Harry Potter : Nuevo Mundo [2]

Capítulo 271

Se estaba haciendo tarde, pero aún quedaba mucho tiempo antes de la puesta del sol. Me levanté de la mesa, me arreglé rápidamente, me puse el traje y revisé mi bastón y mi varita en mi antebrazo. Noté por enésima vez que el traje me quedaría pequeño si crecía un poco más. Así que, un día de estos, tendré que actualizar mi guardarropa.

"¡Kreacher!"

El elfo doméstico apareció con un aplauso y se inclinó.

"Me voy pronto. No sé cuándo estaré. ¿Tienes algo para comer de prisa?"

"Claro", asintió el elfo doméstico. "Kreacher te pide que vayas a la cocina..."

El mismo elfo doméstico se apareció, y cuando bajé del tercer piso a la cocina designada, el lugar en la cabecera ya estaba colocado sobre una mesa de madera grande y larga. Había varios sándwiches con tocino y verduras en los platos y jugo de manzana en un vaso alto. Sí, no solo Timmy en Hogwarts conoce mis gustos en este tipo de bebidas. Oh, es una pena que tuve acidez estomacal por el jugo de manzana en mi vida anterior, habría bebido litros sin parar. Y aquí me lo puedo permitir, pero en realidad no quiero, aunque el jugo sigue siendo mi favorito.

Estuve pensando en los giros del destino y los cambios de prioridades en la comida, transformando el botón en un anillo y encantandolo con un traslador especial a las coordenadas y de regreso al punto de partida, y rápidamente lo logré con sándwiches. En ese momento, la lechuza había volado de nuevo. Después de tomar la carta y leer los breves pensamientos de Hermione sobre la terquedad de los padres, le ordené a Kreacher que tratara a una lechuza y la enviara lejos. Me puse el encantamiento repelente de muggles y salí de la casa hacia la plaza Grimmauld por la noche.

La gente de ingresos medios corría a sus casas, a veces hablaban de algo, y los jóvenes deambulaban por la arboleda. Sin perder tiempo, me aparecí en una de las famosas calles de Crawley - estaba de paso por este suburbio. No quería perforar el espacio en las inmediaciones de la casa de Hermione. Cuando aparecí en el callejón detrás del minimarket, verifiqué si el hechizo funcionaba y fui a pie a la calle correcta.

No había prestado mucha atención a este suburbio la última vez, pero ahora podía permitirme una caminata de cinco minutos. Casas particulares, bastante decentes, mejores que la media, pero no villas. Y lo más importante, cada casa es especial, no se parece en nada a la anterior. Arquitectura y fachadas diferentes, colores, patios ajardinados, una o dos cocheras. En general, una variedad.

Cuando llegué a la casa correcta, caminé tranquilamente y usé el timbre. Después de solo un par de segundos, la puerta se abrió, revelando a Hermione con pantalones grises sin forma, pantuflas y una camisa a cuadros igualmente sin forma con las mangas enrolladas.

"¡Max!" la niña sonrió, inmediatamente corriendo a abrazar.

"Es como si no nos hubiésemos visto en mil años," respondí al abrazo con una sonrisa, y Hermione, alejándose, me besó rápida y suavemente en los labios. "¿Dime lo que sucedió?"

"Adelante."

La chica hizo un gesto de invitación con la mano y entré. A juzgar por el zapatero, la alfombra y otros accesorios en el pasillo, no es costumbre usar zapatos en esta casa, así que me quité los zapatos y seguí a Hermione adentro.

La casa se veía más que decente. Todo está en colores brillantes y un diseño moderno, una especie de minimalismo. El mobiliario también es ligero, y en diferentes lugares se podían ver fotografías o macetas con plantas de interior, e incluso crecían un par de pequeñas palmeras en los rincones. Fuimos a la cocina, que resultó estar combinada con el comedor, pero esta decisión no sorprenderá a nadie aquí.

"Mamá, papá. Max está aquí".

"Ah, Sr. Knight," John sonrió levemente, levantándose de la mesa y extendiendo su mano. "¿Qué te trae por aquí?"

"Cuan oficialmente," sonreí y estreché su mano. Rechacé la invitación a sentarme. "Hasta donde yo sé, ¿tienes un conflicto?"

"En cierto modo," la Sra. Granger asintió. "Hermione insiste en que debemos abandonar el país por nuestra propia seguridad".

El Sr. Granger resopló, acomodándose en la mesa. Iban vestidos con todo lo cómodo y hogareño.

"¿No lo crees?"

"Bueno, ¿cuál es el peligro?" el padre de familia sonrió. "¿Por qué los magos nos tocarían en absoluto? E incluso si es así, entonces está la policía, y estos, ¿cómo se llaman?"

"DMLE y Aurores," asintió Hermione.

"Toma. Además, Hermione nos dijo lo que aprendes en la escuela y que no hay más educación. Todo tipo de hechizos y encantamientos interesantes, transformaciones. Puedo golpear a una ardilla en el ojo con un rifle de caza desde cien metros. Hazlo". ¿Crees que eso no es suficiente, Max?"

"Creo que subestimas la fuerza y ​​las capacidades de los magos, así como el grado de tu protección. Bajo las leyes de la Inglaterra Mágica, casi cualquier acción contra la gente común no se considera un crimen. No estás protegido en absoluto".

"Puedo cuidar de mi familia de alguna manera", el Sr. Granger asintió con importancia.

"¿Ver?" Hermione me miró con indignación no disimulada. "Es inútil."