Capítulo 12:Un pasado delicado

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Kirishima andaba por un oscuro pasillo. Llevaba así un buen rato, sin saber qué más hacer. De repente, vio una sombra rodeado de una tenue luz. Se acercó a ella.

—¿Denki?—Kirishima se sorprendió al reconocer a su pareja—.

Cuando el mencionado se dio la vuelta, el híbrido notó que no era del todo su pareja:era mucho más joven, contando quizás unos 10 años.

—¿Q-Quién eres tú?—el niño comenzó a temblar mientras se abrazaba a sí mismo. Resulta que la luz que lo iluminaba lo desprendía él mismo, con su electricidad—.

Kirishima se arrodilló a la altura del niño, y alzó las manos para que viera que no lo iba a atacar.

—Soy Eijiro—hizo una pausa, pensando qué decir—. Un amigo.

—Yo no tengo amigos—Denki lo miró de arriba a abajo—.

—Excepto yo—Kirishima esbozó una pequeña sonrisa—. No voy a hacerte daño.

Denki miró a Kirishima y le extendió la mano para que la tomara. Kirishima lo ayudó a levantarse y ambos se pusieron en pie. Comenzaron a caminar uno al lado del otro.

—¿Cómo has llegado aquí?—preguntó el híbrido—.

—Jugaba con mi hermana y me he perdido—dijo el Denki niño—.

Kirishima lo miró, curioso. Recordaba que hacía un par de días atrás, el Denki que era su pareja le había dicho que tenía una hermana.

Caminaron un rato más hasta llegar al final del túnel, el cual estaba iluminado. Kirishima entrecerró los ojos y cuando los volvió a abrir, vio que el Denki que tenía tomado de la mano era un Denki de unos 14 años. En frente de ellos, un barco con una bandera pirata se cernía majestuosamente.

Una noche sin luna era la que ocurría en ese momento, mientras los truenos sonaban estruendosamente. Kirishima fijó su vista a su alrededor. Otro Denki de 14 años rodeaba a una chica de su edad(supuso sería su hermana) para protegerla. Los que serían los padres de Denki tenían pistolas en sus manos mientras el resto de personas a bordo del barco se colocaban cerca de los cañones.

Ni pestañeó siquiera cuando una sombra pasó por encima de su puntiagudo cabello. Esa sombra disparó con un arma de fuego a la figura de la madre de Denki, cayendo ésta al suelo mientras se agarraba el pecho con dolor.

—¡Madre!—gritó el Denki de aquel entonces—.

La sombra se situó a su lado y colocó su mano en su boca, haciéndole callar. Pateó la cara de la hermana de Denki y se elevó por los aires con una cuerda, con Denki agarrado de la cintura.

—Vaya, vaya, vaya—Kirishima reconoció esa voz y le comenzó a hervir la sangre—. ¿Qué tenemos aquí?—una mano enguantada levantó la cabeza de Denki por el mentón con su dedo índice—.

El chico eléctrico abrió la boca y se dispuso a morder el dedo enguantado, pero el contrario fue más rápido.

—El gatito saca las garras—Shinso rió—. Me gusta—se dirigió al pirata que lo retenía—. Hundid el barco en el que venía.

El pirata asintió y dio orden al resto de piratas para que prendieran fuego al barco. Shinso tomó de la muñeca a Denki para que no huyera y éste forcejeó mientras veía con horror cómo su familia se quemaba viva. Gritó con impotencia mientras comenzaba a llorar.

Kirishima apretó su puño izquierdo con rabia y miró su otra mano, donde todavía tenía tomado de la muñeca al otro Denki. Éste tenía los ojos con la mirada perdida y las lágrimas habían comenzado a caer por sus mejillas.

El bárbaro y el príncipe durmienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora