Wrong Number | Min Yoongi |

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Ari's POV

Corrí lo más rápido que mis piernas me permitían para así lograr llegar a tiempo a la primera clase. En un día normal, habría llegado con mínimo media hora de antelación para no llevar prisas; sin embargo, empecé a llegar tarde desde que volví a asistir al instituto luego de algunos días sin haberlo hecho. 

Me sentía un poco avergonzada por haberme molestado al verlo besarse con Yuwon, luego de pasar algunos minutos analizando la fotografía, finalmente pude comprender el verdadero contexto de la situación. Aún así, el hecho de que Yoongi no hiciera nada por intentar aclarar lo ocurrido, provocó que empezara a cuestionarme acerca de sus sentimientos hacia mí. 

Me sentí celosa y eso es algo que no voy a negar. Yuwon tuvo reunió las agallas suficientes para tomar acción y hacer lo que ni Yoongi ni yo nos atrevimos a hacer; confesar nuestros sentimientos. 

Me encontraba cruzando un parque cercano a la preparatoria, el cual los alumnos solemos frecuentar al terminar nuestras clases del día. Alcé mi muñeca a la disposición de mi mirada para verificar la hora en mi reloj y saber si aún llegaba a tiempo, solté un suspiro rebosante en satisfacción cuando descubrí que me quedaban algunos minutos. Sin embargo, mi garganta se secó cuando reconocí una llamar a mi nombre a la distancia, por lo que preferí hacerme la desentendida y apresurar un poco la velocidad de mi andar. 

Pese a mis intentos de llevar a cabo la huida perfecta, mi acción fue interrumpida cuando alguien pasó a mi lado rápidamente hasta posicionarse frente a mí, bloqueando mi cuerpo con el suyo, provocando que no pudiera continuar con mis pasos.

— ¡Buenos días, Min Yoongi! — Saludé un tanto incómoda, moviéndome a lado para poder seguir con el recorrido. — Llegaremos tarde, deberíamos darnos prisa. 

Sin embargo, una vez mi intento de fuga fue malogrado.

— ¿Por qué me evitas? — Preguntó en un susurro. Por inercia, retrocedí unos cuantos pasos. 

— ¿Evitarte? — Respondí a la vez que una sonrisa nerviosa hacia presencia en mis labios. — ¿Por qué lo haría? 

— ¿Lo dices en serio, Lee Ari? — Soltó una risa incrédula a la vez que llevaba una de sus manos a su nuca. — Sé que todo esto es a causa del beso. Por favor, déjame explicarte lo que sucedió. 

— ¿Por qué intentas darme explicación? Sé que ella fue quien te besó y no tú a ella. — Nuevamente me hice a un lado, en la búsqueda de poder continuar con mis pasos. — Pero solo solo somos mejores amigos, ¿no es así?

Cuando finalmente creí haberme librado de la situación, Yoongi envolvió su mano sobre la mía. 

— Cariño, tú más que nadie sabes que somos mucho más que eso.

En ese momento, mi corazón empezó a latir a mil por segundo, haciéndome creer que en cualquier momento saltaría de mi pecho y explotaría. Para mi suerte, el primer llamado de la campana se hizo escuchar, trayendo consigo la excusa perfecta para dar por terminada la situación hasta nuevo aviso. 

— ¿Podríamos apresurarnos? — Pregunté impaciente mientras intentaba liberarme de su agarre. — No quiero llegar tarde. 

Él me obsequió una sonrisa ladeada que provocó que mi corazón diera un vuelco en mi interior. 

— Eso lo hubieras pensando antes de salir tan tarde para no encontrarte conmigo. — Contuve mi respiración por unos segundos al escuchar su respuesta. — Necesito que sepas que no sentí nada por ese beso. 

— ¡Ya te dije que esa no es la razón! — Protesté a pesar de estar mintiendo. — Tú puedes besar a quién quieras, realmente no me importa. — Mentí en un susurro. 

— ¿Así que no te importa a quien quiera besar? — Una idea pareció llegar a su cabeza. 

— Supongo que es algo sin relevancia.

Una vez más, sonrió de lado antes de otorgarme una respuesta, dando un paso hacia mí y entrelazando sus dedos con los míos.

— Pues déjame decirte que, ya perdí la cuenta de todas las veces que me he aguantado las ganas de tomar esos apetitosos labios tuyos, tal y como si fueran míos. 

Formulé una exclamación de asombro en un susurro ahogado, por el contrario, Yoongi dio unos pocos pasos más hasta acortar nuestra distancia. Soltó el agarre de una de sus manos para llevarla directamente a mi mentón, acariciándome superficialmente a la dejaba un casto beso sobre mis labios, el cual, a pesar de ser de poca duración, logró que mi respiración se agitara y mi rostro tomara la apariencia de un tomate. 

— ¡¿Por qué hiciste eso?! — Pregunté avergonzada, pero no molesta de su acción. 

— Te ves linda cuando te sonrojas. — Una vez más, se burló de mí con una sonrisa. Intenté protestar, pero él retomó sus palabras. — ¿No que no querías llegar tarde? ¡Corre! — El sonido de la campana volvió a hacer presencia a la vez que Yoongi me obligaba a correr junto a él. — No te preocupes, cariño. Ese solo fue el primero de muchos.