Cinco chicas universitarias y completamente diferentes comienzan a vivir juntas mientras se convierten en el apoyo que necesitan las unas a las otras para enfrentar la vida adulta, los dramas amorosos, los problemas familiares y la busqueda de su pr...
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Yuna dibujaba y dibujaba diseños mientras sus canciones favoritas se reproducían en su MP3.
Somi le tocó el hombro y le hizo señales de quitarse los audífonos.
ㅡ¿Qué pasa? ㅡpreguntó.
ㅡNo sabía que tenías un MP3, son muy caros. ㅡbufa. ㅡComo sea, eso no es lo que te iba a decir. Tus diseños son increíbles. ¿La música te inspira tanto?
ㅡAlgo así... Los tuyos también son geniales. ㅡdice observando los diseños de su amiga.
ㅡEs que siento que los tuyos, además de ser buenos, desprenden sentimientos.
Yuna observa sus diseños con curiosidad. Tal vez era porque al hacerlos pensaba en las personas a quienes quería ver usandolos. Y justamente esos que Somi halagaba eran para ella y las chicas de la casa.
Su inspiración del momento eran ellas. Eran con quién más tiempo compartía y por ende, de quienes aprendía más.
Suspiro y miro el reloj en su mano; debía volver a casa, las clases habían terminado y ella solo quería usar un poco más el salón para dibujar.
ㅡCreo que me iré ya. ㅡanuncia, comenzando a guardar sus cosas.
ㅡEstá bien. ㅡSomi asiente. ㅡPor cierto, ¿irás a la fiesta del Sábado? ㅡpregunta.
ㅡAh, no lo creo. ㅡresponde.
El anfitrión de la fiesta resulta que era Younghoon, no quería ir y que este malinterpretara las cosas.
ㅡSé que no quieres que te relacione con Younghoon, así que ya no lo haré, pero... escuché que la banda de Hyunsuk iba a tocar ahí. ㅡmenciona Somi.
ㅡBueno, ni si quiera estoy invitada. ㅡrecuerda.
ㅡHonestamente, no creo que a ninguno de los dos le moleste.
Yuna rueda los ojos ante la cara pícara de su amiga mientras se termina de despedir y sale del salón.
Piensa un poco en la fiesta. Si Younghoon la invita, podría aceptar, dejando en claro que solo es algo en forma de amistad.
Y hablando de, Younghoon se encontraba en una mesa en el campus leyendo. Y, como si de un imán se tratase, su mirada de inmediato se posa sobre Yuna, quien le sonríe levemente dispuesta a seguir su camino.
ㅡ¡Shin Yuna! ㅡexclama el joven, dejando lo que hacía y corriendo tras ella.
ㅡ¿Qué pasa?
ㅡMe preguntaba si querías ir a la fiesta que organice este sábado en mí casa. ㅡdice. ㅡNo me malinterpretes, es por mera convivencia y prometo no hablar mucho contigo si no quieres.
Las palabras de Younghoon la hacen sonreír. Si que era un buen tipo.
ㅡLo pensaré. ㅡresponde.
Younghoon le sonríe de vuelta. ㅡGenial, espero verte ahí.
