está en Hagrid. En general, su tormento me es indiferente y, por lo tanto, simplemente comí.

"Damas y caballeros", Dumbledore se levantó de la mesa y el salón quedó en silencio. "En cinco minutos, los invitaré a pasar al campo de Quidditch, donde comenzará la tercera y última prueba del Torneo de los Tres Magos. Ahora les pido a todos los participantes que sigan al Sr. Bagman hasta el estadio".