Lee Ari tenía un único objetivo en la mira: conquistar al chico que le gusta a través de mensajes y obtener finalmente el romance escolar que tanto había deseado.
Para su desgracia, eso se verá interrumpido al descubrir que ha escrito al número equ...
Los chicos y yo nos encontramos sentados en una de las áreas más apartadas del patio de la preparatoria, todo esto bajo el propósito de no ser escuchados y delatados por algún conocido de Jungkook.
— No lo sé... A decir verdad, ya ni puedo identificar la razón de su enojo. — Responde Minjun mientras recuesta su cabeza sobre mis piernas. — Al principio lo dejé ir porque creí que sería tal y como las otras veces, cuando después de una pelea él es quien suele dar el primer paso a la reconciliación.
— Y si sigues así lo perderás para siempre. — Concuerda Yoongi. — Deberías tratar de ser mejor novio.
— Por lo menos yo sí tengo la valentía para confesar mis sentimientos.
— No es momento de discutir. — Los detuve antes de que empezaran a lanzarse rayos láser con la mirada. — En ese caso, deberíamos hacer una lista de los posibles motivos de su enfado.
— Empiezo yo. — Responde Yoongi de inmediato. — Minjun coquetea hasta con las piedras, algunas veces se pasa de imbécil, es demasiado estúpido y nunca comprende las cosas...
— Detente ahí, por favor. — Pronuncia Minjun con disgusto. — Gracias por ser tan amable conmigo.
— Sabes que siempre puedes contar con mi amistad.
— Ok, esto de la lista no funcionará si siguen así. — Sentencio cuando una vez más me encuentro en la obligación de interrumpirlos. — A veces no entiendo cómo es que llegaron a ser mejores amigos.
— Luego te contaré esa historia. Eres igual a Jungkook, no pueden vivir sin el chisme. — Responde Minjun divertido. — Por el momento necesito ideas para lograr que el amor de mi vida acepte hablar conmigo.
Nuestras voces desaparecen, causando que el lugar se quede en completo silencio mientras nos dedicamos a pensar en una solución para este desastre amoroso. Estoy por darme por vencida cuando una idea llega a mi cabeza tal y como si se tratase de una revelación divina.
— ¡Lo tengo! ¡Jungkook es un cotilla! — Grito con emoción, provocando que los otros dos se sobresalten y me miren esperando a que hable. — Min Yoongi, dijiste que habría una próxima cita, ¿no es así?
¿Qué mejor que ponernos en una situación que podría beneficiarnos a todos?
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