Querido lector, una vez más decidiste continuar con este viaje, estas apunto de ser recompensado por tu valentía y tu deseo de llenarte de fantasía ¿estás listo para el relato de hoy? Aquí encontraras amor y alguna que otra desilusión, pero no te preocupes, todas las historias tienen un final feliz, lo juro con mi corazón.
Esta vez nos alejaremos un poco de la nuestra tienda de té favorita, nos aventuraremos al corazón del bosque, para contar la historia de un joven con grandes emociones, que bien podría ser como tú. Sin más que añadir, empecemos.
***
Aun no comenzaba la primavera, eran las últimas madrugadas heladas del año y por lo mismo, eran las madrugadas más gélidas de marzo. El bosque se mantenía blanco, la nieve aún no se derretía, los arboles estaban cubiertos de hermosa escarcha, pero el lago se mantenía intocable.
Había quietud, todos los seres del bosque dormían con tranquilidad, hasta que de pronto se escuchó un quejido arremeter entre las ramas secas que habían caído de algunos árboles frutales, grandes pisadas hacían tronar el piso, no se podía distinguir con exactitud dónde comenzaba el ruido y a donde terminaba; el bosque había formado un alta voz.
Cualquiera se podría haber confundido y pensar que se trata de un temible depredador, pero si escuchabas con atención, eran sonidos de dolor. Se trataba de la bestia.
Un enorme ser de casi dos metros, fornido, con el torso emplumado y extremidades con garras, alas de murciélago, cabeza de león y cuernos de carnero, completamente negro, lloraba en busca de un escondite, donde podría desaparecer.
Prontamente encontró una madriguera de oso vacía, donde se acurró para seguir llorando en silencio, la bestia tenía miedo, se escondía como podía con su propio cuerpo, hasta que, sin avisar, se quedó dormida.
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Al amanecer, el sol alumbró nuevamente el bosque, la nieve funcionaba como reflector y los árboles se llenaban de hermosos colores rosado y celeste, propios de los efectos de la luz.
Todo parecía hermoso, como si nada hubiera pasado, incluso en la madriguera ya no estaba una bestia, sino un chico, Seung Cheol, un humano que vivía en la aldea.
El muchacho se despertó por el reflejo de la luz, su cabello negro resaltaba entre lo blanco de la nevada y la palidez de su piel, tendrías que mirarlo con mucho detenimiento para distinguir a este ser humano, puesto que estaba semidesnudo, acostado sobre la nieve.
Seung Cheol intentaba abrir los ojos, pero el sol de marzo es tremendamente intenso, a penas y podía mantenerlos entreabiertos.
-Ah, pero qué ser humano tan extraño...- Se escuchó desde lejos. El joven intentó buscarlo con su mirada, pero para su sorpresa, la persona que había hablado se dejó encontrar fácilmente, ya que se puso frente a él, bloqueando la única fuente de luz.
Espera un momento... ¿persona?
El muchacho de pelo negro, pudo abrir bien los ojos y comenzó a analizar a la criatura que tenía enfrente, nariz delgada, mentón pequeño, cabello largo, orejas puntiagudas y de extrema belleza. Seung Cheol estaba viendo por primera vez, en carne y hueso, a un elfo.
A diferencia de como él creía, el elfo podría parecer un ser humano normal, con el minúsculo detalle de las orejas, y claro, la belleza hipnotizante. La criatura incluso llevaba ropa normal, tejida con algodón y algunas pieles, incluso ocupaba una hermosa bufanda roja, justo como vestiría cualquiera de sus vecinos.
Lo analizaba y lo admiraba, hasta que regresó en si mismo y comenzó a cubrirse el rostro.
-¡No me veas! ¡Vete de aquí!- dijo -¡Ya tengo suficiente, no permitiré que tú también me maldigas!
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Cuentos de una hermosa juventud (SEVENTEEN)
FanfikceEn una realidad alterna, donde aún vivían los magos, los reyes y las criaturas fantásticas exploraremos las vidas de 13 jóvenes y cómo ellos se abren paso entre incertidumbres, alegrías, rechazo y amor. Trece capítulos dónde podrás aventurarte en si...