Stupid Wife (REMAKE) (Traducción)

CAPITULO 31 - Momentos

Punto de Vista de Camila.

Espero con ansias mientras espero afuera. Hace casi una hora que ella entro a esa habitación, mi esperanza es que todo saliera bien al principio. Vuelvo a consultar la hora en mi reloj y me doy cuenta de que la puerta se abrirá en cualquier momento.

Me levanto y empiezo a caminar. Aquí no hay nadie más que la secretaria en la entrada, el silencio parece torturarme aún más con tantos pensamientos en mi cabeza. ¿Está todo bien? ¿Cuándo la veré?

—¡Uf! Finalmente. —Me alivia escuchar que se abre la puerta. Lauren y la doctora salen hablando juntas. Creo que esto es una buena señal, ¿verdad?
—Hola amor.

—Hola princesa.

Ella sonríe y acepta la mano que le extiendo, uniendo nuestros dedos.

—Fue un buen comienzo, Lauren. Me pondré en contacto contigo por teléfono, espero que tu respuesta sea alentadora.

—Déjemelo a mí, doctora Gómez. Fue un placer conocerla.

—Digo lo mismo. Y tú también, Camila.

—También fue un placer conocerla, doctora.

Ella nos sonríe a las dos y nos despedimos con un movimiento de cabeza antes de irnos juntas de ese lugar. Tomamos el ascensor y el silencio no parece tan extraño como el de antes cuando llegamos aquí para su consulta. Estoy nerviosa por escuchar lo que dirá; Espero que finalmente hayamos encontrado a la persona adecuada.

—Estas nerviosa.

Ella no pregunta, dice con total seguridad. Todavía me sorprende la facilidad con que esta mujer me conoce. Sonrío torpemente, acariciando el dorso de su mano con mi pulgar.

—Confieso que mucho. ¿Quieres hablarme de la consulta?

—Fue buena. Realmente muy buena, la Dra. Gómez logró que me sintiera más cómoda que las últimas.

Me controlo para no ser feliz. Han pasado casi dos semanas desde que iniciamos una búsqueda para encontrar a la psicóloga perfecta para ayudar a mi esposa con sus conflictos internos. Desde el Año Nuevo, Lauren se ha asegurado de que todavía me necesita para ayudarla, y estoy más que dispuesta a estar de su lado en este momento. Ha sido nuestro secreto, solo salimos sin decirle nada a nadie, todos piensan que estamos haciendo algo pervertido en la ciudad, pero ni lo discuto, prefiero que piensen así.

Es algo muy privado para ser compartido. No quiero que nadie sepa por lo que está pasando mi esposa, solo si se siente cómoda contándoselos. Pero creo que Lauren también lo prefiere así.

—¿Finalmente encontramos a la persona adecuada?

Pregunto tan pronto como finalmente llegamos al auto, rápidamente desactiva la alarma y me abre la puerta. Sonrío y le agradezco antes de entrar.

—Seré muy sincera, estoy muy emocionada con ella. Pensé que se parecía a tu psicóloga.

—Entonces ella debe ser muy buena.
—Incluso consideramos que consultara con la Dra. Brooke, pero al final decidimos que sería mejor que Lauren consultara con una persona desconocida. Sería más fácil que tratar con alguien que conoces.

—Tengo buenas expectativas.

—Me alegra saber eso, amor. Tuve un buen presentimiento cuando salimos de la casa hoy.

—Gracias por estar conmigo. Tu apoyo es muy importante.

—¡Oye! No es necesario que me agradezcas. —Me inclino hacia ella, sosteniendo su barbilla para juntar nuestros labios. Lauren usa su lengua para lamer mis labios, haciéndome temblar cuando mordisquea suavemente la parte inferior antes de volver a besarme con entusiasmo. Me encanta la intensidad de su entrega cada vez que nos besamos. —Siempre estoy aquí para ti, mi princesa.