KINKTOBER By Alex Zaa (EXO)

DÍA 8: MY MONSTER

Pareja: BaekSoo

Edades: BaekHyun – 35 KyungSoo - 28

Temática: Un par de años después de mi OneShot MONSTER

BaekHyun era lo que se podría llamar un monstruo, tenía una larga cadena de negocios los cuales por lo menos el 90% no eran legales del todo, sobre todo si hablamos que las apuestas en Corea del Sur no son legales, pero vaya que dejaban una gran ganancia, era bien sabido que el cobraría las deudas de una forma u otra, por lo que era mejor no deberle un solo centavo o no tener algo que él quisiera, pues lo obtendría a toda costa, incluso si tuviera que tortura o matar.

Hacía unos años uno de sus clientes más frecuentes, había perdido más que dinero en uno de sus casinos y ahora era su tesoro más preciado.

Shibari, era una de las técnicas favoritas de BaekHyun, por lo que KyungSoo se encontraba con los tobillos atados a los muslos con un futomomo y con las muñecas atadas a los tobillos estando boca abajo haciendo que su culo quedara al aire completamente abierto y expuesto dando un delicioso espectáculo a BaekHyun, la atadura momo o del durazno era una de las favoritas de ambos pues cumplía con las necesidades de ambos.

La respiración de KyungSoo era pausada y profunda, las zonas donde la cuerda lo tenían restringido quemaban un poco, lo cual solo estaba haciéndolo que más gotas de presemen escaparan cayendo sobre la mesa ratona donde se encontraba, no podía ver nada pues la venda de sus ojos estaba tan fija que no importara cuanto se moviera seguía inmóvil, el cuarto estaba completamente en silencio, solo se podía escuchar su respiración y el loco martilleo de su corazón en sus oídos.

De pronto unos pasos se escucharon claros caminar hacia él haciendo que se tensara jalando un poco los amarres arrancándole un jadeo de sus carnosos labios.

- Veo que estás tan ansioso – la voz de BaekHyun esa que hacía un par de años temía tanto, ahora no solo amaba, también le hacía sentir de mil formas que anhelaba cada segundo – Mira nada más ese agujero, tan hambriento como siempre – dijo mientras acariciaba el perineo subiendo sus caricias hasta su esfínter haciendo caricias en círculos haciendo que el menor se empinara un poco más, buscando más contacto, consiguiendo una fuerte nalgada haciendo arder su piel sensible, enviándole ondas de placer que llegaban directo a su pene – Debes de quedarte quieto, si no quieres que te vuelva a castigar –

La voz de BaekHyun era dura una advertencia pero como esperaba fue desobedecida pues nuevamente KyungSoo tiro de las cuerdas lo que le ganó una nalgada más, pero no lo detuvo pues comenzó a tratar de zafarse, el sonido del cuero contra tela sonó y supo que era antes que el cinturón impactara contra sus nalgas haciéndolo arquearse y arrancándole un gemido, lo cual le ganó un nuevo azote y otro más y otro más, hasta llegar a diez, podía sentir su culo ardiendo pero cada azote había enviado ondas de placer a cada parte de su cuerpo, su cuerpo estaba perlado en sudor y su respiración era jadeante, se encontraba en el borde pero sabía que sin el permiso de ese monstruo que siempre se apoderaba de su cuerpo no podía correrse.

Una suave mano acaricio sus nalgas haciendo que sintiera un poco de escozor logrando que su cuerpo temblara con necesidad – Ese agujero está aún más ansioso ahora – la voz de BaekHyun se escuchaba ronca de la excitación

- Por... por favor... - la voz de KyungSoo era solo un susurro, una súplica, la cual era solo un incentivo más para BaekHyun.

- Por favor ¿qué? – preguntó mientras hundía un dedo en su interior provocando un jadeo de placer en el menor – ¿Quieres que te folle, que alimente ese sucio agujero hambriento? – pregunto ahora introduciendo dos dedos a la vez, curvándolos para presionar ese punto dulce arrancando un descarado gemido de los carnosos labios de KyungSoo.

- S... sí – se escuchó decir de manera temblorosa empujándose contra los dedos dentro de él, ganándose una nueva nalgada haciéndole gritar.

De nuevo todo quedó en silencio, fueron unos momentos que parecieron eternos, hasta que el sonido de una cremallera lo rompió, el corazón del menor se aceleró aún más y cuando fue penetrado de una sola estocada, la quemazón que lo atravesó le arrancó un gemido ahogado, esa sensación entre el dolor y el placer al cual fue condicionado y ahora tan necesario.

BaekHyun comenzó a moverse con fuerza chocando su pelvis contra el culo maltratado de KyungSoo mientras le sujetaba con tanta fuerza de las caderas que sabía que sus dedos quedarían impresos en la blanca piel del menor, el cuarto solo se llenó de jadeos y gemidos.

Las fuertes estocadas provocaban que las ataduras se enterraran más en la piel blanca como la leche de KyungSoo, elevándolo completamente. Cuando los gemidos se hicieron más fuertes y vio los músculos de los muslos flojos, BaekHyun supo que KyungSoo había entrado en el "rope space" por lo que acelero un poco más sus movimientos y cuando estuvo a punto de llegar se inclinó sobre el cuerpo del menor – Ahora cariño, córrete – ordenó con voz ronca llena de excitación.

KyungSoo no necesito nada más, de pronto todo el placer exploto en él, llenándolo esa maravillosa sensación de estar flotando, BaekHyun solo necesito un par de estocadas más para correrse también llenando el interior del menor con su semilla, dejándose caer por un momento sobre el cuerpo bajo de él, para después salir lentamente y comenzar a cortar las sogas rápidamente, cuando termino lo tomó en sus brazos sentándose en el sofá que había colocado cerca.

El rostro extasiado de KyungSoo pronto cambió a signos de angustia y un sollozo se dejó escuchar de sus labios – Te tengo cariño, aquí estoy – las palabras tranquilizadoras de BaekHyun comenzaron con un suave vaivén de su cuerpo arrullando al menor y llenándolo de suaves caricias y beso en su frente mientras el contrario se aferraba por completo a él – Tranquilo cariño todo está bien, estoy aquí contigo, siempre estarás seguro aquí lo sabes - sus palabras de consuelo lograron tranquilizar al menor el cual cuando comenzó a volver en si sus ojos se enfocaron en el rostro del mayor, su mirada era llena de amor, como si viera la cosa más hermosa del mundo y lo era, estaba tan lejos del monstruo que alguna vez había temido, ahora ese hombre que lo sostenía era la persona que más amaba en el mundo y en quien más confiaba. Ese monstruo que muchos temían, era el que él amaba.

-Te amo mi tesoro – dijo BaekHyun con ese deje de posesividad que lo caracterizaba.

- Te amo Mi monstruo – respondió KyungSoo acercándose para poder besar los labios contrarios para dejar después que el mayor dominará el beso de esa forma posesiva que solo él podía hacer.