¿Qué es este espíritu? (Izuku traicionado/harem)

Recuerdos, Kyoka Jiro

Cuando tenía 4 años mis jacks empezaron a crecer de mis lóbulos, al principio me sorprendí porque salieron de la nada, recuerdo estar en la sala de la casa viendo la reproducción de un concierto cuando eso paso, mi madre entro a la sala al escucharme soltar un pequeño grito entre dolor y sorpresa. 

Ella estaba asustada pensando que algo malo me había pasado, pero al ver como yo jugueteaba con mis jacks su preocupación desapareció y fue remplazada por emoción. Como si el mundo lo quisiera mi padre justo había llegado de su trabajo cuando nos encontró en la sala, mi madre me tenía levantada en sus brazos dándome vueltas mientras las dos reíamos. Mi padre no entendía que pasaba hasta que paramos, ahí tuvo el tiempo para contemplar el hecho de que mi quirk se habia manifestado.

En ese mismo momento salimos a celebrar comprando helado y para el día siguiente estábamos en el doctor para saber exactamente que era mi quirk, nos dijeron que era el mismo que el de mi madre solo que más fuerte al poder escuchar mejor, clavarse en superficies más duras y extenderse más.

El fin de semana se acabó y llego el lunes donde como siempre me llevaron a preescolar donde al llegar mis compañeros notaron mi quirk, ellos se emocionaron mucho al yo ser una de las primeras en desarrollar uno, me hicieron preguntas sobre lo que podía hacer hasta que iniciaron las clases. A partir de ese día todo siguió relativamente igual por un tiempo: llegaba, hablaba con mis nuevos amigos y recibía clases.

Mi vida fue bien hasta cierto punto, cuando tenía alrededor de 9 años mis compañeros empezaron a burlarse de mí. Al inicio no fue nada problemático, el típico trio que salen en las películas que escogían a alguien para burlarse, iniciaron haciendo algunos comentarios sobre cómo me veía rara con mis jacks y otras cosas así. Ojalá hubiera seguido así, en un momento escalaron el nivel al ya tener más edad y además de decir peores insultos también pasaron a lo físico.

Hubo veces que me criticaban por no tener un cuerpo como las demás chicas, también lo hacían sobre mi actitud y a veces me empujaban cuando nos veíamos en el pasillo o tiraban mis cosas de mi escritorio. Todo hubiera seguido bien ahí... pero hubo una vez que fueron demasiado lejos...

Era un día como cualquier otro, hacer mi rutina diaria, ir al colegio y ser acosada por los tipos usuales, incluso aunque no estuviéramos en la misma clase hacían lo imposible para fastidiarme, en el recreo de almuerzo tuve que ir al baño y cuando iba saliendo vi a uno de los tres idiotas esperando afuera, no le di importancia y simplemente pasé en frente de él, pero cuando lo hice el me agarró de la muñeca.

Lo volví a ver y le pregunte que estaba haciendo, pero no hubo respuesta alguna, me llevo hasta el baño de chicas nuevamente aunque me intentaba soltar de su agarre él era más fuerte que yo, me arrastro hasta un cubículo. Lo siguiente que hizo me dejo en un pequeño shock, me dijo que desde hace un tiempo el sentía algo por mí y que ya no podía aguantar más, hubiera seguido en shock de no ser porque sentí como su mano estaba tocando mi pecho, ahí lo ataqué con mis jacks dejándolo paralizado y salí corriendo a buscar a un maestro.

Encontré a mi maestro de historia, Ego, él estaba comiendo almuerzo en una mesa apartada del resto. Al principio Ego cree que es una broma, pero cuando le expliqué todo su sonrisa desapareció. Inmediatamente lo guie hasta el baño, entramos y por suerte él estaba en el baño todavía, así que esto se veía a mi favor, por primera vez parecía que la vida me sonreía en mucho tiempo... aunque él tenía un plan en caso de fallar, le mostro al profesor una grabación de voz de una "conversación" que tuvimos hace tiempo, el audio lo hacía sonar como si yo lo hubiera traído aquí y lo hubiera atacado.

En ese momento Ego volteó y me vio amenazante, sentía como me juzgaba, pero lo peor es que detrás de él veía al causante de todo esto, tenía una sonrisa enferma y de superioridad, sentía como Ego me penetraba con su mirada, siendo una herramienta de mi atormentador.