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La situación fue muy repentina, pero ahora mismo Jimin se encontraba firmando las escrituras de una casa que ni siquiera vió mas que en fotos.

Aunque estaba más que emocionado, miraba a Jungkook que tenía su mirada fija al frente con el hombre que terminaba de arreglar el papeleo para tener todo listo para ellos, y se preguntaba cuál era el motivo por el cuál Jungkook tomó la decisión de comprarle una casa a su nombre a última hora.

Pese a que era un poco extraño, la emoción podía más, pues al fin las cosas estaban avanzando, por fin podría dejar atrás un capítulo de su vida que venía arrastrando desde hace años, por fin empezaría de nuevo y lo mejor de todo, a lado de Jungkook.

El castaño se puso de pie y estrechó su mano con la del hombre, Jimin imitó la acción y les entregó un folder con las escrituras.

—Jungkook, ¿Es esto un sueño? ¡No puedo creer que esto haya pasado! —Mencionó con emoción al salir del despacho, pero no pudo evitar notar que el mayor no se veía con la misma emoción, y simplemente le sonrió calmadamente como respuesta. —Sí viviremos juntos, ¿No? Ya le dijiste a Somi sobre el divorcio, ¿Cierto? Por eso me compraste una casa ahora mismo, ¿No es así?

Jungkook podía sentir la inseguridad de Jimin cada vez más evidente con cada pregunta que realizaba. Detuvo sus pasos y Jimin detuvo los suyos enseguida, el castaño se puso frente a él y suspiró.

—Jimin... —Dijo, y después hizo una corta pausa mientras veía los ojos del pelinegro que lo miraban con duda. Recordó la llamada de Somi esa mañana y se maldijo a sí mismo. —No he tenido la oportunidad de decirle lo del divorcio a Somi, pero quiero que tengas esta casa a tu nombre ahora mismo. Por el momento no podré ir a vivir contigo, pero mientras quédate con Hobi en esta nueva casa, después iré yo, ¿De acuerdo?

—Oh, está bien. —Dijo con un poco de decepción, pues él había idealizado este momento tantas veces, que así no era como imaginaba que sería vivir en su nueva casa, pero no había otra opción.

—Hoy mismo haremos su mudanza.

—¡¿Hoy mismo?!

Jungkook asintió.

—Quiero sacarte de ahí lo más pronto posible.

—Está bien... Aunque, supongo que tendremos que hacerlo a escondidas, porque si Namjoon se entera, sería capaz de buscarme por todo el mundo si es posible.

Jungkook suspiró y asintió calmadamente, Jimin tenía razón, debían ser cuidadosos con eso.

Luego de dejar a Jimin cerca de su departamento y donde Hoseok ya lo esperaba, arrancó hacia su casa. Al llegar, se apresuró a sacar una maleta y comenzó a seleccionar ropa, sobretodo ropa para su trabajo y llamó a Jin.

—¿Jungkook? ¿Por qué no viniste a la empresa?

—Te lo contaré más tarde, necesito que me hagas otro favor.

—Claro. —Contestó Seokjin, confundido por la repentina llamada. —¿De qué se trata?

—¿Puedo dormir en tu casa sólo por esta semana? Te explico los detalles después, solo necesito estar alejado por unos días.

—Oh... Claro, puedes quedarte.

—Bien, te veo ahí en la noche.

—Nos vemos...

Suspiró y terminó de empacar para luego cerrar la maleta y llevarla hasta su auto.

Condujo con calma hacia la casa de Jin, pero seguía sintiéndose ansioso, aún le desesperaba no poder recordar ni un poco de la noche anterior y que la única evidencia del desastre que hizo junto a Somi fueron esas marcas en su cuerpo. Pensó que con comprarle la casa a Jimin sería suficiente para enmendar su error, pero no cambió su sentir. Si antes se podía llegar a sentir culpable por ser infiel, ahora lo sentía al cuádruple, porque lo había sido de nuevo, pero ahora había traicionado a Jimin, y no importaba si fue estando inconsciente, traición era traición.

EN LA AVENIDA MAPO (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora