Los 20 › Itzy

one

Transcurría la primavera del año 2001 y Yeji caminaba por unas calles desconocidas, en busca de la casa en la que viviría a partir de ahora. Llevaba la dirección anotada en una hoja, a la que se aferraba su mano.

Se sentía tranquila al saber que la mujer que le rentaría la casa era amable, o eso parecía cuando la vio por primera vez. Y todo era mejor cuando supo que la renta se dividiría entre ella y otras cuatro muchachas más. Tendría roomates de nuevo y al parecer estudiaban en la misma universidad que ella. Sabía que dos de ellas llevaban viviendo allí más tiempo, por lo que ella y las otras dos restantes serían las nuevas.

Por fin encontró la dichosa casita, color blanco con algunos detalles alrededor de las ventanas y puerta de color rosa. Era el tipo de casa que su yo de pequeña hubiera querido tener al crecer.

Se acercó allí y se encontró con la señora Kim, la dueña de la casa. Hablaba con una muchacha más baja que ella, de cabellos largos y lacios, llevaba puesto un traje color rojo y tacones del mismo color. La elegancia que emanaba no era broma.

ㅡBuenos días. ㅡdijo tras aclara su garganta. Ambas la voltearon a ver.

ㅡOh, señorita Hwang, ¿qué tal está? ㅡambas hicieron una reverencia. ㅡPermitame presentarle a la señorita Choi Jisu; señorita Choi, ella es Hwang Yeji.

Las dos se sonrieron tras una reverencia. Jisu parecía una buena persona a pesar de lucir imponente e inalcanzable.

ㅡUn gusto. ㅡdijo.

ㅡIgual.

ㅡ¿Les parece si esperamos a las demás? me han dicho que no tardan en llegar. ㅡdice la señora Kim.

ㅡ¿Qué no ya vivían unas chicas aquí? ㅡpregunta Jisu.

ㅡOh, sí, pero les surgió un compromiso y salieron. Las invitaría a pasar para no estar aquí tanto tiempo, pero olvide mi propia llave. ㅡla señora Kim parecía algo apenada.

Yeji estaba a punto de responder que no pasaba nada, pero Jisu le ganó.

ㅡNo se preocupe, podemos esperar sin problema, ¿cierto Yeji-ssi?

ㅡS-sí, claro. ㅡrespondió. La señora Kim les sonrió.

De verdad le parecía sorprendente a Yeji que alguien con el perfil de Jisu fuese tan paciente, comprensiva y amable. Tal vez son prejuicios que adquirió con el tiempo debido a gente grosera en el pasado.

ㅡ¡Por fin consigo llegar! ㅡlas tres giran su vista a una sonriente y enérgica jovencita que llevaba un vestido por encima de la rodilla y unas gafas de sol sobre sus rubios cabellos, al igual que unos zapatos bajos y un vestido blanco. Era toda una Barbie.

Una vez más, la casera las presento. Aquella muchachita era Shin Yuna.

Yeji se encogió de hombros cuando noto lo diferente que lucía en comparación a sus nuevas roomates. Se veían tan geniales y fuera de su alcance que comenzaba a preguntarse si esa era una casa de princesas o algo por el estilo. Su playera algo vieja, jeans rotos a la cadera y esos Vans algo sucios no se comparaban a lo que ellas llevaban puesto.

ㅡAllí vienen. ㅡla señora Kim señaló a un par de chicas que caminaban tomadas de los brazos a toda velocidad hacia ellas.

ㅡLamentamos la tardanza. ㅡdice la chica de cabellos negros y cortos. Yuna, como buena estudiante de diseño de modas, observó su vestimenta. Llevaba unos shorts beige que llegaba a sus rodillas, una blusa holgada de color verde militar, una gorra hacia atrás del mismo color que la blusa y unos Converse negros.

ㅡDespués de esto van a creer que somos unas irresponsables. ㅡla otra chica era pelirroja, su atuendo era una minifalda de mezclilla con olanes, una blusa de tirantes blanca y un suéter rosa pastel encima, sus pies eran cubiertos por unos zapatos tipo escolar de color negro.

Para Yuna, todas parecían tener un estilo definido acorde a su personalidad e identidad y eso llamaba mucho su atención. Principalmente lo zapatos. Ella era afiel creyente que los zapatos decían mucho de las personas.

Las chicas se presentan una vez más, ellas eran Shin Ryujin y Lee Chaeryeong.

ㅡ¿Entramos? ㅡpreguntó Chaeryeong.

Todas asintieron y en ese momento inicio una nueva etapa en sus vidas.

La casera junto a Ryujin y Chaeryeong les mostraron la casa a las demás. Solo había tres cuartos, dos grandes y uno pequeño, además de dos baños, uno en una de las habitaciones más grandes.

La señora Kim las dejo para que se instalarán y conocieran mejor.

ㅡEntonces, ¿quienes están bien con compartir habitación? ㅡpreguntó Ryujin.

ㅡ¿Compartiriamos habitación con alguna de ustedes? ㅡcuestiono Yuna.

Ryujin iba a responder pero Chaeryeong se apresuró a hacerlo ella misma.

ㅡ¡No! Nosotras decidimos que, como ya nos conocemos de más tiempo, podemos compartir habitación sin problema y que las otras dos habitaciones las repartieran entre ustedes.

ㅡClaro. ㅡdijo Jisu.

Tras uno corto silencio, Yuna habló de nuevo.

ㅡMmm, ¿cuántos años tienen? Creo que sería bueno compartir habitación con alguien que sea de nuestra edad, nos entenderíamos mejor. ㅡdice.

ㅡBueno, Chaeryeong y yo tenemos 22, y ya compartimos habitación. ㅡresponde Ryujin

ㅡOh, yo tengo 23. ㅡhabla Yeji.

ㅡYo también. ㅡinforma Jisu.

ㅡVaya, veo que soy la menor. Yo tengo 20. ㅡYuna se rasca un brazo.

ㅡ¿Qué tal si dormimos en el mismo cuarto? ㅡpregunta Jisu a Yeji.

ㅡCreo que está bien. ㅡsonríe.

ㅡBueno, de las dos habitaciones grandes, la que sobra es la que tiene baño, así que las menores compartiremos el que está a lado del nuestro. ㅡfinaliza Ryujin.

Todas asienten de acuerdo y se proponen a instalarse.

Ryujin les informa que entre ella y Lee arreglaron las camas de las habitaciones desocupadas para que al menos la primera noche no la pasarán con frío, ya que algunas de sus cosas todavía no eran llevadas por la mudanza.

Vivir juntas no parecía nada mal.

Hola, hola.

Está vez traigo una nueva historia un poco diferente a lo que he estado escribiendo. Las actualizaciones no van a ser muy seguidas, pero haré el mejor esfuerzo para no dejarla abandonada por tanto tiempo.

Espero les guste :)