Pasaron los meses, Manu y Eddie se mantuvieron en contacto, volviéndose cercanos. Ambos se habían invitado a sus ciudades mutuamente. Participaban en cada junta y en cada una de ellas, los dos salían coronados.
El rubio jamás le había comentado algo acerca del embarazo de su ex pareja, aún así siempre se las arreglaba para acompañar a Fran a los controles y para ir con Edgar a cualquier junta.
Pronto conseguiría un trabajo que lo dejaría más corto de tiempo. Dicho trabajo, era fuera de la capital, por lo tanto, su señal no era muy buena y se comunicaba apenas con todos. Además se ofrecía constantemente a trabajar durante la noche para poder obtener más dinero que durante el día.
Todo aquello, sin comentarle los motivos al ruliento. Por lo cual, Edgar se había alejado un poco, pensó que a lo mejor no le gustaba su estilo de vida, o las carreras ya no eran lo suyo, o que quizás no le gustaba estar cerca de él, y muy por el contrario, Manu estaba contento de todas las aventuras que había vivido con Edgar. Disfrutaba de estar viajando constantemente a conocer más gente o autos, pero todo estaba acabando pronto. Con el aumento de los gastos de Fran, algunos rayones que se había ganado por no calcular bien en los drift.
Con ello, pospuso un montón de viajes con Edgar. Se sentía tan mal por dejarlo de lado, pero ahora debía tener otras prioridades.