ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ʟᴏꜱ ᴄᴏʀᴀᴢᴏɴᴇꜱ ᴄʜᴏᴄᴀɴ 💕 ¡En corrección!

Capítulo 4

— Mira que no estoy jugando ¡ya por favor! sal de la cueva maldito oso. — Pilar es tan astuta o manipuladora.

— Entonces que esperas, tienes tres segundos. Uno... — empieza a contar Jenni retándome.

Pili me amenazo con romper mi reporte el cual ya estaba casi terminado, con la ayuda de Jenni, ella me arrebato los libros de las manos y me amenazo con quemarlas si no aceptaba, siempre tan sutil.

— Si si ¡lo juro! pero dénmelo, si, lo guardare de inmediato — junto mis manos en forma de suplica.

Empezamos a revolver cada uno de los roperos en esta habitación, buscando el outfit perfecto para cada una.

Jenni casual y perfecta, con unos pantalones color beige a cuadros, un top negro, una chaqueta del mismo color, los converse negros que usaba casi siempre. Su cabello suelto con unos tonos más claro gracias a Pilar y sus sesiones de belleza. Y por ultimo unas gafas negras ovaladas.

Pilar como siempre divina, unos leggins de cuero negro, camisa negra una talla mas grande y una cazadora de mezclilla corta, tenis blancos, lentes negros similares a los de Jenni, como si los hubieran comprado a juego, y una pequeña bolsa que gritaba soy cara y elegante.

Y yo, pues, me pusé un pantalón negro de tiro alto, blusa de tirantes blancas, un suéter tejido color beige, mis tenis blancos y una mini mochila para mi celular y cartera, Pilar me convencio que el cabello suelto es mejor con pequeñas ondas y me presto unas arracadas de su joyero.

Una vez todas listas, salimos del los dormitorios. Vamos al lobby por nuestro pase de salida. Ahí ya se encuentran las demás chicas también ya super arregladas y viéndose divinas.

Mi corazón es el más feliz, jamas imagine que a pesar de ser una extraña podría llegar a tener amigas tan maravillosas como ellas, tan diferentes pero tan autenticas y en tan poco tiempo.

Al salir del edificio, las chicas me ponen al corriente explicándome la importancia de hacer el check-out antes de salir un fin de semana.

Ya que al hacerlo la administración saben exactamente quien salio de los dormitorios y en caso de alguna emergencia el sistema alertara los datos que la persona no ha regresado.

Yo lo veo de gran ayuda ante una emergencia que alguien puede tener, pero ellas siguen peleando que es un problema ya que tenemos que llegar antes de las tres de la mañana.

Salimos del edificio y frente a la rotonda una camioneta Chevrolet Suburban color negro super lujosa se estacionada.

Lentamente bajan los vidrios polarizados y se escucha una voz que puedo distinguir a la perfección.

Leo.

-Hola amooor... ¡Qué más pues! — suelta en un tono coqueto y meloso — pero que hermosuras se encuentran uno por estos rumbos ¡Uy yo le hago la vuelta, bebé! — nos tira un besos con su mano, guiñando el ojo como siempre suele hacerlo.

JAJAJAJAJAJAJAJAJA...— se escuchan las risas, que risas carcajadas, de todas las chicas al unísono.

— Lastima que de colombiano, solo te salga el asentó, papasíto — dice Alexa entre risas y le regresa el beso.

— ¡Prepárate hígado! hoy tienes prueba de talento — grita Olí, aumentando las risas.

Con eso empezamos a subir una por una acomodándonos en la camioneta.

— ¡Ujuuu! Let's go girls... — dice Pili emocionada — apenas alcanzaremos a llegar para nuestra gran entrada — siguen las risas y los gritos de las chicas.

— Preciosa, hazme el honor de acompañarme ¡Ven acá! — Leo me brinda en asiento delantero aprovechando cada ocasión que puede me dice uno que otro piropo, toma mi mano y jura que lo desconsentro por lo hermosa que estoy.