Lee Ari tenía un único objetivo en la mira: conquistar al chico que le gusta a través de mensajes y obtener finalmente el romance escolar que tanto había deseado.
Para su desgracia, eso se verá interrumpido al descubrir que ha escrito al número equ...
— Noona... — Susurró Jimin en dirección a su hermana.
— ¿Qué pasó? — Respondió ella mientras temblaba del frío.
— Cuando dijiste que tú planificarías nuestras vacaciones de invierno, nunca imaginé que nos traerías a la playa. — Contestó su hermano. —¿A quién se le ocurriría venir a la playa en pleno invierno?
Se encontraban descalzos, a la orilla del mar y con la arena provocándoles cosquillas en los pies. La mayor del grupo había dicho tener un viaje sorpresa que todos amarían, los demás nunca imaginaron que terminarían atrapados en un recorrido de más de dos horas hasta la playa de Naksan.
— Por favor, recuerden esto. — Yoongi llamó la atención de todos al intentar protegerse del frío con su toalla. — Esta es la última vez que permitimos que Minji planee algo.
— Yo les dije que noona nos traería a algún lugar raro, pero ninguno de ustedes me quiso creer. — Reclamó Taehyung al ponerse protector solar. — Nunca confían en mí.
— Mejor nos hubiéramos quedado comiendo galletas con la mamá de Jungkook. — Dijo Ari uniéndose a la conversación. — Yo le ayudé a decorarlas y no me dio tiempo de probarlas.
— Te hornearé unas al llegar a casa. — Propuso su novio para contentarla.
— Tú ni sabes cocinar. — Recriminó Jungkook.
— Veré un tutorial.
El único que parecía estar disfrutando el momento, era Minjun, quien se encontraba nadando a unos metros de sus amigos. El más alto de los chicos se había lanzado al mar en una búsqueda interminable a causa de un susurro de su amado.
— No debiste mencionar que te gustaban las caracolas. — Le comentó Ari a Jungkook al ver al novio de este tiritar. — Se está poniendo azul, creo que le podría dar una hipotermia si no sale de agua pronto.
— ¡No pensé que correría a buscar una hasta el fondo! — Respondió en su defensa. — Lo dije para que camináramos por la orilla para recolectar algunas de las que dejan las olas.
— Yo también lo haría si tú me lo pides. — Dijo Yoongi para Ari, siendo digno ganador de una mirada de terror por parte de su novia.
— Si la persona que me gusta me lo pide, soy capaz de hacerlo. — Secundó Taehyung, mirando con disimulo a Jimin.
— Espero que sea Minji noona. — Respondió este, ganándose una mirada asqueada por parte de su mejor amigo y la antes nombrada. — Sería genial tenerte de cuñado, ¡podríamos estar juntos para toda la vida!
— Existen personas imbéciles y luego estás tú. — Soltó Yoongi sin pensar, obteniendo un regaño por parte de su novia por ser grosero.
— Quiero estar solo un momento. — Anunció Taehyung pasados unos segundos de silencio. — Iré a caminar un poco.
Ignorando el pedido del que anteriormente se había marchado, Yoongi animó a Jimin a seguir a su amigo, o mejor dicho, le obligó a perseguirlo para que no se alejara tanto del grupo.
Su mañana había empezado como la mierda, citando sus propios pensamientos. Quería pasar una navidad tranquila al lado de su novia, pero tampoco podía negarse a una salida con sus amigos a la cual su novia también estaba emocionada por asistir. Ari le había confesado que, a pesar de haber sido transferida hace casi dos años a Eastwood High, aún se le complicaba un poco tener un grupo de amigos asegurado, por lo que le hacía feliz saber que su novio era cercano a sus dos compañeros de clase favoritos, aquellos que habían sido amables con ella desde su primer día de clases, y el chico con el que una vez estuvo ilusionada. Sumando la ideal presencia de Minji y Jungkook, Ari estaba contenta de finalmente contar con personas especiales que la hicieran sentir especial.
— El agua no está tan helada. — Comunicó Minjun al salir de esta, sin embargo, su cuerpo decía lo contrario.
— Estamos a seis grados Celsius, Minjun. — Respondió su novio mientras lo abrazaba en un intento de transmitirle calor. — Eres un tonto, pero aun así me gustas.
— Sigue siendo un buen clima. — Sostuvo Minji. — Si tanto les molestó que los trajera al mar, aún tenemos lo que resta del día para visitar el río Han.
— El río Han debe estar congelado en este momento. — Contestó Ari. — Pero gracias por la intención.
— ¿Cuándo entraré en mi lover era? — Preguntó Minji más para sí misma que para los demás. — Todos ustedes están en ella, yo soy la mayor del grupo, siempre pensé que sería la primera... No, retiro lo dicho. Los primeros siempre fueron aquellos dos tontos, solo que aún no son conscientes de ello.
Ante sus palabras, todos asintieron para darle la razón. Incluso habían ideado un plan para sentarlos juntos en el auto, o, mejor dicho, que uno cargara al otro. El auto de los señores Park contaba con cinco asientos, como cualquier auto de tamaño común, pero, al ser siete personas las que entrarían en él, no les quedó de otra más que tratar de acomodarse en un intento de caber todos.
Yoongi moría por llevar a su novia sobre sus piernas, no pensaba negarlo, pero al verse comprometido consigo mismo a juntar a sus dos amigos, no le quedó de otra más que fingir que había dormido en una mala posición y su rodilla dolía, para luego insistir que Taehyung cargara a Jimin durante todo el camino. Siendo como resultado; Minji a cargo del volante, Ari copiloto a cargo de la música, Yoongi sentado en el asiento de en medio, entando atrapado en la parte trasera entre una pareja que se susurraban las frases de amor de las canciones al oído, y otra a la que se le notaba la incomodidad tras que el mayor de los dos golpeara la nariz del menor sin querer, provocando que esta sangrara durante unos minutos.
Sin lugar a duda, el amor suele llegar de formas extrañas.
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