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Yoongi's POV

— ¡Lee Ari! — Grité en un susurro, tratando de llamar su atención. — ¡Bájate de ahí en este instante!

— ¡NO! — Gritó en respuesta. — ¡NO ERES MI PADRE CÓMO PARA DARME ÓRDENES!

— Estás en lo correcto. — Acepté, para luego seguir pensando en una manera adecuada de hacerla bajar de la mesa. — Bailas bien... — Halagué mientras me acomodaba sobre el asiento. — Creo que podría acostúmbrame a esto, pero soy más amante de la privacidad y la exclusividad, podrías tenerlo en cuenta para la próxima. 

Aquel vestido rosa palo le sentaba a la perfección, combinado con el rubor natural de sus mejillas y el magnífico resplandor de su sonrisa, provocaba que todas las miradas se posaran sobre ella. Eran tan hermosa como la única estrella visible en una noche de neblina, tan cálida que su presencia podría parecer efímera.

Era la inauguración de un pequeño restaurante a las afueras de la ciudad, las bebidas venían por cortesía de la casa y Lee Ari no demoró ni un segundo en aprovechar la oportunidad.

— Min Yoongi. — Levanté mi mirada cuando su voz llamó a mi nombre. — ¿Te casarías conmigo?

— Sí, en el futuro. 

— Pero yo quiero casarme contigo hoy. 

— Aún no es el momento, linda. — Me fue inevitable no sonreír al reconocer el sentimiento de desilusión en su mirada, ¿realmente le afectaba de tal manera mi respuesta? — Somos demasiado jóvenes.

— ¿Eso significa que no me quieres?

— ¿Qué te hace creer eso?

— Lo dijo una chica en un video de tiktok. — Me encontré a punto de decirle que creyera en mi palabra, en lugar de estar fijando su atención a contenido que las personas crean por vistas. — Quiero que seas mi omega, ¿me dejarías marcarte?

Un quejido salió de mi garganta, acompañado de una ligera sonrisa que quedo como un fantasma sobre mis labios. No sabía si los efectos del alcohol disminuían en su organismo o simplemente se intensificaban.

— Talvez no lo has notado, pero me gusta abrazarte porque hueles dulce, como un bomboncito de caramelo. — Volvió a interrumpirme, por lo que me resigné a escuchar sus palabras. — Y es algo contradictorio, siendo que tu perfume huele a robles. 

— Me vuelvo empalagoso cuando estoy contigo, supongo. 

— Por eso debes convertirte en mi prometido. — La observé sin comprender cómo había llegado a tal conclusión, esperando con una sonrisa la continuación. — Ambos nos complementamos, Min Yoongi. Yo tengo lo que necesitas y tú posees lo que busco. ¿Ese no es motivo suficiente para que aceptes mi propuesta de matrimonio? 

— No. — Respondí. — Debes esforzarte más, Lee Ari, ¡por lo menos encargarte de obsequiarme un anillo!

— ¡¿ALGUIEN DE AQUÍ TIENE SORTIJAS A LA VENTA?! ¡NO IMPORTA SI SON USADAS!

— ¡Olvídalo, no es necesario! — Me apresuré a corregir mi intento fallido de broma. — ¡Seré tu prometido si dejas de gritar!

— ¡Dejaré de gritar si bailas conmigo!

Teníamos poco tiempo de conocernos, de desconocidos a amigos y de amigos a novios en menos de un año, todo porque una larga cabellera llamó mi atención y caí en la trampa de la propietaria de la misma, viéndome en la obligación de entregarle mi corazón. Estábamos destinados a conocernos y amarnos por la eternidad, ese fue un pensamiento que pronto se transformó en una promesa que guardo en formato de juramento en lo más profundo de mi ser. 

La amaba más que a nada, viéndola ahí, bailando con devoción aquella canción cuya melodía solo era existente en el interior de su cabeza. 

Así que me despedí del temor que aún persistía en mi cuerpo y consagré mi alma justo a la suya, sonriéndole a las juguetonas miradas que nos abrazaban y regalándole una vista de mi dedo medio a todo aquel que se atreviera a juzgarnos. 

Minutos después nos corrieron del restaurante, alguien se quejó por el escándalo provocado y nos vimos envueltos en la obligación de abandonar el local. 

Talvez ella podría llegar a olvidarse de la situación en algún momento determinado de su vida, pero la promesa que le hice siempre vivirá en mi mente y corazón. 

Me aseguraré de cumplir mi juramento al pie de la letra.

Me aseguraré de cumplir mi juramento al pie de la letra

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Wrong Number | Min Yoongi |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora