Capítulo 1 - Sueño Loco.

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Punto de vista Camila:

Mi cabeza estaba latiendo otra vez, parecía que una vez más mi cuerpo había sido atropellado por un camión o estaba con una resaca. Sentía mi cuerpo pesado. Completamente adolorido e indispuesto. Podría fácilmente decir que un virus me había pegado, pero no tendría sentido. Recuerdo que me fui a dormir bien.

¿Pero qué mierda de sueño fue aquel de la noche pasada?

Confieso que ya había tenido diversos sueños raros, pero el de anoche supero hasta aquel donde era un panda con un culo gigantesco u un cuerno de unicornio.

Sí, ya soñé con eso.

Abrí mis ojos y me arrepentí, pues la luz fuerte del cuarto incomodo mis ojos. Volví a cerrarlos de forma instantánea, rápidamente maldiciendo a Karla mentalmente. Con seguridad debía haber sido ella quien vino hasta aquí y dejó la luz encendida. Quisiera saber cuándo ella pararía con esa manía estúpida. Me levanté de la cama con los ojos medio cerrados y entré al baño, comenzando a arrancar todas mis ropas.

¿Qué hora es?

Cuando el agua caliente golpeó contra mi cuerpo gemí de satisfacción. Era todo lo que necesitaba. Un baño relajante y muy largo. Abrí mi ojo izquierdo y busqué el jabón. ¿Desde cuándo esa mierda es azul? Anoche era naranja. ¡Maldita Karla! Estoy segura que eso es su culpa. Esa chica necesita dejar de invadir mi espacio. Fue por esa y otras razones que papá decidió hacer un baño para cada una, para evitar conflictos. Ella debe respetar mi espacio personal. Restregué el jabón en mis manos formando una espuma, volví a colocar el jabón en la jabonera y pasé las manos con espuma por mi cuerpo.

Primero la cadera, barriga y subí a mis... ¡Espera ahí!

Amplié los ojos y miré hacia abajo. Estaba asustada.

—¡Mi Dios, tengo pechos grandes! Tengo pechos enormes. —Estaba incrédula para ser sincera. ¿Desde cuándo tengo pechos tan grandes y suaves? —¡Carajo! ¿Qué mierda es esta? ¿Será que aún estoy soñando?

Estaba asustada e hipnotizada al mismo tiempo. Si esto es un sueño no quiero despertar ahora. Es genial tener pechos tan deliciosos para tocar. Me quedé masajeándolos con mis manos y suspirando. Cielos, esto es delicioso. Apreté mis pezones entre mis dedos pulgares e los índices y tiré de ellos. Que sensación deliciosa sentí.

Es tan bueno.

Estaba a punto de gemir cuando escuche la puerta ser abierta. Amplié los ojos y solté mis pechos imaginarios, ni tan imaginarios ahora. Me giré por reflejo en dirección a la puerta, pero luego me arrepentí y estaba aún más incrédula. No podía ser verdad.

—¿Qué estás haciendo aquí? —Lauren abrió y cerró la boca algunas veces, su mirada no salía de mi cuerpo desnudo, al momento me di cuenta que el ser más asquerosos del mundo estaba viéndome sin ropas. Mis mejillas se sonrojaron e intenté cubrirme de la mejor forma posible. —¡Lauren! ¡Sal de aquí, estúpida!

Quería gritarle y golpearla, pero estaba demasiado avergonzada para hacerlo. ¿Será que ella me vio masajeando mis pechos? Oh mi Dios, nunca voy a conseguir mirarla a la cara otra vez. Se bien que no es del todo malo.

No quiero incluso tener que mirarla.

—Yo-yo...

Derrotada y con los hombros bajos ella se giró y salió del baño cabizbaja. Pensé que tendría al menos un poco de privacidad, pero ella volvió. Me enojé otra vez y estaba a punto de mandarla a salir otra vez, pero vi que sólo había vuelto para colocar una muda de ropa encima del cesto de ropa sucia. Bufé y negué con la cabeza, esa chica estaba loca. Quiero saber quien fue la idiota que la dejo entrar a mi casa. Quiero decir, espero que esta sea mi casa.

 Stupid Wife (REMAKE) (Traducción)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora