Capítulo 14:En el Fin del Mundo

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La vuelta al barco fue silenciosa, ya que nadie quiso hablar de lo ocurrido, ni siquiera cuando sus amigos les preguntaron. Sólo Eri habló, diciendo brevemente que tenía el conjuro y los ingredientes necesarios para despertar a Shoto.

Tras esto, Bakugo puso el barco rumbo a alta mar mientras Tamaki le daba instrucciones para ir en la dirección indicada. Sí, al fin iban al fin del mundo, a la fortaleza del señor del Mal.

Ochako se alegró en parte, ya que por fin podrían buscar a Izuku. El bebé dentro de sus entrañas brincó de alegría al escuchar el latido acelerado de su madre.

 El bebé dentro de sus entrañas brincó de alegría al escuchar el latido acelerado de su madre

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—Ya hemos llegado—anunció Tamaki—.

Todos miraron a donde el elfo miraba:ante ellos, el cielo comenzaba a teñirse de sangre. Nubes negras comenzaban a formarse y un haz de luz en forma de columna se cernía ante ellos.

—Para ir al reino del señor del Mal, debemos atravesar ese haz de luz—anunció Tamaki, con voz temblorosa—. Pero hay un pequeño problema:si nos desviamos aunque sólo sea un poco, caeremos en las tinieblas y nos convertiremos en demonios aliados del señor del Mal.

Bakugo giró el barco lo suficiente como le dijo Tamaki y arrastrados por las olas, llegaron sanos y salvos al otro lado.

Un pequeño puerto apareció de la nada. A través de él, un camino llevaba a la fortaleza.

—Esta vez—dijo el cenizo—, el grupo que se quede en el barco será menor, ya que necesitamos cuantos más mejor para protegernos y luchar en caso de ser atacados. Nadie será obligado a quedarse o venir, pero tened en cuenta lo que acabo de decir—dio una palmada—. Bien, los que quieran venir conmigo, que den un paso al frente.

Mirio, Eri, Kota, Ochako, Monoma, Mei, Iida, Kirishima, Kaminari, Hawks, Jiro, Toya e Himiko dieron un paso al frente. Pasados unos segundos, Tamaki los imitó.

—¿Estás seguro, Tamaki?—le preguntó Mirio—.

—Sí, lo estoy—dijo Tamaki, tristemente—.

Tenía su pesadilla en mente, repitiéndose una y otra vez. No estaba dispuesto a dejar que ocurriera.

—Bien. De modo que en el barco quedan Sero, Mina, Yuyu y Momo. Bien. Proteged el barco lo mejor que podáis. En caso de ser atacados, Mian vendrá a avisarnos, ¿de acuerdo?—los cuatro asintieron—.

Las 15 personas que dieron el paso al frente bajaron del barco y siguieron el camino para llegar a la fortaleza.

—Escuchadme bien, bastardos—anunció Bakugo—. Tenemos dos misiones por hacer:la primera, buscar a Deku y la segunda, liberar a Kendo. Monoma, Iida, Mei, Hawks, Toya e Himiko irán a buscar a Kendo. El resto, iremos a por Deku, ¿entendido todo?—todos asintieron—.

Llegaron ante los portones de la fortaleza y los abrieron lentamente para no hacer ruido. Por suerte, no había nadie. Bakugo miró a Mei y ésta asintió con la cabeza mientras cerraba los ojos y juntaba las manos.

Mei abrió un portal para llevarlos a ella y a sus compañeros a la entrada al laberinto de celdas de la prisión de la fortaleza del Mal y mientras, Katsuki y su grupo fueron a buscar por los alrededores, usando los poderes de Eri y los de Ochako para encontrarlo.

Continuará...

Esta semana he tenido los exámenes más difíciles para mí (Física y Química y Mates), y la semana que viene tengo los siguientes más difíciles, Lengua, Historia y Música. Deséenme suerte 🥲

El bárbaro y el príncipe durmienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora