Capítulo 4.
Ryder.
Me lanzo sobre el cuerpo de Merlín y la cubro de la explosión, nunca se sabe que puede salir de uno de los calderos de Stormy cuando explotan. Cuando el sonido se apacigua y parece que nada peligroso puede pasar me aparto de la chica mirándola rápidamente en busca de alguna herida, pero solo hay un rastro de baba azul en sus mejillas.
Luego me paso la mano el rostro y limpio la asquerosa baba azul y fría que llena todo mi cuerpo.
— ¡Maldita sea Stormy!
La bruja asoma la cabeza detrás de una de sus muchas estanterías riendo su cabello blanco está lleno de la baba azulada y sus lentes parecen haber desaparecido entre toda la mezcla que hay en su rostro.
— ¡Perdón! —chilla riendo a carcajadas, bruja loca.
Sasha asoma su cabeza debajo de unos almohadones y maúlla en busca de su bruja. Miro debajo de mí, mis ojos hacen contacto con los de la rubia, una mueca se forma en mis labios al ver que por más que trate de cubrir su cuerpo, la baba cubre su cabello.
—Bonito peinado. —murmuro.
—Esto es asqueroso. —gruñe entre dientes al tocar un poco de la baba y ver sus dedos manchados.
—Y nos has visto el verde, que asco. —gruño, me hago a un lado y me dejo caer en el lugar vacía junto a ella. Me paso las manos por el rostro tratando de quitar los rastros de la poción.
Stormy está correteando de un lado a otro tratando de recoger su desastre, lleva en sus manos una enorme cantidad de baba azul. La puerta se abre de golpe, me paro de un salto y Storm se queda quieta en su lugar, ambos miramos con confusión al extraño pelirrojo parado en la puerta, de un movimiento alcanzo mi rifle y la bruja eleva la baba en el aire lista para atacar al intruso.
—¡Por fin pude encontrarlos! —exclama y agita la mano en dirección de Merlín que ríe negando— Y tú —señala a Stormy molesto—, tú me dormiste y ninguno de los guardias reales me cree, nadie recuerda nada de ti.
La miro de reojo, una sonrisa se desliza por mis labios cuando la veo hacer una mueca y fruncir el ceño desconcertada. Maldita mentirosa, Stormy es una maestra del engaño.
— Disculpa, pero hasta ahora te veo por primera vez. No sé de qué me hablas, ¿amigo tuyo Mer? —responde la bruja poniéndose de nuevo en movimiento llevando su baba hasta un cajón donde la deja caer, luego acomoda su largo vestido negro en la zona de sus pechos y mira al chico.
—Hermano. —corrige la rubia riendo con más fuerza al ver la expresión incrédula del chico.
—¿Qué? Estoy seguro de que te vi, ¿verdad Merlín?
La chica forma un puchero pensativo y niega lentamente.
—No estoy segura.
Storm niega moviendo su dedo.
—No, lo siento recordaría un cabello tan rojo como el tuyo. Lo siento, sé que soy linda pero no tienes que recurrir a esos métodos para coquetear conmigo, cielo.
Merlín se levanta del sofá cuando la expresión molesta del pelirrojo se transforma en una pensativa, con la mirada perdida.
—Si nos disculpan, tengo que cuidar la salud mental de mi hermanito. —se despide rodeando con su brazo el del chico y salen del laboratorio.
Me acerco a la chica y le ofrezco una escoba. Ella mira fijamente la puerta, hay una extraña expresión en su rostro.
— ¿Pasa algo, bruja?
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Un Reino de Llamas y Placer
FantasyCrónicas Celestiales #1 Merlín Edevane es un ángel, un ángel querubín de sangre pura que vive bajo las reglas exigentes de sus abuelos. Y debe de ser perfecta, todo el tiempo. Todo el maldito tiempo. O eso es lo que piensa hasta que por error es sec...