Cuentos de una hermosa juventud (SEVENTEEN)

CAPÍTULO ESPECIAL II

Hola, de nuevo, querido lector. Espero que en esta semana hayas estado bien, que tu corazón sintiera por lo menos una pizca de felicidad y que hayas puesto tus deseos en primer lugar, por lo menos una vez. La vida es un camino lleno de dificultades, pero te aseguro que, a pesar de todo, siempre hay un final feliz.

Pero para eso, debes escuchar tus necesidades y tus sueños, cada pequeña historia es importante y espero demostrarlo con esta compilación de pequeñas historias de algunos de nuestros personajes.

Sin más que agregar, empecemos.

***

Historia I:

A través de los caminos del pueblo, Seung Cheol deambulaba sin levantar su rostro, caminaba mientras recordaba las calles por las que había vivido toda su vida. Por momentos volvía a ver, por si encontraba a algún amigo, pero como si su existencia hubiera sido borrada, parecía que nadie conocía a alguien como él.

Inadvertidamente llegó al callejón que se dirigía a su casa, su corazón comenzó a palpitar con más fuerza, con miedo a lo que sea que pudiera pasar. Respiró un par de veces, después de todo era lo que en el fondo quería a hacer, pero al fin y al cabo, tenía miedo de que, como todos los demás, en su hogar tampoco quisieran saber de él.

Logró calmar su corazón y dio media vuelta; "en cualquier momento regresará Jeong Han, y volveré al bosque con él" pensaba mientras apretaba la bufanda roja, esa que fue un obsequio.

Cerró los ojos y volvió a respirar, su cabeza debía mantenerse fría, por eso le había pedido que fuera a caminar.

Aún sin abrirlos, sintió un resplandor posarse sobre su rostro, como si el sol se hubiera acercado o como si una antorcha se hubiera encendido, para la bestia, ninguna tenía sentido, abrió los ojos y se encontró con la criatura más deslumbrante que había visto nunca.

Un hada cabello azul y alas azules, brillante y sonriente, más alta que él, y a su lado una figura delgada cubierta con un abrigo enorme, desde los pies hasta la cabeza.

-¡Tu amigo y yo te buscábamos! - El hada exclamó sonriente mientras saludaba al joven de cabello azabache.

¿Amigo? Seung Cheol se fijo una vez más, y debajo de la capa podía ver la quijada fina que conocía y las hebras de cabello platinado que lo habían perseguido los últimos dos meses.

Con cautela se acercó al más pequeño de los dos, extendió su mano e intentó levantar la capa, pero fue interrumpido:

-Shh, Cheol, nadie puede saber que estoy aquí- Jeong Han le pidió silencio y Seung Cheol sonrió.

-¿Cómo está tu brazo? -

-Mejor, gracias- sonrió por debajo de la capa -¿Qué es aquí, por cierto? - preguntó con curiosidad.

El muchacho de piel pálida miró hacia atrás, hacia el callejón y dudó en decir la verdad -Ningún lugar importante-

-Seguro aquí es tu casa ¿verdad?- Moon Jun, imprudentemente leyó el corazón de la bestia e hizo que su espalda soltara plumas.

-Tch- el elfo rio -¿Dejas que un hada te adivine el pensamiento de esta manera? ¡Para poder convertirte en una bestia de más de 2 metros, eres muy tierno! - siguió riendo a la sombra de la capucha. Seung Cheol gruñó y frunció el ceño.

El hada y el elfo comenzaron a caminar en dirección al callejón.

-¿Qué esperas? Vamos- Jeong Han lo tomó de la mano y lo obligó a ir hasta su hogar.

El corazón de la bestia cada vez latía con más fuerza, pero el elfo lo mantenía con un seguro en la mano que le acariciaba. -Respira, Cheol, respira- le susurraba.