𝐭𝐡𝐫𝐞𝐞

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Los fines de semana pueden comenzar sólo de dos maneras para Julian: Su padre puede hacer un muy hipócrita intento de infligir autoridad sobre él obligándole a pasar tiempo con su nueva familia para así "demostrar" que si se preocupaba, que era un real progenitor y esto terminaba en discusiones a gritos entre ambos además de feroces portazos, o, simplemente fugarse del apartamento de su madre sin que esta lo notara, ello por los completos dos días de receso. Y... Usualmente era la segunda. John, su padre, poco se esforzaba en conocerle de verdad porque nunca ansió forjar una real relación; por lo mismo, a Julian no le importaba en absoluto lo que John pensara de él. Porque el chico no quería acercarse si quiera a las expectativas que un frío e indiferente hombre tenía en mente para aquel hijo al cual raramente le dedicaba palabra que no fuese un escarmiento.

El moreno revuelve su lacio y grasiento cabello cuando camina a paso relajado junto a sus amigos de la preparatoria durante aquella fría tarde de diciembre. Irían a ver una nueva banda en Brooklyn y luego se dejarían llevar hasta donde la noche y el alcohol les guiaran. Así, cuando el sol comienza a ponerse en el horizonte y los recónditos callejones neoyorkinos se vuelven casi como tenebrosos portales de la más profunda oscuridad, en la gran avenida en donde el bar "Catalyst" se encontraba, la historia era totalmente diferente. Chicos y chicas de todas las edades entraban y salían del lugar, fumando, bebiendo, riendo, besándose... Esa presagiaba ser una prendida noche.

―¡Oh, si! ―exclama Fab al recibir, sin siquiera pensarlo, un porro por parte de una amistosa y ebria rubia que luego se pierde sin más entre el gran grupo de personas que inundaban los adentros del lugar, ello mientras los chicos intentaban abrirse paso hasta el bar―. ¡Este es el cielo!

―Lo será cuando tenga una puta cerveza ―se queja Nick quien, al ser el más alto del trío, intentaba llamar la atención del barman con efusivas señas.

―Muéstrales las tetas ―bufa Julian al ver como el hombre en sus cercanos cuarenta coqueteaba con chicas de no más de diecisiete, lo cual hace que se le revuelva el estómago al recordar a su padre y joven esposa―. De lo contrario, dudo que te note.

―Ojalá tuviera un par...

Quince minutos después, ya para cuando comenzaban a fumar el segundo faso de la noche, finalmente logran obtener cervezas, de esa forma, se apresuran hasta el sitio en donde esta nueva banda pretendía tocar. No pasa mucho hasta que las luces parpadeantes creen momentánea expectación para así dar paso a la música en vivo que comienza a inundar los sentidos de todos, sin embargo, Julian no podía estar más decepcionado. El tempo, las voces, las putas letras ¡era todo una completa mierda! Él tenía grandes expectativas de esa banda luego de ver cientos de posters y pancartas pegadas sobre cada muro que tuviese espacio para exponerlos, sin mencionar que había escuchado parte de una de sus canciones en la radio, aun así, en vivo era lo que era y no se ajustaba para nada a sus expectativas.

Julian, a pesar de no tener la más cercana y afectiva relación con su depresiva madre, siempre había podido conectar con ella debido a un factor clave: Arte. Ella tenía un muy buen gusto musical cual iba desde The Doors a The Verlvet Underground, Pink Floyd a Led zeppelin, Janis Joplin a Lou Reed. El rock, el buen rock, siempre había sido parte de su entorno; mientras jugaba, mientras leía e intentaba hacer sus tareas, mientras acompañaba a su mamá cuando pintaba grandes cuadros abstractos de brillantes colores, cuando él quería ocultar los gritos degradantes durante las discusiones de sus padres. El rock era casi como una escapatoria, una salvación para él en ese entonces y, ahora, decepcionado entre el público de una banda mediocre que no era más que marketing sin talento, se sentía internamente iracundo con el estado de la escena rockera en la capital artística de América. El rock estaba en decadencia y, tal vez, necesitaba ayuda para ser resucitado.

𝑰𝒏𝒔𝒕𝒂𝒏𝒕 𝒄𝒓𝒖𝒔𝒉 |𝐉𝐮𝐥𝐢𝐚𝐧 𝐂𝐚𝐬𝐚𝐛𝐥𝐚𝐧𝐜𝐚𝐬|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora