Harry Potter : Nuevo Mundo [2]

Capítulo 332

La mañana del segundo día de clases borró de mi cabeza los pensamientos traicioneros sobre la "Increíble Aventura" - creo que nos encontramos por sí mismo. Solo tenemos que esperar un poco. Mientras tanto, hay un horario estándar de entrenamiento personal y clases escolares.

Hubo un pequeño incidente durante el desayuno en el Gran Comedor. La correspondencia a menudo llega en este momento, y cuando unas diez lechuzas diferentes volaron hacia el pasillo, en dirección a los destinatarios, noté que un Pirata volaba vacío. Una de las lechuzas voló bastante alto y dejó caer una carta que prometía caer exactamente en mi plato de avena, a juzgar por la trayectoria. Sin embargo, Pirate realizó una maniobra vertiginosa, interceptó la carta y aterrizó en la mesa frente a mí.

"¡Oh-ho-ho!" Gritó con aire de suficiencia en su propio estilo y abrió un ojo, mirándome. Al mismo tiempo, las plumas de su cabeza se erizaron aún más desordenadas de lo habitual.

Pirate estiró la pata en la que sostenía la carta, la sostuvo en el aire por un momento y abrió sus garras, continuando sosteniendo la pata sobre la mesa y mirándome a los ojos. Como en una caricatura, la carta se balanceó suavemente sobre la mesa, y solo después de eso, Pirate se paró sobre ambas patas.

"¿Qué estás haciendo?" Me volví hacia el pájaro, pasando mi mano sobre la carta en el camino. "¿Crees que si interceptaste el correo, entonces se considerará que lo trajiste?"

"¡Oh-ho-ho!"

Los chicos a su alrededor se rieron suavemente.

"¿Entonces qué quieres?"

Pirata comenzó a moverse de lado a través de la mesa hacia un gran plato de salchichas picadas. Nunca dejaré de asombrarme con la omnívora de los búhos mágicos.

"Todo está claro contigo, ladrón de pelo rizado" sonriendo, saqué una salchicha y se la entregué al Pirata. Lo agarró, ululó y se fue volando. Abriendo el sobre, saqué una pequeña carta en la que Lady Greengrass, con una letra pulcra y hermosa, designaba la primera lección para el fin de semana de esta semana y me pedía que llevara a Hermione conmigo. Miré a la chica sentada a mi lado, que estaba comiendo con entusiasmo, rápido pero con cuidado todo lo que podía alcanzar, ya que de inmediato notó mi mirada y arqueó una ceja interrogativamente.

"Hay una lección con el maestro el fin de semana. ¿Estás?"

La chica solo asintió, estaba demasiado ocupada comiendo. Me acordé de escenas de las películas basadas en el cuento de hadas de Potter, donde la ahora completamente diferente Hermione le reprochaba a Weasley por comer todo el tiempo. Y aquí ella misma come casi por tres, porque todos los días da todo al máximo y hasta más.

"¿Cuando exactamente?" preguntó Hermione, terminando su comida.

"El sábado a partir de las once de la mañana, y el domingo lo mismo".

"¿Ya has decidido cómo saldremos del castillo?"

"¿Qué hay que pensar?" Me encogí de hombros. "Saldremos y nos iremos. ¿Qué tendremos ahora?"

Hermione sacó hábilmente un horario de la bolsa que estaba a su lado, repasó las líneas con los ojos y luego me miró.

"Encantamientos dobles, luego Transformaciones dobles y luego Numerología".

Resultó que no éramos los únicos que terminamos el desayuno, y ahora, en el flujo general de estudiantes de diferentes edades y Casas, salimos del Gran Comedor y nos dirigimos a la Torre Ravenclaw.

Durante las lecciones de Encantamientos de ese día, el profesor Flitwick, aún parado frente a la clase en su puesto improvisado de libros de Lockhart, nos habló durante al menos quince minutos sobre la importancia de una preparación dura y despiadada para los próximos TIMOs, porque nuestro futuro dependerá de los resultados de los exámenes durante muchos años. Bueno, estoy de acuerdo con el profesor porque dice esto para la mayoría. Algunas personas pueden no preocuparse en absoluto por los resultados y continuar viviendo del dinero ganado por sus antepasados, bebiendo vinos caros, comiendo deliciosa comida en restaurantes de élite y, en general, quemando sus vidas. Todavía hay personas como yo que decidieron estudiar más. Sin embargo, creo que no todos ya han encontrado maestros o maestros para acudir a ellos para capacitarse, y la importancia de los exámenes para ellos sigue siendo relevante.

Como resultado, después de su discurso, el profesor Flitwick nos dio una tarea: practicar Encantamiento de invocación, Accio, sin el cual es imposible imaginar pasar la parte práctica de los TIMOs en Encantamientos y hechizos.

Después de la lección, Hermione y yo nos acercamos al profesor para discutir el plan futuro de nuestra investigación, pero para nuestro gran pesar, el profesor suspendió este proyecto.

"No me malinterpreten", el pequeño profesor vaciló y saltó de su plataforma improvisada. "Las actividades de investigación y proyectos dentro de los muros de Hogwarts no se muestran de ninguna manera. Los profesores pueden seguir sus propias ideas personales, pero involucrar a los estudiantes como colegas iguales o incluso como asistentes es un no-no".

"Resulta que," Hermione frunció el ceño un poco. "La presencia de Umbridge..."

"Sí, sí", asintió el profesor. "No tengo ningún derecho moral de comprometer a estudiantes tan talentosos y prometedores como usted, señorita Granger, y usted, señor Knight. Sin embargo..."

El profesor miró a nuestras espaldas y, al no encontrar a nadie, volvió a mirarnos.

"Podemos intercambiar los resultados de nuestros trabajos mentales. Y yo, como profesor, puedo recomendarles una variedad de literatura. Lo único que es inaceptable para nuestro trabajo es la práctica".

"Está bien, profesor", sonreí débilmente. "Esto es más que un desarrollo aceptable de los acontecimientos".

"¡Eso es maravilloso!" Flitwick estaba encantado y corrió a su oficina, y tan pronto como nos acercamos a la puerta que acababa de cerrarse detrás de él, inmediatamente se abrió de nuevo. Flitwick estaba parado en el umbral, entregándonos archivos obviamente hechos a mano de una pila de pergaminos de aspecto idéntico. Quizás estos sean documentos copiados por arte de magia.

"Toma. Durante el verano, trabajé un poco en la teoría. Quizás tú, con una mirada fresca, puedas separar los granos de verdad de la paja de las ideas".

"Haremos nuestro mejor esfuerzo", sonrió Hermione, y cada uno tomó una copia, escondiéndola inmediatamente en nuestras bolsas.

"En este caso, en una semana, también después de la clase, prepare sus notas sobre estos materiales. Y preguntas. Y sugerencias. Si las hay. Trabajaremos en este modo, que no es particularmente rico en la práctica".

El profesor se apresuró a comenzar a preparar para las próximas clases. Fuimos a otra torre y otro piso, donde probablemente no esté esperando a la profesora McGonagall, preparándose para enseñar su materia.