Capítulo 5:La preocupación de Sero

40 6 1
                                    

Dedicado a Im_Vale_Im_Vale_

Sero miró el horizonte por el cual el Sol comenzaba a ocultarse, y suspiró.

—Hanta, la cena ya está lista—dijo Mina mientras le acercaba una pequeña bandeja con comida.

—No tengo hambre, pero gracias, Mina—Sero esbozó una sonrisa débil.

Mina frunció el ceño, y se situó al lado de su novio tras dejar la bandeja sobre un barril.

—¿Estás bien? Te veo tenso—dijo la pelirosa.

—Sí, es sólo que...—Sero miró a Mina, y frunció los labios. No es nada, déjalo—Sero se dio la vuelta y se dirigió a los camarotes, bajo cubierta.

Mina lo siguió, preocupada. Ambos se dirigieron al camarote que compartían, y en cuanto llegaron, Sero se sentó en su cama y se dispuso a coser uno de los disfraces de sus amigos bajo la luz de un candelabro.

—No estás bien. ¿Te preocupa algo?—Mina se sentó al lado de Sero.

—Estoy bien, Mina, en serio—Sero pasaba el hilo a través de la tela furiosamente. En un descuido, se pinchó el dedo, y la sangre comenzó a brotar—. Mierda...

Mina cogió un pequeño cofre que había en una repisa, lo abrió y cogió un botecito de agua mágica, lo que sería agua oxigenada en la actualidad. Empapó un trocito de tela blanca en esa agua y lo pasó por el dedo de Sero para curarlo.

—Eso te pasa por no ponerte dedal y por coser tan rápido—lo regañó Mina—. No me importa que no me lo quieras decir, pero no expreses tu enfado mientras estés haciendo cosas peligrosas.

Cuando Mina terminó de curar el dedo de Sero, depositó un pequeño beso sobre éste y dijo:

—Voy a por algo para picar—la pelirosa se levantó, pero la mano de Sero en su muñeca la detuvo.

—No soy yo, es Denki—dijo Sero mirando al suelo.

Mina expresó en su rostro una mueca de confusión. Sero suspiró, dejó la aguja sobre un "tomate" y dobló con cuidado el traje, ya acabado.

—Vamos a ir al escondrijo secreto de los piratas—dijo Sero mientras Mina se volvía a sentar a su lado.

—No le veo nada malo, aparte de que vamos a estar todos rodeados de malos—dijo Mina.

—No es eso—Sero apretó los puños encima de sus piernas—. Shinso también estará allí.

Mina pareció pillar algo, pero no del todo, por lo que preguntó:

—¿Tan mal se llevaban?

—No se llevaban mal que digamos...—Sero pasó su mano por su pescuezo—. A Shinso le caía demasiado bien Denki.

—¿Estaba enamorado de él?—Sero asintió—. ¿Y qué pinta Denki en todo esto?

—No diré la palabra exacta porque no puedo asegurarme que no se lo preguntes directamente a Denki, pero Shinso le obligó a firmar algo, lo que los hacía intocables para otros y obtenían un mutuo beneficio—Sero miró a Mina a la cara.

—¿Un matel...?—Sero posó su mano sobre los labios de Mina antes de que dijera la palabra completa. La híbrida tenía los ojos como platos, ya que la reacción de Sero confirmaba sus sospechas.

—No digas esa palabra en voz alta, pero sí, es eso—dijo Sero retirando su mano del rostro de Mina.

—¿Por esa razón Denki se mostraba tan nervioso al hablar de la isla o sobre su pasado?

—Así es. No le gusta hablar de su pasado, tiene demasiados recuerdos amargos, así que prefiere centrarse en su presente—Sero bajó la mirada—. Estoy preocupado por Denki, ya que al encontrarse con Shinso, una vieja herida se abra de nuevo en él—el azabache apoyó su mano en su frente, perlada de sudor.

Mina abrazó a Sero por la espalda.

—Estará bien. No lo conozco tanto tiempo como tú, pero sé que es fuerte—Mina sonrió.

Sero sonrió también, y correspondió al abrazo de Mina.

—Ahora que te has deshagado, ¿comerás algo?—preguntó la pelirosa. Sero asintió—. Muy bien, que si no no tendrás fuerzas para lo que viene después—Mina le guiñó un ojo a Sero mientras salía por la puerta—

Sero se sonrojó levemente ante las palabras de su novia, y se recostó en la cama, aún con dudas sobre la situación de Denki.

Continuará...

El bárbaro y el príncipe durmienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora