Stupid Wife (REMAKE) (Traducción)

Capítulo 20 - ¿Cuánto tiempo resistiré?

MARTES - 1 DE DICIEMBRE (2016)

CAMILA.

Estoy sudada, siento que la ropa se me pega al cuerpo, pero no me molesta demasiado. Mis músculos están increíblemente estirados por esforzarme durante horas, miro mi reloj de pulsera para ver la hora y noto que es casi el final de mi turno. El comienzo del mes comenzó agitado, parece que todos mis alumnos decidieron esforzarse en el último mes del año por alguna razón, tal vez la mayoría quiere estar bien para las vacaciones. No me quejo, me encanta.

—¿Lo hacemos una última vez antes de irnos?

Le pregunto al personal, que alegremente responde positivamente. Mi pareja de baile habitual se me acerca para que podamos repetir la misma coreografía. Después de que terminamos nuestra actividad, como siempre, se reúne un círculo para hablar sobre la clase y otras cosas y luego nos despedimos. Acababa de salir del baño de mi oficina cuando me encontré con una visitante inesperada, parada frente a la pared de fotos. Sí, mi vida está rodeada de fotografías en cada rincón.

—Hola amor, espero no haberte asustado.

—Pensé que ibas a llegar tarde del trabajo hoy. —digo, caminando hacia ella para darle un beso de bienvenida. Lauren sonríe antes de agarrar mi cintura y presionar nuestros labios en un largo y delicioso beso. —¿Sucedió algo?

—No, solo logré salir antes y decidí pasar a recogerte. Mejor que tener que coger un coche en la app para salir, ¿no?

—En realidad Diego iba a llevarme a casa.

Oigo a Lauren resoplar por lo bajo, casi me río de sus obvios celos, pero me contengo. No quiero sonar como si me estuviera burlando de ella, porque realmente no es así.

—Lo sé, lo encontré en el camino y le avisé que yo misma llevaría a mi esposa a casa.

—Sabes que está casado y es gay, ¿no?

—Todavía sigue siendo un hombre de todos modos.

—Eres una monada con los celos. —bromeo después de recoger mis cosas, acercándome a ella para agarrarle la cara y pellizcarle las mejillas con los dedos. Lauren hace un puchero dramático y no puedo resistirme a inclinarme para besarla. —¿Nos vamos?

—Solo si me das un beso de verdad.

Los últimos días este ha sido su juego para sacarme un montón de cosas. Lauren ya es consciente de que me estoy enamorando de ella cada vez más y se ha estado aprovechando mucho de ello. No es que me queje porque ella nunca me obliga a hacer nada, lo hago porque quiero. Es por eso que no puedo resistir darle el beso más caliente de todos.

Lauren suspira en mi boca, lleva ambas manos al vello de mi nuca para sujetarlo con fuerza, haciéndome temblar. No puedo resistir, dejo caer mi bolso a nuestros pies para poder agarrar su cintura con fuerza. El beso de repente toma proporciones enormes, esto es otra cosa que ha pasado con absurda frecuencia; no nos controlamos adecuadamente.

—Lauren...yo...cálmate.

—Perdón. Perdón. —Dice rápidamente y toca nuestras frentes, abro los ojos para mirarla y noto la sonrisa en sus labios. Esta mujer es muy inteligente. —No me pude resistir. Perdón...

—No hay necesidad de disculparse por eso, yo también, hm, no puedo resistirme... pero me entiendes, ¿verdad?

—¡Sí! Sí, claro que te entiendo mi amor. —Nos alejamos y ella se agacha, recogiendo mi bolso del suelo. —¿Nos vamos?

Me llama y me tiende el brazo para que lo sostenga; algo que hago con prontitud y muy satisfecha. En el camino nos cruzamos con algunas personas que también se iban, saludamos a otras. Es muy bonito ver el respeto y la admiración que nos tienen a las dos como pareja, me tranquiliza. Odiaría tener que alejarme de alguien por prejuicios.