Harry Potter : Nuevo Mundo [2]

Capítulo 256

"De todos modos, Cornelius, deberíamos empezar a tomar medidas".

"¿Qué medidas, Dumbledore? ¿De qué estás hablando?"

"Todos hemos sido testigos de eventos terribles, y no te corresponde a ti, Cornelius, negar el hecho de la resurrección de Voldemort".

"¡¿Y qué vimos, Dumbledore?!" Fudge comenzó a gritar de nuevo. "¡Nadie sabe exactamente qué! Unos magos disfrazados de mortífagos secuestraron a dos niños, dejaron que algunos enloquecieran fuera del caldero, y los niños simplemente escaparon. ¡Escaparon, Dumbledore! ¡Usando algún tipo de Inséndio modificado, transgresión y Accio! Si tú- ¡Sabe quién podría ser engañado tan fácilmente, no tendríamos todos esos problemas! ¡Los problemas de esa guerra!

"Sin embargo, Harry me contó las conversaciones y los detalles de lo que pasó".

"Y estás dispuesto a creer que Lord Voldemort renació, basado solo en una imagen dudosa y las palabras de un niño que... que..."

"Ha leído los artículos de Rita Skeeter, Sr. Fudge," Potter, quien había dejado de fingir, declaró el hecho en lugar de preguntar, haciendo que todos los Weasley casi saltaran de la sorpresa. También estaba Ron, por cierto. Debe haberse escondido de mi mirada detrás de una Molly con sobrepeso.

"¿Asi que?" preguntó Fudge desafiante, cambiando su mirada de Dumbledore a Potter y viceversa. "¿Qué pasa si descubro que estás ocultando algunos datos sobre este chico? Un mago que habla pársel, ¿eh? Y todo el tiempo declaraciones extrañas y convulsiones..."

"¿Supongo que estás hablando de los dolores de cicatriz que Harry ha estado experimentando últimamente?" preguntó el director con frialdad.

"¿Así que admites que ha estado teniendo dolores? ¿Dolor de cabeza? ¿Pesadillas por la noche? ¿Quizás incluso alucinaciones?"

"Mira, Cornelius", Dumbledore dio un paso hacia su interlocutor, y sentí el aumento de la densidad de la magia del director con bastante facilidad. "Harry está tan saludable como nosotros. La cicatriz no ha dañado su cerebro. Creo que la cicatriz duele cuando Lord Voldemort está cerca de Harry o planea cometer un asesinato".

Fudge retrocedió a medio paso de Dumbledore, pero aún se veía tan terco como siempre.

"Lo siento, Dumbledore, pero he escuchado antes que una cicatriz de un hechizo puede actuar como un despertador".

"¡Mira, yo mismo vi a Voldemort renacer!" gritó Harry. Intentó levantarse de la cama, pero la matriarca Weasley no se lo permitió. "¡Vi a los Mortífagos! ¡Todos ustedes los han visto! ¡Puedo decirles sus nombres! Macnair..."

"¡Está absuelto! ¡Ahora trabaja en el Ministerio!"

"Avery... Nott... Crabbe... Goyle..."

"¡Estás repitiendo los nombres de esos supuestos mortífagos que fueron absueltos hace trece años!" dijo Fudge enojado. "¡Podrías haber leído sus nombres en las viejas transcripciones de la corte! Por el amor de Dios, Dumbledore... el chico ha contado las mismas historias locas antes... sus historias son cada vez más largas y más inverosímiles, y sigues tragándolas... el chico puede hablar con las serpientes, Dumbledore, ¿y todavía le crees?

McGonagall negó con la cabeza decepcionada.

"Todos vimos todo..."

"¡No hay evidencia real más que la dudosa imagen y las palabras del niño!" Fudge comenzó a perder los estribos. "¡Parece que estás listo para sembrar el pánico que destruirá todo lo que hemos logrado construir en los últimos trece años!"

Escuché y no supe si sorprenderme o reírme. ¡Cuánto se aferra Fudge al poder! No sorprende, sin embargo, con su codicia. Como mago, francamente, no es muy bueno, a juzgar por la falta de una reacción consciente a la creciente densidad de la magia del director. Cuanto más familiarizado esté el mago con las artes mágicas y cuanto mayor sea su poder personal, más sensible será.

Durante los siguientes diez minutos, el director trató de llegar a la mente de Fudge, proponiendo varias medidas, pero eran bastante radicales. Dumbledore debería haber entendido que dado que Fudge se niega incluso a admitir el hecho del regreso de Voldemort, entonces no vale la pena mencionar las renuncias de dementores y embajadores ante gigantes.

Como resultado, el director y Fudge simplemente se amenazaron el uno al otro. El ministro obviamente trató de mostrar su disgusto por el comportamiento de Dumbledore y, de manera no menos obvia, prometió invadir el feudo del director, es decir, la escuela, estableciendo su propio orden. Fudge ni siquiera estaba sorprendido o persuadido por la marca en la mano de Snape, que se apresuró a mostrar: el ministro simplemente dejó pasar la descripción por sus oídos. ¡Ni siquiera lo miró!

En general, Fudge se fue, arrojando descaradamente una bolsa de dinero sobre la cama para Potter y para mí. Sin embargo, el director no perdió un segundo, se acercó a los magos que rodeaban a Harry y comenzó a dar valiosas instrucciones.