Taste | Han Jisung

taste | 34

❝ Level up. ❞

—¡Idiota, no digas eso tan de repente! —chilló antes de ponerse a reír, tapando su rostro con ambas manos. Jisung sonrió y volvió a la comida, aunque robándole miradas de vez en cuando porque siguió en ese estado, y le daba gracia pues sabía que si hubiera dicho algo extremadamente sexual en cambio no le hubiese afectado tanto, o por lo menos no de esa manera. Si no la conociera, incluso creería de darle un vistazo que era la típica chica linda y penosa. Después de un rato, se asomó entre sus dedos y balbuceó:— Yo te digo "bonito", yo no puedo ser "bonita".

—¿Y por qué no? —alzó una ceja, y se encogió de hombros desinteresado. Como si no le estuviera afectando igualmente decir todo eso. Pero, Han Jisung, la confianza es la clave—. Lo eres.

—¡Ese no es el punto! —soltó en algo parecido a un gruñido, solo que quizá de algún gatito demasiado pequeño, quitando sus manos y viéndolo con los ojos tan abiertos que Jisung no pudo aguantar la risa—. ¡Tienes que buscar lo tuyo, Jisung! ¡No puedes usar mi apodo y ya! ¿Cuál es el problema ahora con "hermosa"?, ese me gustaba.

Bufó, terminándose de un mordisco lo que tenía en la mano habiendo alejado la mirada y, cuando acabó de masticar, refunfuñó:— ¿Es que no te diste cuenta? Soobin te dijo que estabas hermosa hace un rato. Ya yo no lo diré más nunca.

—¿Pero qué tiene que ver que él lo haya dicho~? —lloriqueó dando unos brinquitos berrinchudos en su sitio, haciendo ojitos tristes y un puchero que, en serio, a Jisung se le antojaba besar. Pero, una vez más, estaba con ese malhumor que al parecer solo podía tener cuando se trataba de el idiota de Soobin, así que se limitó.

Y, ah, sí. Porque estaban en el colegio a plena vista. Eso también, claro.

—Que yo no lo diré otra vez. Él puede hacerlo cuanto quiera —no pudo evitar responder, y tomó otro de los tantos envases para comerse lo que fuera que estuviera dentro. ¡Dios!, ni siquiera sabía cómo se llamaban la mitad de esas cosas, solo sabía que eran sin falta deliciosas.

Ah, si ellos fueran novios tendría esto todos los– ¡No, Jisung, detente!

—Pero... —y Sihyeon sintió un escalofrío de pies a cabeza, una corriente eléctrica recorrerla, la sangre helársele, los pelos de su cuerpo erizarse, todo. Calló y bajó la cabeza con la vista fija en su regazo, dándose finalmente cuenta de algo que no había notado nunca.

Y se preguntó, ¿Esto había sido así desde el principio? ¿Acaso era tan tonta que no se había percatado? ¿De verdad Jisung estaba... Celoso de Soobin?

Sin embargo... Por más que supiera que no estaba completa y totalmente bien, que debería alarmarse y resolver este "problema", no pudo aguantar la sonrisita malvada que surcó sus labios ahí mismo.

—Tienes razón, entonces —suspiró, secretamente entretenida bajo esa fachada despreocupada por tener a aquel pelinegro viéndola con una ceja alzada a la espera de que continuara hablando. ¡Era tan obvio...!, se quiso golpear por no haberse dado cuenta antes—. Digo, si quieres que deje a Soobin decirme hermosa cuando quiera, que eso sea lo suyo... Así será —se encogió de hombros, girando un poco para recostar la espalda del árbol.

—Claro —soltó Jisung entre dientes.

Eso se lo había buscado él mismo, ¿No es así?

—¡Y no te he contado! —exclamó ella en un tono similar a como si estuviera hablando con alguna amiga, contándole un chisme como parte de una costumbre, e incluso dio una palmada al aire. Él entrecerró los ojos, captando de inmediato que lo fuera que dijera no le gustaría mucho. Ya era suficiente con que le hablara así, que reforzaba su teoría con respecto a su relación—. Desde que pidió mi número, siempre me da los buenos días y las buenas noches. ¡Todos los días!