Harry Potter : Nuevo Mundo [2]

Capítulo 206

Hermione, con su chándal azul, salió del rincón cercado y comenzamos otra práctica de transfiguración para velocidad y precisión al transformar varios objetos en otros objetos mientras nos movíamos y esquivamos activamente. Bueno, tuve que esquivar.

Decidimos ir al Gran Salón a cenar, así que nos cambiamos a nuestros uniformes escolares y salimos de las hospitalarias mazmorras por la segunda salida de la Cámara de los Secretos.

En una de las esquinas de los pasillos vacíos del castillo, un gato blanco familiar salió corriendo a nuestro encuentro. Sabía que era Delphine divirtiéndose, pero Hermione no.

"Oh, gatita..." Hermione apareció al lado del gato en un instante, cuyos ojos parecían leer, "¿Y cómo pude haber olvidado que venían aquí?"

La resistencia fue inútil y el gato terminó rápidamente en los brazos de la niña. Ahora ella fue con nosotros al Gran Comedor.

"Me pregunto si ese es el gatito de alguien". Hermione rascó suavemente al gato detrás de la oreja. "Tal vez debería quedármelo".

"Bueno, inténtalo", me encogí de hombros, riendo mentalmente. "Si ella no se escapa, entonces le gusta ese tipo de cosas".

A medida que nos acercábamos al Gran Comedor, el número de estudiantes de Hogwarts, Beauxbatons y Durmstrang que merodeaban de un lado a otro aumentó. Todos nos movíamos lentamente hacia las mesas ya que no quedaba mucho tiempo antes de que comenzara la cena.

"Miona, toma asiento. Vuelvo en un momento".

"Está bien", asintió la chica, tomando asiento junto a Lavender y Parvati. Las chicas, por supuesto, prestaron atención al gato e inmediatamente comenzaron a susurrar algo, riéndose. Regresé a la entrada del pasillo, y tan pronto como vi a los gemelos, fui a interceptarlos.

"Tengo un trabajo para ti", agarrando a los chicos por los codos, rápidamente los conduje a la vuelta de la esquina.

"Ganaste a nuestro hermano..."

"...dos..."

"...otra vez."

"No quiero sonar como un niño pequeño, pero ellos comenzaron".

"Es por eso que no tenemos nada en contra", respondió el gemelo derecho, pero ambos asintieron. "¿Entonces qué pasó?"

"¿Contrabando? Hoy no..."

"No, no. Solo necesito dos asistentes en un asunto simple pero importante".

"Hablar..."

"Sabes que va a haber un Baile de Navidad, ¿verdad?"

Los gemelos se miraron desconcertados.

"Oh, bueno, ahora ya sabes. Invita a una dama, algo más... En general, necesitamos trabajar de manera proactiva".

Al final, hicimos un plan. Según los gemelos, si decides hacer algo con aplomo, hazlo de la manera que solo tú puedes y de una manera que solo tenga sentido en tu desempeño. Así que hicimos un plan, y durante la mayor parte de la noche, los tres idiotas estuvieron corriendo por el Bosque Prohibido, tratando de atraer y convencer al unicornio para que participara en la aventura. Desafortunadamente, el unicornio se negó. Así que se quedaron allí en el bosque de la noche que ya se estaba oscureciendo, un poco congelados y molestos.

"Bueno, en resumen, tenemos un tipo..." habló el gemelo derecho.

"... siempre está para cualquier actividad."

"¿Y?" Pregunté mientras mirábamos alrededor del borde del bosque.

"¡Transfiguración!"

"Oh, chicos", negué con la cabeza y nos dirigimos al castillo. "Nuestro plan suena un poco loco y delirante".