05

185 31 7
                                    

—No debiste hacer eso.

—¿Tiene algo de malo?

—Ehh... ¿Sí? —Dijo con sarcasmo, obviando su respuesta. —Su esposa podría verlo.

—¿Y qué con eso? Sólo es un mensaje. —Contestó Hoseok con aburrimiento. —Además tú querías enviarlo, yo lo sé, y sólo te ayudé a dar el paso.

—Como sea... —Dijo al ver cómo su mensaje seguía sin si quiera ser abierto, y ya era la mañana siguiente. Suspiró y dejó su móvil a un lado, preparándose para un día más de trabajo.

•°•°•

—¿Me estás escuchando?

El castaño seguía absorto en sus pensamientos, hasta que esas palabras le hicieron salir de ahí.

—¿Oh, perdón? ¿Qué decías?

Somi se vió algo molesta. Hace tiempo que Jungkook no despertaba temprano y desayunaban juntos justo como lo hacían ahora mismo, cosa que era muy especial para la chica, pero la falta de atención de su esposo comenzaba a irritarla y hasta cierto punto, preocuparla. Se sentía también triste, porque algo que era importante para ella, al parecer no lo era para Jungkook, algo tan simple como desayunar al mismo tiempo.

—Jungkook... ¿Todo bien en el trabajo?

—¿Hm? —El castaño se veía confundido. —¿A qué te refieres?

—Digo... ¿No te están presionando mucho?

—Pues... Lo normal, supongo. —Dijo luego de pensarlo un poco.

—¿Hay algo que te aqueja?

—¿Que me aqueja? No... —Frunció el entrecejo. —Somi, ¿Estás bien?

—¿Por qué preguntas?

—De pronto preguntas muchas cosas, tú no eres así.

—Yo-

Fue interrumpida por la alarma del castaño que de inmediato tomó su móvil y la desactivó, para luego de eso terminar su desayuno rápidamente y ponerse de pie.

—Se me hará tarde si no salgo ahora, debo irme. ¿Ibas a decir algo?

—No, ve...

—Bien, nos vemos más tarde, ¿Sí? —Rodeó la mesa hasta llegar detrás de la silla de Somi, besando la coronilla de esta.

—Claro, que te vaya bien.

El castaño salió casi corriendo hacia la cochera.

La rubia arrugó con fuerza la servilleta que tenía en la mano, sintiendo cómo su apetito se iba por el mero coraje. Quiso explotar ahí mismo, quiso gritarle a Jungkook lo descuidada que se sentía últimamente, que poco a poco dejaba de sentirse preocupada para dar paso a desconfianza, cosa que jamás quiso sentir, y le daba demasiado miedo.

Pero como siempre, simplemente no pudo decirlo.

Qué jodido, hoy también era su aniversario de bodas y el castaño ni lo recordó.

Quería hablarlo con alguien, quería que alguien le dijera que no estaba loca, que era normal sentir desconfianza luego de que tu marido lleve varios días con señales de infidelidad. Pero, ¿quién?

EN LA AVENIDA MAPO (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora