-Eso no es necesario pu', mami. -Replicó el rubio, tratando de entender el punto de su madre.
-Hazme caso.
-Y a dónde me voy. -Ambos se quedaron en silencio.
Sinceramente, la paciencia de los dos se estaba acabando. Por un lado, la mujer no quería estar viéndolos a ambos, después de que su hijo fuese papá y tuviera un relación de años con una mujer, para ella era algo impensable. Por otro lado, Manu recordaba que con esa aventura adolescente, había sido bastante comprensiva, ahora le estaba haciendo la desconocida.
Así, sin ninguna respuesta, el rubio salió de la cocina dejando a su madre sola. Odió tener que detener la increíble conversación que tenía su padre con Edgar, estaban hablando de autos. Se llevó a Edgar a fueras y le explicó la situación.
-Vente a Conce. -Propuso el mayor. -Pesca tus weas, tu auto y nos vamos juntos para allá. Vivo solo y tengo espacio para otro auto.
-Pero y el Tomás.
Buen punto.
-Quédate unas semanas, no es necesario que te vayas para siempre.
El rubio lo pensó, quizás sería bueno si total no había nadie quien lo recibiera en Santiago.
-Bueno. Voy.
Manu volvió a entrar y comenzó a guardar algunas cosas que metió en un bolso. Juntó todo lo necesario y se reunió con el ruliento en la sala de estar, su madre estaba limpiando, sabía que era para evitar mirarlo, su padre aún estaba confundido, así que le contó todo lo que le había dicho a su mamá.
-Oye, ¿Cómo se te ocurre echarlo si no tiene donde irse? -Dijo su padre hacia su madre.
-Viejo, no te preocupí', yo me las arreglo. Voy a estar Conce, iré a hablar con la Fran sobre eso. -El rubio lo abrazó, era la primera vez que se separaba de su familia por un tiempo indeterminado.
La mujer no se había inmutado por lo que dijo su marido. Así que todo quedó como tal. Manu y Edgar se fueron en el auto del menor hacia el hotel del ruliento, en completo silencio.
-Me agrada tu valentía. -Dijo Edgar mientras miraba el camino. Aquel comentario hizo sonreír ligeramente al rubio.
Al llegar decidieron quedarse allí todo el día. Pidieron pizzas y al día siguiente partirían al sur.