Mirio llevaba el cadáver de Tamaki en brazos, limpio y aseado por Eri y Denki. Los elfos que hacían sus tareas se detuvieron en seco al ver a su rey muerto, en los brazos de su esposo al que todos amaban. Detrás de Mirio, caminaban sus acompañantes con la mirada gacha.
Entraron al palacio de Tamaki, específicamente en la sala del trono, donde Hado se encontraba mirando por la ventana. Giró su cabeza a ellos y caminó hacia el grupo.
—¡Mirio! ¡Por fin habéis vuelto!—su alegría disminuyó al ver el cuerpo de su mejor amigo en brazos de Mirio—. Oh, no. ¿Qué ha ocurrido?
—Se sacrificó para salvarme—fue todo lo que Mirio pudo decir—.
—Tendrá un funeral digno del rey que era—Nejire miró el cadáver de Tamaki y besó su frente—. Descansa en paz, viejo amigo.
—¡Madre! ¡Padre!—gritó Kendo—.
Los reyes corrieron a abrazar a su hija.
—¡Itsuka! ¡Menos mal que estás bien!—dijo la reina—.
—¡Oh, hija!—el rey tomó de las mejillas a su primogénita—. ¿Qué ha ocurrido?
—Es una larga historia. Pero lo que debéis saber es que cumplí con mi misión. Salvamos a la princesa Momo—dijo dejándola ver a sus espaldas—.
El rey sonrió.
—Eso quiere decir que pronto deberemos celebrar tu coronación.
—¡¿De verdad?!—Kendo sonrió—. Gracias, padre.
Monoma sonrió y se giró a sus amigos.
—Debéis volver para despertar a la reina Rei y a Shoto. Yo me quedaré aquí, si nos os importa—dijo mientras hacía una reverencia—.
Bakugo asintió.
—Informaré de tu situación a Shoto, Monoma—aclaró el cenizo—.
Las personas que quedaban se dirigieron al castillo de la familia Todoroki, donde Enji aguardaba.
—¡Enji-san!—Hawks se arrodilló ante su superior—. La misión ha sido realizada con éxito. La princesa Itsuka está a salvo en su reino, tenemos los ingredientes del hechizo para despertar a Shoto-san, Izuku Midoriya está a salvo y hemos encontrado a su hijo, el príncipe Toya.
Enji sonrió y acarició los cabellos del alado, provocando que éste se sonrojase levemente.
—Buen trabajo, Hawks—dijo el Todoroki—.
Enji dio unos pasos para aproximarse a su hijo mayor, quien agachó la cabeza.
—Viejo, yo...—se detuvo cuando su padre lo envolvió entre sus brazos, abrazándolo—.
—Desapareciste hace 8 años—Toya se quedó estático al escuchar las palabras de Enji—. Todos hemos estado preocupados por ti, Toya.
—Lo siento—el pelinegro volvió a bajar la cabeza—, pero sabía que si me quedaba, debería ser el rey, y no quería eso.
—No deberás ser el nuevo rey si no quieres, hijo mío—Enji sonrió—.
Toya sonrió y asintió.
—Bueno, ahora que hemos hecho el reencuentro, debemos despertar a mi mujer y a mi hijo menor—Enji miró a Eri, quien asintió—.
En la habitación de Shoto entraron Katsuki, Enji, Hawks, Toya, Eri y Kota, y mientras, el resto esperaba en el comedor real.
La niña sacó de su macuto un pergamino con el procedimiento del hechizo y unos botes con polvos y pociones que Midnight le había entregado. Eri leyó el procedimiento en voz baja mientras colocaba las cantidades en un pequeño cuenco. El resultado final, unos polvos parecidos a los que la hechicera lanzaba a veces para dormir a sus enemigos. Eri estornudó debido a que un poco de ese polvo entró en su nariz, provocando un pequeño picor.
—*His pulveris dormientibus, huius principis passi- rum incantamentum retexo*—recitó Eri mientras colocaba unos polvos del cuenco en la palma de su mano—.
Sopló sobre ellos y éstos se esparcieron por el aire, llegando a posarse sobre Shoto. Todos aguardaron, expectantes.
—Funciona, por favor—susurró Katsuki mientras se acercaba a Shoto y se sentaba en el borde de la cama, tomando entre sus manos una de las de Shoto—.
El cenizo sintió una presión en sus manos, causada por el bicolor.
—¿Katsuki?—murmuró el príncipe—.
Shoto soltó un pequeño suspiro cuando Katsuki se abalanzó sobre él para abrazarlo. Lo envolvió entre sus brazos y lloró sobre su hombro.
—¡No vuelvas a interponerte entre un hechizo y yo! ¡Nunca!—dijo el cenizo mientras lo miraba a los ojos. Shoto sonrió y abrazó a Katsuki mientras se incorporaba—.
El bicolor miró a su padre con sorpresa, mas sus ojos se posaron en el de cabellos negros y ojos azules.
—Ha pasado tiempo, hermanito—dijo el pelinegro mientras sonreía—.
—¿Toya?—exclamó Shoto—.
—Tenemos que explicártelo todo, hijo—alzó la voz Enji—, pero primero, debemos despertar a tu madre—Shoto asintió, y tras ponerse de pie, los allí presentes se dirigieron al dormitorio de la reina Rei—.
Toya se aproximó al lecho de su madre y miró su sereno rostro, pacifico mientras dormía. Encendió uno de sus meñiques con una fina llama azul y lo acercó a la gema del talismán en el cuello de su madre. Éste se convirtió en granos de arena al instante.
Rei comenzó a abrir los ojos, siendo el rostro de primogénito lo primero que vio.
—¿Quién eres?—dijo la reina con voz somnolienta—.
—Aquel hijo que perdiste hace tanto tiempo, madre—Toya tenía la voz llena de nostalgia—.
Continuará...
*Con estos polvos del dormir, yo revierto el hechizo de este príncipe destinado a sufrir*
Pd:Sin contar este, ya sólo quedan 4 capítulos más :D
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El bárbaro y el príncipe durmiente
FanficSegunda parte de "El domador de dragones y el príncipe demonio" Dedicado a @Im_Vale_ Después de que Kota y Eri fueran absorbidos por el libro, se encuentran en el reino de Yuei. Allí, Katsuki les explica que Shoto lleva una 3 días dormido en el cuen...